Home

Nación

Artículo

| Foto: Germán Moreno

NACIÓN

"No nos sigan considerando guerrilleros"

Este es el llamado que hicieron en el Encuentro de Premios Nacionales de Paz los habitantes de San Vicente del Caguán, una población que ha vivido durante décadas con el estigma que les representó ser epicentro de la zona de despeje de las FARC.

27 de febrero de 2017

En el marco del Encuentro de Premios Nacionales de Paz, llevado a cabo entre el 23 y el 24 de febrero en San Vicente del Caguán, sus habitantes solicitaron al país y a los medios de comunicación que los dejen de estigmatizar y de señalar como guerrilleros. “Queremos que nos conozcan como gente de paz, habitantes de un región productiva que tiene que darle mucho al país”, señaló Jesús Arsenio, cauchero de San Vicente. El evento sirvió para ventilar un enfrentamiento político, que precisamente está atravesado por los señalamientos y la estigmatización.

En la clausura del evento, organizado por la Oficina del alto comisionado de la Paz, Fescol y PNUD, Humberto Sánchez, alcalde de la población, ratificó su apoyo al proceso de paz, una posición contraria a la del Centro Democrático, partido al que pertenece. Según el mandatario, el cese del conflicto con las FARC es una oportunidad para que el Estado y la institucionalidad lleguen a todos los rincones del país y para que cese la estigmatización en contra de su gobernados. “Antes, por el conflicto ni los mandatarios, ni los candidatos podíamos visitar algunas zonas, ahora ya se pude hacer. Con el proceso de paz, ya el Gobierno no tiene excusa para hacer presencia en los territorios”, afirma Sánchez.

Domingo Pérez, exalcalde de San Vicente, aprovechó la oportunidad para abrazar a Sánchez y decirle que dejen a un lado sus diferencias y busquen la reconciliación. “Si la guerrilla y el Estado pueden, por qué nosotros no”, dijo. Este gesto de reconciliación se da en medio de una disputa política en la que se promueve una revocatoria de Sánchez.

Pérez denunció la circulación de un panfleto en el que se dice que él es el promotor de la revocatoria y miembro de las milicias urbanas de las FARC y llamó la atención del silencio del alcalde al respecto. Y dijo que para superar la estigmatización de los habitantes del Caguán era necesario comenzar por casa: “No es posible que fuerzas oscuras nos tilden de terroristas y de miembros de las FARC por ejercer nuestros derechos políticos. Tenemos que denunciar y rechazar ese tipo de estigmatización”.

Al respecto, el padre Francisco de Roux considera que la coyuntura que vive San Vicente del Caguán a raíz de la desmovilización de las FARC es una oportunidad perfecta para transformar la estigmatización y volverla en un ícono reconciliación para el país, pero que para eso no se puede hacer política con la estigmatización. En ese mismo sentido Sergio Jaramillo, alto comisionado para la Paz, aseguró que para que el Caguán deje de sufrir la estigmatización de la que es víctima tiene que cambiar las relaciones políticas, e invitó a ambos dirigentes políticos a dialogar.

Finalmente, 20 ganadores de este galardón hicieron una declaración en la que, además de poner a disposición del Estado colombiano y de la sociedad civil su experiencia para implementar en las regiones los acuerdos de paz, solicitan que se desmonten las estructuras criminales y paramilitares. Así mismo, exigieron la protección del Estado para los líderes sociales y para los desmovilizados. El comunicado finaliza con un reconocimiento a San Vicente, “que durante décadas ha pagado con sangre el alto precio de la estigmatización”, y con un llamado a los colombianos para que se jueguen “la vida por la vida”.

Fotos: Germán Moreno