Home

Nación

Artículo

ELECCIONES 2018

Este es el borrador de la lista abierta del uribismo para el Senado

Se decidió que para la cámara alta habrá una plancha con 52 nombres y estará encabezada por el líder del Centro Democrático. Ya hay un primer sonajero de candidatos. Para las curules de Cámara se autorizó a que cada región defina la situación, excepto en Bogotá y Antioquia. Se ratificó que Uribe manda en su partido.

6 de diciembre de 2017

La puja terminó. La expectativa en torno a si el Centro Democrático llevará listas abiertas o cerradas al Congreso desató un fuerte debate interno, que prácticamente dividió al partido en dos bandos, y tuvo que ser conjurado por su máximo líder, el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez.  

La decisión es tener una lista abierta para aspirar al Senado, encabezada por el propio Uribe, en la cual habrá 52 cupos. El exmandatario designó a María del Rosario Guerra para coordinar este proceso de confección e, incluso, ya comenzó a barajarse una serie de personas de quienes buscarían una curul a nombre del Centro Democrático.

Este es el sonajero de la lista uribista

En el borrador de la lista, que llaman semiabierta -aunque esa figura jurídica no existe- porque no se llenarán los 100 cupos de los que se dispone en el tarjetón, hay figuras reconocidas en diferentes regiones. 

  • Por Antioquia, por supuesto, estará el propio Uribe, y suenan con fuerza Paola Holguín, Santiago Valencia, Alfredo Ramos, José Obdulio Gaviria, John Marulanda, Claudia Bustamante y Fabio Aristizábal.
  • En Atlántico se escucha hablar de Jaime Amín, Carlos Meisel y Ana María Abello. Por Arauca estaría Miguel Matus.
  • En Bogotá suenan Rafael Nieto, Iván Duque, María Fernanda Cabal, Alfredo Rangel, Clara Lucía Sandoval, Eva María Uribe, Oswaldo Parada, Rafael Guarín y eventualmente el coronel (r) Luis Alfonso Plazas Vega.
  • Por Bolívar se escucha de Fernando Araújo Merlano, Gabriel Arango y Oswaldo Ortiz (el youtuber cristiano). En Boyacá se ha hablado de Ciro Alejandro Ramírez y Rigoberto Barón. En Caldas suena Carlos Felipe Mejía y en Caquetá Rafael Torrijos y Gustavo Cabrera.
  • En Casanare han sonado Margarita Restrepo, Ítalo García, Reinaldo Vanegas, Guillermo Abril y Jorge Ortiz Vélez. En Cauca aspirarían José González y el general (r) Leonardo Barrera. En Cesar se habla de Sergio Araújo y Faruk Urrutia. Y en Córdoba estarían Daniel Cabrales y Ruby Chaguy.
  • Por Cundinamarca se escucha hablar de Everth Bustamante, José Miguel Santamaría y Yenny Rosso. Por Huila estarían Ernesto Macías y Hugo Tovar Marroquín. En Magdalena aspiraría Honorio Miguel Henríquez. En el Meta estarían Nohora Tovar y Jennifer Arias. Y por Nariño Eduardo Alvarado y Pablo Andrés Guerrero.
  • En la región de Norte de Santander estarían Milla Restrepo y Basilio Villamizar. Por Quindío Hernando Márquez. En Risaralda se escucha de Juan Hurtado Cano y Alejandro Corrales. Y en Santander aspirarían Johana Chávez, Carlos Alberto Gómez, Jaime Clavijo, Severiano Cala y Quintín Herrera.
  • En la lista por Sucre estaría María del Rosario Guerra. En la de Tolima Paloma Valencia, Pierre García y Emanuel Arango. Y por Valle Gabriel Velazco, John Harold Suárez, Robinson González y Brasilia Romero.

Como se ve, el borrador supera los 52 cupos que se decidieron abrir, en la medida de que hay actuales senadores, estarían los precandidatos (menos Carlos Holmes Trujillo) y otras personas con las que el uribismo ha coqueteado. Se espera que a más tardar el lunes se conozca el aval de Uribe al listado definitivo.

¿Cómo fue la puja interna?

Tuvieron que realizarse varias consultas y reuniones para tomar la decisión. Los defensores de la lista cerrada argumentaron siempre que eso permitía mantener la coherencia ideológica de la colectividad e impedía el ingreso de personas que, a juicio de este sector, solo tendrían como interés sumarse al uribismo a punta de dinero mas no con ideas.

En esta orilla se ubicó parte de la actual bancada de senadores que, en su mayoría, aspiran a reelegirse y no quieren perder los privilegios de estar en los primeros puestos de la plancha, ente ellos José Obdulio Gaviria y Alfredo Ramos, ya que la fórmula funcionó bien en el 2014 –en su primera medición ante las urnas– cuando se ganaron 20 curules en la cámara alta.

Puede leer: El que manda es Uribe: el manifiesto firmado por los precandidatos del Centro Democrático

"Nefastos marrulleros con sueñan convertir el Centro Democrático en un nuevo partido de la U, de listas abiertas con clientelistas cuestionados, pero contra ellos también damos la pelea", dijo recientemente el senador Ramos, pero perdió.

En este grupo, por supuesto, se quiere que Uribe vuelva a encabezar la lista y jalone a los demás miembros de la plancha. En los comicios de hace tres años largos esta fórmula alcanzó a superar los 2 millones de votos y –debido a las tres sillas vacías que ahora mismo tiene la U (Bernardo ‘ñoño’ Elías, Musa Besaile y Martín Morales)– hoy eso hace del Centro Democrático la bancada mayoritaria.  

Y en el otro bando se unieron miembros de peso como el excandidato Óscar Iván Zuluaga, el dirigente ganadero José Félix Lafaurie y, entre otros varios, el exministro Fabio Valencia Cossio, quienes han defendido la lista abierta como fórmula para abrir nuevos espacios de participación en las regiones y aumentar su representación en el Senado.

La fórmula planteada es que la lista tenga 52 integrantes, que Uribe esté en el primer puesto y que, por supuesto, los actuales congresistas que se requieran reelegir también participen, al igual que los representantes, como María Fernanda Cabal, que quieran pasar al Senado.

La intención es que el expresidente jalone la mayor cantidad de votos posible y que las personas afines también marquen el tarjetón sobre el escudo del partido, lo que se convierte en un sufragio válido que suma a la hora de repartir curules.

Las cuentas internas indican que Uribe puede obtener más de un millón y medio de votos, el escudo del partido otros tantos y, por supuesto, los demás integrantes de la lista abierta podrían llevar los demás. De esta forma, con un global que supere los 2 millones de sufragios se apelaría a la cifra repartidora para un número limitado de cupos, no 100 como es costumbre, y ello permitiría alcanzar por lo menos 25 senadores.

En contexto: Esta es la dura puja en el uribismo por conformar las listas al Congreso

Esta fórmula, la de lista abierta a Senado con 52 nombres en ella, fue la que finalmente escogió el expresidente Uribe. Según la senadora María del Rosario Guerra, comisionada por el líder del Centro Democrático para este propósito, la puja la dirimió él y se inclinó por cambiar la fórmula para las elecciones del 2018.

"Fue una decisión del Presidente fundador que considera que es la mejor manera de poder tener incluidas a muchas personas que quieren estar en el partido", enfatizó Guerra.

Ya en lo referente a la Cámara de Representantes se decidió que la decisión de lista abierta o cerrada quede en manos de cada directorio regional para que, en términos electorales, escoja el camino más beneficioso. Solo para los casos de Bogotá y Antioquia, donde el uribismo cuenta con 5 y 6 representantes, respectivamente, Uribe se meterá a fondo para determinar qué paso dar.

Con esta decisión, una vez más quedó confirmado que más allá de cualquier discusión que se dé en el Centro Democrático el jefe es Álvaro Uribe y él es quien toma las decisiones de fondo. Esta vez, incluso actuando contra varios de los postulados que ha defendido durante su regreso al Senado desde el 2014, optó por la lista abierta al Senado. Un mensaje claro de quien manda en la colectividad uribista.