ELN reiteró que no tiene nada que ver con el ataque terrorista del Andino

El ELN se quiere desmarcar de la lista de sospechos que sembraron el terror este fin de semana en el Centro Comercial Andino. A través de un comunicado, la cúpula de la guerrilla declaró que no tienen nada que ver con el ataque terrorista que dejó tres mujeres muertas.                    

"Reiteramos que la guerrilla no tiene ninguna responsabilidad en el atentado de Bogotá y reafirma su repudio ante este trágico hecho que causó tanto daño a la población", indicó el Comando Central. El ataque, precisó el ELN, "sólo puede tener como fin deslegitimar a la insurgencia y a los procesos de diálogos, participación y paz".

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Este sábado, un artefacto explotó en uno de los baños de mujeres de la segunda planta del Centro Comercial Andino cobrándose la vida de la francesa Julie Huynh, quien trabajaba como voluntaria en un colegio público de Bogotá, y de Ana María Gutiérrez y Lady Paola Jaime.

Desde que se conocieron los hechos, se ha dicho que las autoridades manejan tres hipótesis sobre los presuntos responsables del atentado, entre los que estaría la guerrilla del ELN. Detonar un artefacto explosivo en un punto centrico de la ciudad y en una de las zonas más exclusivas y concurridas de la capital, demuestra que los atacantes pretendían llamar la atención, pero sobre todo causar la mayor cantidad de víctimas posibles.

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Con este comunicado, donde voceros de la guerrilla advierten que se recoge información de todos los Frentes del ELN, son dos los pronunciamientos que han hecho para desprenderse de los señalamientos. Y es que el mismo día del atentado, el ELN rechazó el acto terrorista y negó cualquier participación en el mismo.

"Pedimos seriedad a quienes hacen acusaciones infundadas y temerarias, hay quienes pretenden así hacer trizas los procesos de paz (...) ELN repudia ataque en Centro Comercial contra civiles", dijeron a través de las redes sociales. 

Si bien las autoridades no se han aventurado a dar detalles de quién sería el responsable, las primeras miradas cayeron sobre el grupo guerrillero porque hay varios antecedentes para pensar eso.

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En los últimos dos años Bogotá sufrió 11 explosiones en diferentes lugares de la ciudad. La mayoría de los artefactos fueron pequeñas cargas, de menos de 2 kilos, y varias de ellas se trataron de bombas panfletarias. El común denominador es que los lugares en donde detonaron eran instituciones financieras, entidades de salud o estatales, como sedes de la Dian o la Policía.

El último de estos ataques de los elenos ocurrió el pasado 16 de diciembre cuando milicianos asesinaron a un auxiliar de policía en una estación aislada en la carrera séptima con calle 200. Posteriormente instalaron explosivos en el cuerpo, que detonaron cuando llegaron los compañeros del uniformado.