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Coco y droga | Foto: SEMANA.

VALLE

El tráfico insólito de drogas ilícitas

Marihuana camuflada en una torta y dosis de bazuco entre cocos fueron descubiertas por la Policía.

28 de enero de 2014

El “ingenio” de los narcotraficantes parece no tener límites a la hora de encaletar, traficar y distribuir las sustancias ilícitas que producen. Y cada vez las autoridades se ven obligadas a superarlos.

Eso es lo que ocurrió el pasado lunes 27 de enero cuando la policía en el Valle del Cauca realizó tres operativos distintos y puso en evidencia algunas “pilatunas” a las que recurren los traficantes para transportar la droga.

Desde una pequeña red que enviaba anfetaminas a Europa, haciéndolas pasar como pastillas adelgazantes; traficantes que escondían cientos de dosis de bazuco en el interior de cocos y hasta un supuesto jíbaro que camufló decenas de cigarrillos de marihuana en una torta, son algunas de las sorpresas que se llevaron las autoridades.

Dos de los tres operativos se realizaron en la vía que une a Cali con Buenaventura, lo que demuestra que el puerto sigue siendo estratégico para el tráfico de drogas ilícitas y la capital del Valle el gran centro de acopio y comercialización.

La semana arrancó con el golpe a una pequeña red que al parecer se dedicaba a enviar anfetaminas hacia Europa.

En el operativo realizado en el corregimiento de Loboguerrero, un caserío que pertenece al municipio de Dagua y está ubicado en la carretera entre Cali y Buenaventura, fue capturado un taxista, decomisado su vehículo e incautados 2.578 gramos de anfetamina tipo 2C-B o Tucibi, para un total de 6.782 dosis.

Según explicó el coronel Mariano Botero, esa droga considerada sintética, “la sacaban por Buenaventura hacia Panamá y luego era enviada a España, Holanda y Alemania, donde tiene gran demanda”.



El oficial explicó que en Colombia cada gramo de anfetamina tiene un precio aproximado de 130.000 pesos, “ello nos permite concluir que el valor del cargamento incautado supera los 335 millones de pesos”, dijo en rueda de prensa.

Ese mismo día y en esa misma carretera, pero a la altura del corregimiento de Cisneros, la policía incautó otro alijo, ya no de anfetaminas sino de base de cocaína.

Lo sorprendente del hallazgo, es que un total de 4.000 gramos de la droga estaban camuflados en papeletas al interior de varios cocos. Según las autoridades, los delincuentes intentaron camuflar el cargamento con otros productos agrícolas como plátano y café, “pese a ello el fuerte olor del alcaloide los delató”.



Fuentes oficiales explicaron que ese cargamento está avaluado en 12 millones de pesos y que la droga tenía como destino la capital del Valle.

Pero antes de cerrar el día, la policía del Valle volvió a propinar otro golpe al tráfico de sustancias prohibidas y esta vez lo hizo al oriente del departamento, en la vía que une a Villarrica, Cauca, con Palmira, Valle.

En esa zona capturaron a un hombre que fue acusado por los delitos de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes. El detenido viajaba en un bus de transporte intermunicipal y llevaba consigo una caja con una torta en su interior. Ver video.

Lo que nunca se imaginaron los uniformados es que dentro del pastel encontrarían un paquete con 108 cigarrillos de marihuana. Lo irónico de esa captura es que mientras el supuesto traficante hoy reposa en una celda a la espera de juicio, en Uruguay y algunos estados de EE.UU. producir y vender esa misma marihuana, es legal.

Pero mientras esa legalización llega a Colombia, los traficantes seguirán descrestando con el ingenio para armar caletas y superar los controles policiales y las autoridades descubriéndolos.