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La iglesia católica pidió a los colombianos que exijan el fin de la violencia para que no se repita un asesinato como este y a las FARC, que liberen sanos y salvos a los once policías y militares que aun tienen en su poder. | Foto: León Dario Peláez/SEMANA.

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Emotiva ceremonia por los uniformados asesinados por las FARC

El sargento Libio José Martínez, el coronel Édgar Yesid Duarte, el mayor Elkin Hernández y el subintendente Álvaro Moreno recibieron honores militares en la Catedral Primada de Bogotá.

29 de noviembre de 2011

En la Catedral Primada de Bogotá se realizó la ceremonia religiosa en honor a los cuatro uniformados asesinados por las FARC. A la misa asistieron los familiares, el presidente Juan Manuel Santos, toda la cúpula militar, el gabinete ministerial y algunos exsecuestrados. 

En el inicio de la misa, el arzobispo de Bogotá, Rubén Salazar Gómez, leyó un comunicado de la conferencia episcopal en el que condena el hecho. La iglesia católica pidió a los colombianos que exijan el fin de la violencia para que no se repita un asesinato como este y a las FARC, que liberen sanos y salvos a los once policías y militares que aun tienen en su poder, y que se desmovilicen.
 
Una fila de honor formada por policías en traje de gala y por los familiares de los tres policías y el militar asesinados acompañó el ingreso al templo de los cuatro ataúdes cubiertos con la bandera nacional, que antes habían recorrido en un cortejo fúnebre algunas de las principales avenidas del centro de Bogotá.
 
Los féretros fueron puestos frente al altar principal junto a objetos personales del coronel Édgar Yesid Duarte, el mayor Elkin Hernández y el intendente Álvaro Moreno, los tres de la Policía, y del sargento de Ejército José Libio Martínez.
 
En primera fila estaba Johan Steven Martínez, hijo del sargento Martínez, a quien no conoció pues nació después de que fuera secuestrado hace casi 14 años.
 
Al final de la ceremonia religiosa, la banda musical del Batallón Guardia Presidencial rindió honores a los asesinados en el atrio del templo.
 
Los ataúdes fueron de nuevo llevados a un centro de la Policía en el occidente de Bogotá tras la ceremonia.
 
Tres de ellos serán sepultados en esta ciudad mientras el sargento Martínez será trasladado a la localidad de Ospina, en el departamento de Nariño, su pueblo natal.

Con EFE.