Se marchitó manifestación contra las Fiestas del Mar

En el parque Bolívar, frente a la alcaldía de Santa Marta, se concentró hasta el mediodía de este martes un grupo de 400 personas que le pidieron al alcalde de Santa Marta, Carlos Caicedo, que suspenda las tradicionales Fiestas del Mar, pues si no hay agua para los habitantes de la ciudad, mucho menos para atender a los turistas.

Desde el pasado mes de noviembre no ha vuelto a llover en la ciudad ni en la zona rural. Las fuentes de agua donde se abastece la empresa Metroagua -cuyos socios son Inassa Canal Isabel II de Madrid (operadores del servicio) y el Distrito de Santa Marta- desaparecieron por la fuerte sequía. En diálogo con Semana.com, la gerente de Metroagua, Johana Segrera, dijo que lo que está ocurriendo es una catástrofe natural, pues en lo que va del año sólo han caído 3,6 milímetros de agua lluvia, cuando normalmente para esta época habían caído 200 milímetros.

En estos momentos la ciudad está bajo una temperatura de 31 grados centígrados y una sensación de seis grados más, con humedad relativa del 70 %. Los manifestantes se concentraron desde de las 9:00 a. m. en tres puntos, el barrio Pescaíto, Mamatoco y en el parque Sesquicentenario, desde donde marcharon hacia el centro de la ciudad.

Los organizadores manifestaron que esperaban entre 15.000 y 20.000 personas, pero reportes de diferentes medios de comunicación indican que marcharon un poco menos de 500 personas, quienes se concentraron en el parque Bolívar, frente a la sede de la alcaldía distrital. Esta pobre asistencia significaría un fracaso para quienes piden la no celebración de las fiestas.

De acuerdo con información del secretario de gobierno del Distrito, Metroaguas estaría suministrando agua a través de las redes solo al 20 % de la ciudad. El resto de la población es abastecido por el Distrito y la empresa, con la colaboración del Ministerio de Vivienda y Agua Potable, mediante carrotanques que suministran entre 700.000 y 900.000 litros cúbicos en 57 puntos.

La gerente de Metroaguas, Johana Segrera, afirma que habitualmente en esta época, en la que normalmente hay lluvias, la empresa estaría suministrando agua al 80 % de la ciudad las 24 horas del día. Pero con la crisis están llegando al 30 % de la población cada cuatro días, al 20 % cada dos días, al 20 % una vez a la semana. EL resto debe conformarse con carrotanques.

Tanto la empresa como el Distrito han manifestado que uno de los grandes problemas de la ciudad es que por cuenta de los desplazamientos provocados a comienzos del año 2000, a la ciudad llegaron 140.000 personas. Esas personas se ubicaron en las laderas de la ciudad donde no hay redes pero que, de alguna u otra forma, se abastecen del líquido proporcionado por la empresa.

La sequía, incluso, ha dado para un enfrentamiento entre Metroaguas y el Distrito. El alcalde Carlos Caicedo ha dicho que las inversiones las hace la ciudad o la Nación y que esta empresa es la que cobra el servicio y no realiza inversiones. Por su parte la gerente de la firma, que evita una confrontación directa con el mandatario, afirma que su firma puede probar que desde el año 2002, cuando Inassa entró como socio, han invertido en los puntos de captación, en redes de conducción y en nuevas conexiones urbanas.

Ella dice que esperan el resultado de un estudio contratado con la Universidad de los Andes y Findeter, para poner en marcha un plan maestro de acueducto y alcantarillado que proyecte la prestación del servicio durante los próximos 50 años.

La solución más cercana, según la empresa, es la entrada en servicio de 11 pozos que suministrarían 400 litros por segundo en octubre, que se están construyendo con la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos, con los cuales esperan mitigar la crisis porque necesitan 700 litros por segundo diarios.

Por lo pronto, y a pesar de los reclamos y manifestaciones, las tradicionales Fiestas del Mar siguen su curso.