El tormentoso cierre de campaña presidencial

Una borrasca política marcó el cierre de campaña de los cinco aspirantes a la Presidencia de la República. La atípica jornada estuvo impregnada por declaraciones a favor y en contra de Óscar Iván Zuluaga.

El sábado en la noche SEMANA publicó un video en el que el candidato del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga, aparece junto al hacker Andrés Fernando Sepúlveda.

En las imágenes se ve a Zuluaga cuando recibe información de inteligencia militar del hacker, se habla de infiltraciones a las FARC, sobre un ataque a la campaña de Enrique Peñalosa. También Zuluaga le pregunta al hacker por el “golpe” que tendría planeado Santos para elevar su campaña.

Ante ese panorama, políticos de la Unidad Nacional y de otras campañas le exigieron a Zuluaga presentar su renuncia a su aspiración a la Presidencia y someterse a la justicia. #RenuncieOIZ se convirtió en ‘tendencia mundial’ en Twitter pidiendo la salida de Zuluaga.

Al medio día el candidato uribista leyó un comunicado en el que dijo que era víctima de un “montaje”. No respondió preguntas de los periodistas, anunció una demanda, canceló encuentros en plazas públicas y en los municipios que visitó evadió a la prensa.  

El mismo mensaje emitió Álvaro Uribe, quien responsabilizó a Santos de la presunta infiltración a la campaña.

Día de declaraciones

Sin hacer una referencia específica, el presidente Juan Manuel Santos aprovechó la tarima y el cierre de su campaña en Bogotá para hacer una declaración en la que dijo que el proceso de paz con las FARC le ha creado enemigos, pero que no pensó que alcanzaran esos “extremos”. Para él, eso lo tiene “triste” y “dolido”.

El expresidente César Gaviria y ahora jefe de campaña del presidente Santos fue más radical en su pronunciamiento. Dijo que Zuluaga tenía contratado un “centro de fechorías y de delincuencia”. También que el candidato tendrá que responderle a la justicia.  

Después de haber pedido la renuncia de Zuluaga, el aspirante de la Alianza Verde, Enrique Peñalosa, calificó como grave la denuncia. “Puede haber concierto para delinquir”. Peñalosa también consideró que desde la campaña uribista hubo “actividades ilegales para sabotear una política de Estado”.

Por los lados del Polo Democrático, la candidata Clara López descalificó la actitud de las dos campañas que puntean en las encuestas. “No creo que el pueblo colombiano vaya a depositar sus votos por los que han hecho esa guerra sucia”, dijo. 

Los colombianos no recuerdan un cierre de campaña tan convulsionado. Para algunos este es similar a lo ocurrido en 1994 cuando aparecieron los llamados narcocasetes en lo que se acusó a la campaña de Ernesto Samper de recibir dineros del narcotráfico.