El senador que admitió recibir dineros de la salud

Por estos días el Congreso colombiano ocupa su atención en los dos proyectos con los que el gobierno pretende reformar el sistema de salud de los colombianos. Aunque las dos iniciativas hacen parte de las llamadas prioridades del gobierno, su discusión ha sido bastante accidentada.

Entre otras por el temor que ronda en el Capitolio sobre los presuntos intereses que tendrían algunos congresistas para defender a las empresas prestadoras del servicio de salud, ya que hay varias propuestas para eliminarlas.

Sin embargo, uno de los principales promotores del proyecto, el senador Jorge Ballesteros fue el primero en admitir que su campaña política para llegar al Congreso en el 2010 recibió dineros de la salud. Sin embargo es el coordinador de uno de los proyectos del gobierno y quien tendrá que defenderlo en la Comisión Séptima del Senado.

La IPS Renacer -una clínica privada de Riohacha, La Guajira- hizo aportes a la campaña de Ballesteros, quien llegó al Senado gracias a que obtuvo 39.468. Un sobrino de Ballesteros, además, es el director regional de Caprecom en el departamento peninsular, dos circunstancias que a simple vista podrían advertir algún interés particular en la discusión del proyecto.

Ballesteros solo puso en conocimiento de la Comisión Séptima este doble impedimento este miércoles, cuando se inició formalmente el trámite del proyecto de ley ordinario que regula el sistema de salud en el país. “Lo hice en aras de la trasparencia”, dice el congresista. Pero a pesar de ello la Comisión Séptima en pleno decidió negarle los dos impedimentos por lo que Ballesteros recibió el aval de sus colegas para continuar en el diseño de esta ley.

Sin embargo, antes que Ballesteros presentara su impedimento radicó un proyecto de su autoría para reformar la salud, el cual fue presentado el año pasado y contó con el respaldo del partido de La U. Además ha sido el principal promotor de la casi diez audiencias públicas que la Comisión Séptima ha adelantado por varias regiones del país para atender las sugerencias de la ciudadanía en torno a este proyecto.

A Ballesteros, que ha actuado conforme a la ley, se le hacen cuestionamientos éticos por no haber puesto de manifiesto su impedimento sólo después de haber participado en la redacción de la ponencia que se discutirá en las próximas semanas.

Sin embargo, varios de sus colegas le han reconocido su experiencia en el sector de la salud y han reconocido ser uno de los congresistas que se han atrevido a mencionar públicamente haber recibido dineros de una IPS en su campaña política, un tema que en el Congreso parece vetado.