El robo que preocupa a comerciantes de El Dorado

En la mañana de este lunes, un sector del aeropuerto El Dorado, uno de los que más tráfico tienen en Latinoamérica, amaneció atestado. No se trataba de pasajeros tratando de alcanzar su vuelo, sino de policías, investigadores y autoridades aeroportuarias en la búsqueda de información de un crimen.

Era la primera vez que ocurría algo así en el terminal aéreo, máxime en las cercanías del recientemente entregado muelle nacional. La caza era en contra de quienes, durante horas de la noche, robaron 240 millones de pesos en mercancía del local de un minorista de lujosas marcas de relojes.

Se trata de un quebradero de cabeza para las autoridades, dado que el hecho ocurrió en uno de los sitios en los que -supuestamente- hay más custodia en la ciudad. El Dorado cuenta, nada más en su terminal internacional, con 389 cámaras en circuito cerrado de televisión y allí prestan custodia no solo guardas privados, sino también la Policía Nacional.

Los primeros indicios indican que, pese a todas esas medidas de seguridad y las propias del local, sujetos ingresaron por una puerta trasera, durante un relevo de vigilancia entre las 9 o 10 de la noche.

Lo más insólito es que se trata de un cubículo de 38 metros cuadrados con paredes de vidrio, donde es relativamente fácil percibir cualquier movimiento extraño.

Cuando en la mañana de este lunes el propietario alarmó acerca de lo sucedido las autoridades de policía aeroportuarias prestaron todo su concurso para lograr dar con los responsables del inquietante hurto.

De hecho, por lo menos 40 propietarios y administradores de locales aledaños se mostraron preocupados por las condiciones de seguridad que afrontarían sus negocios. Los investigadores revisan grabaciones de las cámaras del sector y una hipótesis preliminar apunta a una posible red conformada por personal del mismo aeropuerto.

Sin embargo, todo ello está por verse y es motivo de indagación.

Opaín, concesionario encargado de administrar el aeropuerto, reiteró a través de un vocero a Semana.com que se trata de un hecho que no es usual y que presta toda su asistencia al comerciante afectado.

Pese a que la empresa afirma que cada tenedor los locales de la terminal aérea es responsable de su propia seguridad, asegura que tiene la tecnología suficiente con la que espera ayudar a entregar los vestigios necesarios para que las investigaciones lleguen a buen término.

Por ahora, avanzan las indagaciones y el comerciante afectado cobrará sus respectivas pólizas de seguro. Sin embargo, sigue el temor entre los comerciantes del terminal aéreo.