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Roy Barreras llegará a formar parte de una subcomisión técnica para los asuntos de refrendación. | Foto: Archivo SEMANA

PAZ

Roy Barreras: “Sólo seré un peón de brega”

El senador se suma al equipo negociador del Gobierno en La Habana e integrará la subcomisión para el tema de la refrendación e implementación de los acuerdos. Incluso podría ser plenipotenciario ante el ELN.

20 de abril de 2016

Aunque Roy Barreras se haya mostrado sorprendido por la designación que le hizo este miércoles el presidente Juan Manuel Santos, para acompañar al equipo negociador del Gobierno en La Habana en los ciclos de negociación que aún faltan con las FARC, la decisión se había concretado hace una semana, como el propio senador se lo admitió a Semana.com.

Santos le pidió que se sumara al equipo negociador con el propósito de explicar a la guerrilla los temas que tienen que ver con la implementación de los acuerdos de paz, pues tienen mucha relación con los proyectos y reformas que viene discutiendo el Congreso. Desde hace más de tres años, Barreras diseñó el Marco jurídico para la paz, y recientemente fue quien propuso el plebiscito por la paz y el acto legislativo para definir el instrumento que traduzca en leyes los acuerdos de paz.

El senador, más allá de las controversias que genere, es una autoridad en la materia, y quizás el principal aliado del presidente Santos. Ahora llegará a formar parte de una subcomisión técnica para los asuntos de refrendación, que consiga un acuerdo en el último punto de la agenda, precisamente el de implementación y refrendación.

Barreras no tardó mucho en aceptar la designación, la cual se podría extender incluso a la calidad de plenipotenciario en el proceso de paz con el ELN, según confesó. Pero ese futuro escenario no lo ha aceptado porque quiere concentrarse en la primera tarea, el proceso con las FARC, y porque un eventual nombramiento de negociador frente al ELN lo obligaría a renunciar a su curul en el Senado, pues la tarea ameritaría tiempo completo.

Aunque dice que lo está pensando y que la paz está por encima de todo, no se ve muy convencido en dejar el capitolio. De momento, sólo pone a consideración su cargo de presidente del Partido de la U.

Semana.com: En concreto, ¿cuál es el objetivo de su inclusión en el equipo de negociadores de paz del Gobierno?

Roy Barreras: Me pidió el presidente que me incorpore a ese equipo negociador, que los acompañe durante los ciclos restantes hasta que logremos lo que todos queremos, el acuerdo final, la firma de la paz definitiva, particularmente en lo que tiene que ver con los temas de refrendación y los desarrollos legislativos de esta reforma a la Constitución que estamos avanzando.

Semana.com: ¿Cómo recibe esta designación? 

R. B.: Acepto esa tarea con humildad, con total devoción, con dedicación casi exclusiva y bajo la estricta coordinación del doctor Humberto de la Calle y el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, que son los que vienen conduciendo muy bien este proceso.

Semana.com: ¿Se sentará frente a las FARC como si fuera un plenipotenciario?

R. B.: Espero tener la oportunidad de aportar en ese diálogo que ha avanzado mucho y poder ayudar a empujarlo. Vengo empujando desde el Congreso hace cuatro años la paz, ahora la voy a empujar desde allá. Se trata de llegar a la meta de la paz definitiva y, seguramente, una vez lo logremos, también aceptaré la sugerencia del presidente Santos de seguir ayudando en los diálogos con el ELN una vez él determine la comisión de plenipotenciarios que se hará cargo de esa segunda tarea.

Semana.com: ¿Cómo será su tarea en La Habana?

R. B.: Estaré el tiempo que duren los ciclos. Debí viajar este miércoles a las 4:00 p. m. de la tarde en el avión de la FAC en el que viajó el equipo negociador, pero no podía dejar el acto legislativo a medias, de manera que viajaré el jueves a las 9 de la mañana a encontrarme con el equipo e incorporarme a la tarea. 

Semana.com: ¿Cree poder convencer a las FARC de que el Congreso y el plebiscito son las fórmulas para implementar los acuerdos y refrendarlos? 

R. B.: Espero que sí, estamos dando todas las garantías. El Congreso no ha hecho sino construir instrumentos para la paz, entiendo los temores y la necesidad que tienen las FARC para desmovilizarse en el sentido de que no les hagan ‘conejo’, de que los acuerdos sean serios, estables, duraderos y permanentes, y esto que estamos aprobando es nada menos que una reforma constitucional

Allí quedó una constancia abierta, en el sentido de que el acuerdo especial, que es una de las modalidades de garantía que las FARC vienen poniendo sobre la mesa, pueda ser parte del texto del acto legislativo como parámetro de constitucionalidad. Quedó abierta esa posibilidad hacia el futuro, y si logramos un acuerdo en los próximos ciclos en esa materia, sobre todo si comprenden que esta paz necesita la refrendación popular, estamos en el punto de que el plebiscito es indispensable para que este acto legislativo tenga vida.

Semana.com: ¿Les dirá a las FARC que el plebiscito es un punto de honor, como lo reiteró Santos?

R. B.: Es un punto de honor que los colombianos puedan decir sí o no. La paz hay que hacerla de frente a los colombianos y no de espaldas. Fue lo que dije cuando presenté el plebiscito y luego cuando el Gobierno aceptó que ese fuera el mecanismo de refrendación.

Semana.com: ¿Será usted quien destrabe los nudos de la Mesa de La Habana?

R. B.: Voy como un simple peón de brega, como un soldado más, con toda sencillez y devoción a empujar, a poner un granito de arena que espero que sea útil.

Semana.com: Dice que le tomará tiempo completo, ¿renunciará al Senado?

R. B.: Hoy tengo dos amores enfrentados, la construcción de un partido joven, mayoritario y vigoroso, que me ha entusiasmado a lo largo de este año y medio, pero este reto de ser peón de brega, un soldado más en este equipo, es un reto tanto o más emocionante.

Semana.com: ¿Eso quiere decir que no se irá del Congreso pero sí renunciaría a la presidencia de La U?

R. B.: Estoy considerando ese asunto dependiendo del tiempo que me tome. La paz por encima de todo, la paz por encima de cualquier otro honor, y tengo que consultar eso con mi bancada. Teníamos ya previsto convocar para agosto una asamblea nacional del partido para celebrar los 10 años de La U, seguramente será una muy buena ocasión para que el partido decida quién me reemplace en esta tarea de presidirlo.