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| Foto: Corpoguajira.gov.co.

PROYECTO

Los insólitos errores en la represa del río Ranchería

La Procuraduría evidenció que la obra sólo cumple uno de los cuatro propósitos para los que fue construida.

19 de agosto de 2014

En La Guajira el picante sol no deja olvidar que el agua se convierte, cada vez más, en un factor de conflicto. Pese a que el Gobierno, al menos por ahora, fijó en el departamento peninsular sus ojos por la crisis de sequía y hambruna que allí se vive, esta parece agravarse.

En el marco de esta difícil situación, la Procuraduría llevó a cabo una visita para conocer los pormenores de este crudo escenario y valorar junto con las autoridades administrativas y ambientales las soluciones a esta crisis.

Semana.com conoció en primicia los resultados de dicha visita, luego de la cual se concluyó que el ambicioso proyecto de la represa del río Ranchería -inaugurada a fines del 2010- no es utilizada con los propósitos para la que fue edificada. 

Según el informe, la obra cuenta con las conexiones disponibles para que ocho municipios cercanos conecten sus tuberías y se surtan del agua (Distracción, Fonseca, Manaure, Uribia, Maicao, Hato Nuevo, Barrancas, Albania), así como el distrito de San Juan del Cesar; sin contar con la posibilidad de generar energía eléctrica. A la fecha, ninguna de estas tres intenciones son una realidad.

Llama la atención del Ministerio Público el porqué los diferentes municipios que se beneficiarían con el proyecto no lo aprovechan, además la aparente falta de control por parte de Corpoguajira, en la vigilancia de las concesiones de agua otorgadas.

La represa, que fue construida con una capacidad máxima de 198 millones de metros cúbicos, en la actualidad cuenta con 93 millones de metros cúbicos de agua, una descarga de 7.760 litros por segundo. Si la sequía continuara con la misma intensidad, se podría mantener este caudal hasta el mes de marzo del 2015.

El Ministerio Público estuvo presente por medio de la Procuraduría Delegada para Asuntos Ambientales y Agrarios evaluando la situación junto con la Gobernación de La Guajira, el Incoder, Corpoguajira, la Asociación de Arroceros y los alcaldes municipales del departamento. La pregunta de los sedientos habitantes de la región es si el llamado de atención del ente de control significará que, en un futuro próximo, podrán contar con el preciado líquido y no tener que sucumbir ante el sofocante calor que por estos días vive la península.