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Encuesta sobre la crisis

Sorpresa: A Uribe no le pasa nada, a Samper le va muy regular, pero a Pastrana, peor.

15 de julio de 2006

El famoso teflón del presidente Uribe, que lo protegió del desgaste del ejercicio del poder durante los primeros cuatro años, sigue intacto. También lo blindó de la decisión, polémica e impopular, de nombrar a Ernesto Samper como embajador de Colombia en Francia. La solución a la crisis y el rechazo de la opinión pública a los ex presidentes al final pesaron más que las críticas que generó el anuncio de la designación de Samper. Estas son las principales conclusiones de una encuesta contratada a Invamer-Gallup

Según Jorge Londoño, presidente de la firma encuestadora, el nombramiento de Samper polarizó la opinión pública y podía afectar la imagen del Presidente. Sin embargo, hubo tres hechos que le permitieron a Uribe conservar su popularidad y echar para atrás la tendencia. Primero, a la gente no le gustó la intempestiva reacción de Pastrana, lo que desvió el foco de atención. Segundo, a Uribe le convino la estrategia de sacar de un tajo a los dos ex presidentes. Y tercero, el mandatario ganó simpatía nombrando a María Consuelo Araújo en la Cancillería, quien tiene un nivel de aceptación muy por encima de los demás ministros, y cercano a los del Presidente.

Los ex mandatarios, en cambio, salieron damnificados. Pastrana y Samper se quedaron sin el puesto y con el pecado. Pastrana fue el más perjudicado. Después del episodio de las embajadas, quedó con la peor imagen entre los protagonistas de la crisis. Muchos lo perciben como el responsable de ella, y hay una evidente división de opiniones entre los estratos altos, donde sus movimientos cayeron mal, y los estratos bajos, donde lo critican. Samper sale mejor librado, pues tiene apoyo en las clases populares, donde se concentra la mayor parte de los colombianos. Además, tiene el respaldo de la hinchada liberal que sigue siendo mayoría.Estos son los resultados.