El valor de informar

Reporteros amenazados por investigar en qué se gasta el alcalde del municipio el presupuesto. Fotógrafos que deben pagar escondederos a peso por haber captado la imagen de un alzado en armas y haberla publicado. Periodistas que con creatividad y arrojo hacen que sus comunidades conozcan hechos que los corruptos y los violentos quisieran que jamás salieran a la luz pública.

Esta realidad, que es moneda corriente en distintas regiones del país, donde los violentos y los corruptos ejercen el poder, muy raras veces se refleja en los medios de comunicación de las grandes ciudades. Sin embargo, a lo largo y ancho del país, casi siempre con pocos recursos, estos reporteros de medios regionales, locales y comunitarios cumplen una tarea tan importante como la que desarrollan los grandes medios de las principales ciudades.

Las cifras de la Fundación para la Libertad de Prensa son preocupantes: en el período 2002-2007 han sido amenazados 378 periodistas, la mayor parte por grupos armados o funcionarios públicos corruptos, y 23 han sido asesinados, casi todos en región. Sólo en el 10 por ciento de los casos los autores materiales fueron judicializados, y muy pocas veces se conocen los autores intelectuales.

SEMANA y Petrobras, junto con la Fundación Konrad Adenauer y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se unieron para entregar el premio denominado El país contado desde las regiones, incentivar a estos periodistas anónimos que libran a diario sus silenciosas batallas, como reporteros encargados de contar las otras historias que reflejan la identidad y la cotidianidad de sus lugares de origen.

Los premios, en ocho categorías (ver recuadro), se entregaron el 4 de octubre en el Gun Club, de Bogotá, en una ceremonia a la que asistieron más de 30 finalistas de diferentes lugares del país. Cada ganador recibió seis millones de pesos. Además, el jurado otorgó seis menciones especiales de un millón de pesos cada una, y dos becas para realizar prácticas periodísticas en medios argentinos, entregadas por el programa de medios de la Fundación Konrad Adenauer.

Al premio se postularon 330 periodistas de 28 departamentos, que enviaron 735 trabajos. El jurado estuvo integrado por María Teresa Ronderos, periodista colombiana, asesora editorial y columnista de SEMANA; Marcelo Franco, periodista argentino, editor jefe de Clarín.com de Buenos Aires; Néstor Morales, periodista colombiano, director del programa Hora 20 de Radio Caracol y columnista del diario El Nuevo Siglo; Roberto Zamarripa, periodista mexicano, y Margarita Martínez, documentalista colombiana. En el acta que escribieron, manifestaron: “Más de 700 trabajos pusieron a los miembros de este jurado a re-pensar algunas de sus definiciones de la buena práctica periodística. Con tal frecuencia y torrente fueron aflorando entre los envíos el coraje para afrontar la adversidad o la indiferencia, la innovación para dejar atrás la escasez o la censura, el esclarecimiento para ir más allá de la investigación y la denuncia. El apego a la curiosidad, la originalidad como norma y el deseo de verdad fueron una constante centre los 40 finalistas”.

Uno de los galardones que se entregaron, el Premio Orlando Sierra al Coraje de un Periodista, le rinde homenaje al asesinado subdirector del Diario La Patria de Manizales, seleccionado en conjunto con la Fundación para la Libertad de Prensa. Lo recibió Carmen Rosa Pabón, directora de noticias de la emisora La Voz del Cinaruco en Arauca, filial de Caracol Radio, a la que ha estado vinculada desde hace 25 años. Madre de tres hijos, reparte su tiempo entre su familia y el periodismo que ejerce en una de las zonas más conflictivas de Colombia y en la que los periodistas arriesgan su pellejo casi a diario. Ella representa el esfuerzo inmenso que hacen estos periodistas, algunos de ellos empresarios de medios, por llevarles a sus comunidades una información veraz.

Porque, como señala Dirceu Abrahão, presidente de Petrobras Colombia, “sin la existencia de un periodismo en la región independiente resulta imposible garantizar el respeto del pluralismo y de los derechos humanos. La existencia de medios libres, imparciales y fidedignos resulta indispensable para una democracia sana y vital”.