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Senador del PIN Juan Carlos Rizzetto. | Foto: SEMANA

CONGRESO

En medio de polémica votación, avanza proyecto de sostenibilidad fiscal

Gracias a una actitud que muchos calificaron como una 'voltereta' del senador del PIN Juan Carlos Rizzetto, la controvertida iniciativa del Gobierno, que parecía no contar con las mayorías, superó su tercer debate.

25 de noviembre de 2010

La aprobación del proyecto de sostenibilidad fiscal estaba en vilo en el Congreso. La iniciativa que defendía a capa y espada el ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, no contaba con las mayorías, pues en un primer intento de votación las cargas estaban divididas: nueve votos a favor y nueve en contra.
 
El empate en la votación archivaba inmediatamente este proyecto de reforma constitucional, cuyo propósito es convertir la sostenibilidad fiscal en un principio constitucional que regule la administración del Estado y ponga disciplina al presupuesto estatal.
 
Pero 24 horas después de esa primera votación, cuando el Gobierno necesitaba persuadir al menos un voto, se produjo lo inesperado. Quienes se oponían al proyecto, el Partido Liberal, el Polo Democrático y el Partido Verde mantuvieron su postura, pero la bancada del PIN dividió sus opiniones.
 
Porque de los dos senadores de este partido Hemel Hurtado fue el único que votó negativamente, como lo hizo el miércoles. Pero Juan Carlos Rizzetto, quien estaba dentro del recinto, no se pronunció cuando le pidieron su voto, circunstancia que le permitió al Gobierno inclinar la balanza. Los cinco senadores de La U y los cuatro del Partido Conservador sumaron nueve votos, pero el bloque que se oponía se redujo a ocho.
 
Para el senador Luis Carlos Avellaneda (Polo) la decisión de Rizzetto, quien permaneció en el recinto y no votó, constituye en una violación del reglamento del Congreso y podría viciar el trámite del proyecto.
 
El senador conservador Juan Manuel Corzo dijo que ese episodio no vicia el proyecto, sino que se trata de un problema personal del senador que no votó la iniciativa.
 
Hay senadores que consideran que la conducta de Rizzetto le podría generar una demanda de pérdida de investidura, un escenario que el propio senador deja en manos de la mesa directiva de la Comisión.
 
Muchos senadores recordaron este episodio como la famosa ausencia de Teodolindo Avendaño en 2004, que permitió que se aprobara la reelección presidencial.
 
Pero acá no hubo ni presiones ni dádivas, o al menos eso dice el senador Rizzetto, quien acaparó la atención en el debate. A la salida del recinto, el senador del PIN dijo que no hubo ‘voltereta’, que sigue manteniendo su postura frente al proyecto y que todo obedeció a una confusión, "cuando abrieron la votación estaba haciendo algunas consultas y cuando me percato ya habían cerrado el registro y no me permitieron votar".
 
El ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, quien acompañó a su homólogo de Hacienda, admitió que el proyecto fue aprobado con una precaria mayoría, “le pedimos a todas las bancadas que nos acompañaran, en algunos tenemos éxito y en otros no”.
 
Vargas Lleras descartó que el Gobierno hubiese intervenido en la decisión de Rizzetto. “Son situaciones que se repiten en el Congreso (…) la responsabilidad de cada congresista es individual y particular”.
 
El senador liberal Luis Fernando Velasco dijo que es un mal mensaje de la Comisión Constitucional del Senado, “la que a nombre de los ciudadanos debe señalar las conductas reprochables de la sociedad”.
 
El Ministro de Hacienda, quien un día antes había dicho que iba a persuadir al parlamento, se fue tranquilo al conseguir que el controvertido proyecto superara uno de sus filtros más difíciles. Ahora la plenaria del Senado abordará el tema, pero allí La U y los conservadores son mayoría para respaldar este proyecto.