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San Vicente del Caguán | Foto: León Darío Peláez

POLÍTICA

Uribe gana en el considerado bastión de las FARC

En la zona donde las FARC se mueven a sus anchas, el Centro Democrático ganó dos alcaldías: Florencia y San Vicente del Caguán.

25 de octubre de 2015

Puede que el uribismo no haya ganado importantes gobernaciones y alcaldías, pero les ganó a las FARC en su propio terreno: San Vicente del Caguán. En el antiguo bastión de la guerrilla, que fue la zona de despeje durante el gobierno de Andrés Pastrana entre 1998 y el 2002, se alzó con el triunfo de Humberto Sánchez, nacido en una humilde familia, que luego de ser el mejor bachiller de Doncello, Caquetá, ganó una beca para estudiar ingeniería electrónica en Rusia y regresó a gobernar en el corazón del Caguán.

Sánchez empezó haciendo campaña de a poco. Al principio, los analistas no le auguraban mucho futuro en las elecciones, pero, poco a poco, fue ganando un espacio en las encuestas locales. Con sombrero y carriel, como su líder natural Álvaro Uribe, convenció al pueblo. En varias entrevistas locales ha reafirmado su intención de aplicar los cinco pilares del uribismo: seguridad democrática, confianza inversionista, cohesión social, estado austero y diálogo popular. “En San Vicente hemos perdido el rumbo. No tenemos tranquilidad en ningún lado. Hay que devolverle la confianza a la gente” dijo Sánchez.

Por número de votos, el uribismo ganó en uno de los departamentos clave del posconflicto. En total, sacaron 27.723 votos (el 18 % de la votación), por encima de Cambio Radical, que sacó 20.243 votos, y la Alianza Social Independiente, con 16.726. El partido del presidente, La U, solo ganó en Curillo, uno de los 16 municipios de Caquetá.

Hace exactamente un mes, el director del partido, Óscar Iván Zuluaga, dijo en una entrevista para La Nación de Huila que el principal objetivo del uribismo en estas elecciones era ser la primera fuerza política en Caquetá. Dijo además que ahí: “Se sintieron los efectos de la política de la seguridad democrática durante el gobierno que acabó con la extorsión de los ganaderos, hoy sabemos que tienen que pagar por cada res, por litro de leche, y están nuevamente siendo asediados por el terrorismo de las FARC”. Por eso agregó que es precisamente en San Vicente donde toca “recuperar la política de seguridad democrática.”

El uribismo también ganó en Florencia, con Andrés Mauricio Perdomo. Esas solas dos victorias se convierten en toda una ganancia para el Centro Democrático, pues logró el liderazgo en una región donde históricamente no se mueve una hoja sin el permiso de la guerrilla. De todas maneras, y con la representación de la oposición en esa zona del país, Sánchez y Perdomo tendrán que poner todo su empeño en asegurar la implementación de los acuerdos de La Habana en esa región, un tema que para el uribismo es espinoso.

La victoria del CD en estos territorios implica un reto enorme para la Unidad Nacional y para el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, pues San Vicente y Florencia, de acuerdo con la ONU, son municipios prioritarios para el aterrizaje de los diálogos. Con eso queda demostrado que la paz se tiene que hacer con Uribe