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ELECCIONES 2014

El empate entre aspirantes a segunda vuelta

Técnicamente, Ramírez, Zuluaga, Peñalosa y López están igualados. ¿Quién puede inclinar la balanza? Análisis de Semana.com

Armando Neira
3 de febrero de 2014

Este lunes se conoció una nueva encuesta, hecha por Datexco para la emisora La W y el diario El Tiempo, que muestra una situación interesante del ajedrez electoral en la carrera a la Presidencia de la República: las posibilidades de aquellos que buscan pasar a una segunda vuelta para competirle a Juan Manuel Santos.

Aunque en la fotografía que muestra esta encuesta se ve un empate técnico entre cuatro de los aspirantes, el hecho de que Marta Lucía Ramírez, del Partido Conservador, esté de primera en este grupo, aunque sea por unas centésimas, crea una nueva realidad política.

Los números en intención de voto son los siguientes: Marta Lucía Ramírez, 7,7 %; Óscar Iván Zuluaga (Centro Democrático), 7,6 %; Enrique Peñalosa (Alianza Verde), 7,1 %; Clara López (Polo Democrático), 6 %. Con un margen de error de 2 puntos, todos podrían estar cantando victoria de esta encuesta que hizo el trabajo de campo la semana pasada, del miércoles 29 al viernes 31 de enero.

Ramírez, sin embargo, es la que más razones tiene para mostrarse satisfecha. No sólo se ubica en la foto en el segundo puesto, sino que tiene el mérito adicional de lograrlo a poquísimos días de haber sido elegida candidata oficial de la colectividad azul. Aunque aún no se conoce el fallo del Consejo Nacional Electoral tras la impugnación de la convención, pone en una encrucijada a Roberto Gerlein y a los demás caciques conservadores. ¿Por qué? Porque sacarla ahora del juego podría tener una reacción negativa contra ellos.

El puesto de Ramírez tiene también implicaciones para el uribismo, donde además reina la inquietud porque Zuluaga parece que definitivamente no despegó. Aunque Marta Lucía ha asegurado a todos los que se lo preguntan que no está buscando esos votos, es evidente que hay una cercanía de ella con el expresidente Álvaro Uribe. Así las cosas, sin que ella mueva un dedo, los uribistas empiezan a verla como una opción viable de pasar a segunda vuelta.

Es natural no sólo por este 7,7 %, sino porque de hoy al día de las elecciones tiene la posibilidad de abrir una vía para crecer. Basta plantear un escenario hipotético. Que la próxima encuesta de Datexco –cada sondeo se debe comparar con el anterior de la misma firma porque las metodologías y las muestras son diferentes– muestre una tendencia en la que Marta Lucía siga subiendo y Óscar Iván siga bajando. ¿Qué pasaría? No hay dudas de que esto a él lo pondría en una situación muy complicada.

Políticamente, como ya lo dicen en voz baja varias influyentes figuras del uribismo, Óscar Iván quedaría sin opción. Eso puede ser injusto porque él puede alegar que en términos de conocimiento del Estado, de este grupo de cuatro candidatos es el que más sabe y el mejor preparado. Lo que pasa es que las encuestas se basan en percepciones y la percepción generalmente es una realidad.

El gran interrogante es Peñalosa. El hecho de que aún sin ser el candidato oficial de la Alianza Verde muestre en la intención de voto una solidez electoral de estas dimensiones lo convierte en un serio aspirante. Sin embargo, al mismo tiempo queda claro, por lo visto en estos días, que hay un amplio sector del Progresismo que no lo quiere. No sólo por su distanciamiento con Gustavo Petro, sino por su supuesta o posible cercanía con Uribe. Esto último puede ser inexacto y motivo de discusión, pero lo primero no.

Petro es el jefe natural de los progresistas –no sólo por haber sido el fundador de ese partido sino porque electoralmente es que más lejos ha llegado–, situación que juega en contra de Peñalosa. Al interior de la Alianza Verde son numerosas las contradicciones que se viven en la actualidad y que han ido saliendo a flote por la candidatura de Peñalosa. Esto opaca sus perspectivas, aunque las encuestas lo muestren siempre con opciones.

Y es que las diferencias entre Petro y Peñalosa son profundas. Tanto, que el último hecho es la solicitud de varios petristas para que Peñalosa jure que no va a ir a buscar los votos de Uribe. Una petición que, por lo irracional, complica aún más las cosas, pues a ningún candidato se le ocurre plantear a un grupo de electores que no voten por él. Y sí, al fin y al cabo, lo hicieran, en la práctica, él no tendría manera de controlar esta situación.

En el último lugar de esta fotografía está Clara López. Aunque se trata de un empate técnico, el cuarto puesto le quita dinamismo a su aspiración a sólo cuatro meses de las elecciones presidenciales. En tan poco tiempo, las tendencias son muy importantes y la de ella parece ser a la baja o de un seguro estancamiento.

Hay otro hecho interesante para ver en las últimas encuestas. Los asesores estratégicos miran la proporción entre la imagen positiva y la imagen negativa. Cuando el negativo es superior, los expertos concluyen que la candidatura no es viable. La ecuación es al revés cuando la imagen positiva es mayor porque concluyen que hay campo para el crecimiento. Y cuando hay un empate, cualquier cosa puede pasar. Este es el caso del presidente Santos, que tiene una imagen favorable en la Gran Encuesta de RCN Radio, RCN Televisión, La FM Radio y SEMANA, del 46 % y una negativa del 47 %.

En el caso de Marta Lucía Ramírez, también según La Gran Encuesta, las cosas son a otro precio, pues su imagen favorable es del 26 % mientras su negativa es de apenas el 13 %, y con un 61 % de personas que dicen no conocerla o no opinaron. Con estas cifras, ella también debe estar complacida porque tiene un horizonte abierto para explorar.

En cambio las cifras de los otros tres rozan el empate o incluso son superados por su imagen negativa. Óscar Iván, 20 % positivo contra 24 % negativo, y Clara López, 25 % positivo contra 26 % negativo. Tratar de darles la vuelta a estos valores es muy difícil. Un poco más tranquilo debe estar Peñalosa, que en este ítem muestra 34 % positivo sobre 31 % negativo.

Por eso, y en conclusión, con los números divulgados en las últimas horas es natural que los asesores de Marta Lucía vean un posible crecimiento y alimenten la ilusión de que de los cuatro, si hay segunda vuelta, ella se haya ido ubicando allí.