Home

Nación

Artículo

El exsenador antioqueño Luis Alfredo Ramos. | Foto: SEMANA

NACIÓN

"No tengo impedimento para ser candidato a la Presidencia": Luis Alfredo Ramos

En entrevista con SEMANA, el dirigente antioqueño asegura que no conoce personalmente al exmagistrado Leonidas Bustos y que contrató de buena fe, para su defensa ante la Corte, al ahora cuestionado Gustavo Moreno.

17 de agosto de 2017

El escándalo que sacude por estos días a la justicia no tiene precedentes. Que los exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia Leonidas Bustos, Francisco Ricaurte y Camilo Tarquino estén en la palestra pública enfrentando acusaciones de corrupción sigue generando preguntas sobre la influencia que pudieron haber ejercido en los casos judiciales de más trascendencia en el país, entre ellos el de Luis Alfredo Ramos.

Según la Fiscalía, los tres exmagistrados fueron mencionados en conversaciones telefónicas por Leonardo Luis Pinilla, abogado del exfiscal Gustavo Moreno, como receptores de millonarias sumas de dinero. En ese triángulo de supuestas transacciones salieron a flote tres aforados que tuvieron procesos en alto tribunal: Hernán Andrade, Musa Besaile y Ramos.

Este último está justamente a la espera de sentencia por un proceso por parapolítica que lo tuvo en la cárcel durante tres años y medio. Lo de Ramos en todo este enredo de presunta corrupción en la Corte, sin embargo, por ahora es brumoso. En el comunicado de prensa que emitió la Fiscalía sobre el tema, no se detalla qué dijo Pinilla supuestamente del dirigente antioqueño.

Lo que sí está claro es que Moreno, quien ahora enfrenta una orden de extradición y delicadas acusaciones por sobornos que recibió del exgobernador Alejandro Lyons mientras ejercía como Fiscal anticorrpción, fue el mismo abogado que defendió a Ramos ante la Corte. Y de ahí las suspicacias y la sombra que se cierne sobre su proceso.

SEMANA: El fiscal general Néstor Humberto Martínez mencionó su caso en la rueda de prensa en la que también anunció que tres exmagistrados de la Corte Suprema aparecían mencionados por Leonardo Pinilla. ¿Que tiene que decir frente a eso?

Luis Alfredo Ramos: Sobre el particular le puedo decir que no tengo vinculaciones con ninguno de los magistrados de la Corte, de suerte que yo puedo dar la explicación que se me exija y así lo haré en el momento en el que lo demande cualquiera de las autoridades.


SEMANA: Usted ha sido enfático en decir que no conoce a las personas vinculadas en este episodio dentro de la Corte. Sin embargo su vinculación se da por cuenta de que Gustavo Moreno fue su abogado ante el alto tribunal…

L.A.R: El doctor Moreno fue durante una parte del proceso mi abogado y a partir del mes de diciembre de 2015 él se retira de mi caso porque aspiró a la personería de Bogotá, por lo tanto se desvincula y yo nombro al doctor Dagoberto Charry, quien hasta hoy atendió todo mi caso.

SEMANA: ¿Cómo llega usted a contratar a Gustavo Moreno? ¿Quién se lo recomendó?

L.A.R: Durante el primer mes y medio yo tenía un abogado en Medellín, el doctor Carlos Molina. Pero viendo que tenía que desplazarse para mí era una situación bien difícil, porque uno necesita mantener una relación cercana. Entonces empecé a consultar con distintas personas, abogados, yo quería una persona que no fuera de mucho perfil –joven- y fue así como encontré al doctor Moreno en la Universidad Libre de Bogotá, especializado en derecho penal. Una persona que tenía muy buenas referencias.

Listen to "Uno contrata la gente de buena fe, dice Luis Alfredo Ramos" on Spreaker.

SEMANA: ¿En ese momento qué le hizo pensar que era la persona idónea para llevar su defensa? 

L.A.R: Era una persona que tenía muy buenas referencias por ser catedrático, por tener varios libros, por ser una persona joven y muy dinámica y eso fue lo que me llevó a mí a tomar esa decisión.

SEMANA: ¿Quién le recomienda a Moreno?

L.A.R: Varios de los abogados que me visitaban entonces en la Escuela de Caballería.

SEMANA: ¿Usted sabía de la cercanía de Gustavo Moreno con el magistrado Leonidas Bustos? Era algo que se sabía en el mundo judicial…

L.A.R: No, no sabía de ninguna de las relaciones. Era una persona nueva para mí, de modo que no sabía quiénes eran sus amigos ni cuáles relaciones tenía.

SEMANA: ¿Por qué su decisión de contratar a alguien de no tan alto perfil cuando en el mundo judicial lo normal es contratar a alguien de muchos quilates?

L.A.R: Porque en ese momento había el antecedente de que a las personas del uribismo les iba muy mal en la corte anterior. Ahora, la corte es nueva, cinco magistrados nuevos, pero en la anterior había que tener mucho cuidado con el abogado que se designaba.

SEMANA: ¿Cuánto le cobró el doctor Moreno por su defensa?

L.A.R: Cerca de 200 millones de pesos, dineros que fueron de mi cuenta personal y de una colecta de familiares y amigos en la ciudad de Medellín.

SEMANA: En estos días se ha hablado de que la cifra de su defensa podría ser de 2.000 millones de pesos. ¿De dónde cree que sale esta versión?

L.A.R: No. Absolutamente falso. No sé de dónde sale. Además yo no conozco la grabación (la del abogado Pinilla), pero creo que no dice exactamente que Luis Alfredo Ramos pagó 2.000 millones de pesos por la defensa. Jamás. 

SEMANA: ¿En esa relación con Moreno percibió alguna conducta que no fuera ética?

L.A.R: No. Absolutamente en todo momento fue muy activo en mi defensa y mientras él estuvo no hubo problema ninguno. Él se va de mi defensa pero por otra razón.

SEMANA: Hoy la persona de Gustavo Moreno ha despertado una serie de suspicacias, pero en el tiempo en el que usted lo tuvo como abogado hay que decir que era un abogado respetado. Usted que lo conoció más que otras personas, ¿Qué nos puede decir de él como abogado?

L.A.R: Era un abogado juicioso, acucioso, un abogado que planeaba muy bien los interrogatorios que iba a hacer, muy intuitivo, se daba se daba fácilmente cuenta de donde estaba la mentira, la contradicción de un falso testigo.

SEMANA: ¿Gustavo Moreno lo acompaña a usted hasta que parte del proceso?

L.A.R: Solo en la primera parte del juicio. 

SEMANA: ¿Cómo se entera usted de toda esta situación que está enfrentando Moreno?

L.A.R: Me entero obviamente por los medios de comunicación y es una noticia muy lamentable porque Gustavo Moreno es un joven profesional que tenía un porvenir muy amplio por su inteligencia, por el brillo con el que llevaba varios procesos, y lamento mucho toda la situación que se presentó con él. 

SEMANA: ¿Usted cree que fue un error haber contratado a Gustavo Moreno dadas estas circunstancias?

L.A.R: Si uno supiera que a esa persona le va a pasar eso pues uno obviamente no lo haría, pero uno contrata a las personas de buena fe. La buena fe es lo más importante cuando uno va a conseguir un abogado.

SEMANA: ¿Él fue quien le recomendó al abogado que continuó con su caso?

L.A.R: Yo conocía ya al doctor Dagoberto Charry porque él había ido varias veces. Y cuando el doctor Moreno me anuncia que se va, pues yo le pido al doctor Charry que continúe. Y en dos días me dijo: ‘estoy listo, yo creo que aquí tenemos cosas para ganar’. Entonces asumió con mucha responsabilidad y con mucho tino el proceso que terminó el pasado 6 de marzo con la solicitud de absolución por parte la Procuraduría General de la Nación. Y lo que dice es muy importante: no existe prueba en contra del doctor Luis Alfredo Ramos. Pero fíjese esta coincidencia: eso fue hace cuatro años y cuatro años antes cuando estaba aspirando a la Gobernación apareció un falso testigo a declarar contra mí y ahora se da esta situación, o sea, qué coincidencia.

SEMANA: El doctor Charry ayer emitió un comunicado de prensa en el que asegura que puede dar fe de que el proceso suyo se dio con transparencia ante la Corte, pero además pone un argumento y es que usted estuvo privado de la libertad durante 3 años y 3 meses. 

L.A.R: Yo he sido una persona que en 35 años de vida pública y privada sin problemas a pesar de que he tenido episodios de mucha responsabilidad, no he tenido ninguna sanción ni siquiera una amonestación. Esos son mis antecedentes y además porque nosotros en el curso del proceso nos dimos cuenta de que estábamos desvirtuando totalmente las acusaciones y que íbamos por el mejor camino. Inclusive un año antes la Procuraduría había pedido mi libertad.

SEMANA: ¿Qué argumento utilizan para concederle la libertad?

L.A.R: Que ya no se daban las condiciones para cuando tomaron la medida de privarme la libertad. Ya no se daban. O sea, revocaron la medida de aseguramiento de forma unánime. Eso yo creo que es un detalle muy importante.

SEMANA: Hoy se ha especulado que el abogado Dagoberto Charry podría renunciar a su defensa. ¿Eso es verdad?

L.A.R: No, debe ser un chisme de cualquier grupo político. Cinco minutos antes de entrar aquí conversé con él y obviamente ha estado muy animado y hoy ha sido llamado por los medios de comunicaciones.

SEMANA: ¿Por qué sale a relucir el nombre de Luis Alfredo Ramos en este escándalo? ¿Por qué cree que Gustavo Moreno y Pinilla hablaban de usted?

L.A.R: Yo le contesto que no conozco la grabación, por eso no puedo afirmar. Lo que sí me comentó una periodista es que aparecía mi nombre pero no figuraba como una persona que directamente hubiera entregado sumas de dinero a cambio de cualquier gestión ante la Corte, entre otras cosas porque mi proceso y todos los testigos actuaron en audiencias públicas ante la Corte, tanto los testigos de la Corte como los testigos de la defensa. Los nueve magistrados de la corte fueron los testigos de excepción del caso, es decir, no uno. Los nueve se dieron cuenta de todo el proceso, de todas las historias y mentiras de los falsos testigos, de cómo se fueron desvirtuando y de cómo terminó el proceso.

SEMANA: Ya que usted habla de magistrados, ¿cuál era el rol del magistrado Leonidas Bustos respecto a su caso?

L.A.R: Era una de los nueve miembros de la Corte. Cuando mi proceso se inicia no sé si era de la sala penal. Era uno de los nueve. Ustedes saben que ellos son nueve, que hay un ponente y que los demás acompañan al ponente en las audiencias.

SEMANA: ¿Leonidas Bustos fue en algún momento el ponente de su caso?

L.A.R: No. En ningún momento. El ponente de mi caso en toda esa etapa de juicio y hasta terminar fue el doctor Eyder Patiño.

SEMANA: ¿Usted conoce al doctor Bustos?

L.A.R: Lo he visto. Ni siquiera le he dado la mano porque solo lo he visto en las audiencias a las que asistió.

SEMANA: ¿Ha hablado con Gustavo Moreno después de que él salió mencionado en estos hechos?

L.A.R: No he hablado con Gustavo Moreno.

SEMANA: Ahora, el doctor Gustavo Moreno tendría mucho que decir ahora o al menos dar una explicación de por qué hablaba con Pinilla de usted…

L.A.R: Eso habría que preguntárselo a él. 

SEMANA: ¿Es verdad que ustedes han pedido un contrainterrogatorio a Gustavo Moreno?

L.A.R: Yo no sé cuáles son las declaraciones que ha dado el doctor Charry, pero obviamente habrá que preguntarle en su momento si él dijo algo. Pero yo estoy absolutamente tranquilo porque en mi caso no hubo ninguna actuación por fuera de la ley. 

SEMANA: Usted estaba muy confiado de que obtendría un fallo absolutorio en la Corte. ¿Esto que sucedió le hace temer que esto no sea así?

L.A.R: E que sucedió nada tiene que ver con el proceso. El proceso está terminado y ahí están las pruebas. Esta es otra declaración que ya la revisaremos, porque parece que es distinto a lo que sale en los titulares de prensa. 

SEMANA: Un segundo escenario es el político; usted hace unos minutos nos decía que veía casualidades…

L.A.R: Solo en época de elecciones me llegan acusaciones.

SEMANA: Esto lo deja en una situación compleja en su aspiración a la presidencia... 

L.A.R: No, es que una cosa es lo que pueda salir en un titular de prensa y otra la realidad de lo que realmente pasó. Todas mis actuaciones han sido legales. 

SEMANA: ¿El hecho de que usted esté mencionado en este caso está relacionado con su aspiración presidencial?

L.A.R: Es una coincidencia. Es una verdadera coincidencia.

SEMANA: ¿En qué espectro político estaría su aspiración a la presidencia?

L.A.R: En el Centro Democrático, con una gran cercanía con distintos dirigentes de otras colectividades como del conservatismo, con dirigentes liberales independientes, con dirigentes de La U y dirigentes cristianos y laicos.

SEMANA: ¿Usted quisiera ser el candidato del Centro Democrático?

L.A.R: Yo estoy dando una vuelta al país tomándole el pulso y cuando termine esa vuelta tomaré la decisión. Hay mucha gente que me pide de una vez que me lance como candidato, muchos ciudadanos. Pero lo haré en su momento. Todo ese apoyo me ha dado mucho ánimo para seguir adelante.

SEMANA: ¿Usted ha tenido la posibilidad de hablar con el expresidente Uribe sobre este episodio?

L.A.R: Hablé muy brevemente. Por teléfono. Y por supuesto él me contaba lo que en el transcurso de este día ha sucedido. Él ha hecho reclamos por la persecución de la que han sido objeto varias personas, entre ellas su hermano y sus funcionarios, entonces eso también es algo que el país sabe. Pero sí he conversado con él.  Y yo le he dicho al presidente: ‘tenga confianza que yo no tengo problemas por una relación ilegal con cualquiera de los magistrados’.

SEMANA: ¿Cuándo se define su caso en la Corte?

L.A.R: En cualquier momento porque todo está concluido. 

SEMANA: ¿Está totalmente decidido de que si se da un fallo absolutorio inmediatamente usted se convierte en precandidato a la presidencia?

L.A.R: Seguramente así será, pero yo no tengo ningún impedimento para lanzarme en este momento. Estoy en libertad incondicional, yo me puedo lanzar en cualquier momento.

SEMANA: ¿Y por qué no lo ha hecho?

L.A.R: Por qué estoy esperando darle la vuelta a todo el país. Yo no quiero hacer un lanzamiento por mi cuenta sino que sea la comunidad, la gente de las distintas regiones la que diga qué está viendo, qué pasa, cómo ve al país y a quién quiere en la primera magistratura. Todavía me voy a demorar unas semanas.

SEMANA: Respecto al escándalo de los magistrados, ¿lo han llamado a entrevista? 

L.A.R: Solo lo que han publicado los medios, y es muy fragmentado. Creo que ahí falta mucha información. Un medio publica con una visión y otro inventa casi que la noticia diciendo cosas que no dice el comunicado de la Fiscalía.