Continúa la emergencia en los cerros de Bogotá

Con cubos y botellas, los vecinos del barrio Los Laches trataban este martes de apagar un incendio que asediaba sus casas y que llevó a las autoridades a declarar alerta amarilla por la contaminación del aire de Bogotá.

Cerca de 600 personas, entre bomberos, integrantes del Ejército, miembros del Indiger y guardabosques, trabajan desde las 6:00 de la mañana para apagar la conflagración en los cerros orientales que había sido controlada en el 70 %, pero que se avivó este miércoles por cuenta de los fuertes vientos.

A esta hora, cuatro helicópteros de la Fuerza Aérea han arrojado cerca de 1.300 galones de agua sobre el incendio forestal que comenzó el lunes y que llevó a la evacuación preventiva de 5.400 niños de 41 jardines de infancia y empleados que abandonaron sus lugares de trabajo por la gigantesca nube de humo que cubre la zona.

Las universidades Central, Los Andes y América cerraron sus campus, concentrados en los alrededores de La Candelaria. Según la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), los helicópteros del Ejército rociaban la zona con líquido retardante para evitar la propagación de las llamas.

No sólo las autoridades, la comunidad también se las ingenia para evitar que el fuego llegue a sus casas. "¡No hay agua, no hay agua!", gritaba un hombre, mientras los vecinos, organizados en una cadena humana, subían baldes de agua desde el barrio hasta la montaña para intentar mitigar el incendio forestal a un kilómetro de sus viviendas.

Una camioneta pasaba entre el humo casa por casa, recogiendo cubos que los residentes de los barrios de Los Laches y El Dorado sacaban a la calle porque los tres helicópteros del Ejército y los 300 efectivos movilizados para paliar el incendio no daban abasto, según los vecinos.

En el 2015, se registraron más de 4.400 incendios que afectaron a más de 110.000 hectáreas, según datos oficiales.

*Con información de AFP