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Me parece muy antipática la tesis de que soy clientelista. En el ejercicio democrático he sido totalmente independiente

Al paredón con María Isabel

¿Es cierto que a usted lo manejan la politiquería de Samper, Serpa y Dussán?

El candidato a la Alcaldía de Bogotá Samuel Moreno Rojas le responde a María Isabel Rueda.

29 de septiembre de 2007

M.I.R.: Tengo curiosidad: esas manoplas que lleva en ambas manos ¿se las puso para la campaña o son de siempre?
S.M.R.: Las tengo hace mucho tiempo, lo que pasa es que cada vez tengo más.

M.I.R.: Aunque he dicho públicamente que voy a votar por Peñalosa, ¿cree que al cabo de esta entrevista logre que yo modifique mi decisión?
S.M.R.: (Risas). Lo más probable es que sí. Y le cuento que tuve enfrentamientos muy fuertes con mi grupo de comunicaciones, que no quería que diera esta entrevista porque consideraba que no tenía garantías.

M.I.R.: Hay que explicarles que las mejores entrevistas no las hacen los amigos o los compinches…
S.M.R.: Eso hice. Usted es una periodista muy seria y con mucha trayectoria. Por eso estoy aquí.

M.I.R.: Pues muchas gracias. Pero precisamente el trabajo político consiste en ir conquistando a quienes no están con uno. Usted empezó muy bajito en las encuestas, y mire…
S.M.R.: En el primer Opinómetro saqué el 4 por ciento, en abril de este año, contra el 42 por ciento de Peñalosa.

M.I.R.: Eso no ha sido a punta de darles entrevistas a los amigos…
S.M.R.: Ni tampoco a punta de simpatía, como usted insinuó por ahí en una columna.

M.I.R.: Pero no podemos negar que sí es simpático…
S.M.R.: Pero no sólo simpático.

M.I.R.: ¿A qué horas se convirtió el problema de la movilidad, y concretamente el de la carrera séptima, en el centro del debate por la Alcaldía?
S.M.R.: Han sido los periodistas. El gran problema de Bogotá es la pobreza.

M.I.R.: Que está en el menú de cualquier candidato a la Alcaldía…
S.M.R.: El problema de la movilidad es mucho más complejo que la séptima. Se trata de millones de pesos que se desperdician en productividad, la calidad de la vida de la gente se está perdiendo por la cantidad de tiempo que gasta transportándose, que es indigno… Bogotá no tiene un sistema integrado de transporte masivo. La malla vial está en mal estado. El transporte público de la ciudad es deficiente. Si no se resuelve el problema de forma definitiva, la ciudad va a colapsar. El que usa el bus, se queja; el que usa el TransMilenio, se queja, y el que usa el carro, se queja. Bogotá es la única ciudad de América Latina de más de tres millones de habitantes que no tiene un metro. Y es la única de siete millones de habitantes en el mundo que no lo tiene.

M.I.R.: Pero ¿por qué se queja el usuario de TransMilenio? No porque quiera menos TransMilenio, sino más. Buses menos llenos y rutas más amplias. Y el del carro se queja porque los buses sobran y transitan desocupados…
S.M.R.: El sistema del TransMilenio tiene un límite. Tengo mis reservas sobre la ampliación del sistema por la séptima y la décima.

M.I.R.: Si usted supuestamente es el heredero de Lucho, ¿por qué no apoya lo de la séptima, que va a quedar prácticamente contratado?
S.M.R.: A mí no me van a poner a pelear con Lucho por un tema. Ambos fundamos el Polo y lo acompañé en su candidatura presidencial y ahora en su gobierno. Gané la consulta del Polo en contra de todos los pronósticos. Tengo derecho, por razones técnicas, a disentir. No estoy de acuerdo, por ejemplo, con la inversión en la calle 26. Una inversión de un billón de pesos para movilizar 8.000 pasajeros hora es un exabrupto. Por eso yo propongo recuperar el corredor férreo, que movilizaría más pasajeros en menor tiempo y por la mitad de la inversión. Los diseños del sistema integrado no son de ahora. Desde el año 81 hay estudios que nos indican por dónde deben pasar las rutas del metro. Desde entonces se siguen haciendo estudios. Hay que darle a Bogotá un transporte amplio, eficiente, digno, de calidad, rápido, de amplia cobertura y económico, o si no la gente no va a tener posibilidad de movilizarse.

M.I.R.: He visto mucho afiche de Samuel Moreno en los buses. ¿Usted se daría el lapo de sacar los 7.000 que nos están sobrando?
S.M.R.: Me he reunido con los transportadores y les he dicho claramente: Aquí todos ponemos. Es la única manera de mejorar el sistema para ocho millones de viajes diarios que se hacen en Bogotá. De manera que sí me doy el lapo.

M.I.R.: También se aparta de Lucho en el tema de los cerramientos y la recuperación del espacio público…
S.M.R.: Los cerramientos, por regla general, están bien hechos. Los vamos a defender. Otra cosa es el cerramiento que invada el espacio público o la vía. Eso no se puede aceptar. Se le va a dar un tratamiento legal distinto a cada caso.

M.I.R.: Todos los candidatos están de acuerdo en fortalecer los comedores comunitarios y los colegios por concesión. ¿Qué es lo distinto que usted propone de lo que hizo Lucho?
S.M.R.: En el tema social estamos absolutamente identificados. Mi discurso lo he heredado de la trayectoria social de mi abuelo y de mi madre. Ahí hay una coherencia. Lo social es más salud, más educación, más alimentación. La prioridad número uno es resolverles la situación a los dos millones de pobres que tiene la ciudad.

M.I.R.: ¿Por qué hay quienes piensan que Peñalosa está más cerca de los programas de Lucho que usted?
S.M.R.: Yo le ayudé a Lucho a redactar su programa.

Esta ciudad avanzó mucho en los cuatro años de Garzón, pero la frase de mi campaña es que hay que seguir avanzando. ¿En qué? Más innovación y audacia en la movilidad, en el tema de vivienda y en el ambiental. En eso, esta administración no avanzó lo suficiente, y ya tenemos la experiencia de qué fue lo que falló. Lo que pasa es que ahora Peñalosa quiere montarse en el luchismo.

M.I.R.: Bogotá tiene en Ciudad Bolívar uno de los 20 megatugurios del mundo. ¿Estaría de acuerdo, como lo propone el economista peruano Hernando de Soto, en titularizar esos predios para legalizar esos barrios?
S.M.R.: Hay que legalizar los barrios subnormales. Dentro de nuestra estrategia de vivienda está 'Nadie sin Casa', la legalización de barrios y el mejoramiento integral del barrio, una vez legalizado. Y tenemos que resolver hacia dónde va esta ciudad: hacia la expansión o hacia la redensificación. La propuesta nuestra es redensificar creciendo en altura.

M.I.R.: Es que, entre otras cosas, esta es una de las pocas ciudades del mundo en las que los cerros y las reservas forestales están invadidas por ricos y por pobres… Y hablando del medio ambiente, ¿tiene una propuesta del Distrito para que no sea el Estado el único que responda por las emanaciones tóxicas del combustible?
S.M.R.: Tenemos una propuesta muy seria y eficiente en el tema ambiental. Como ciudadano, interpuse una acción popular contra Ecopetrol para evitar que se siga importando uno de los peores diesel del mundo. El Distrito tiene que vigilar que esos estándares se cumplan. Y el otro tema ambiental prioritario es la descontaminación de los ríos. La del río Bogotá no la lograremos hacer mientras no descontaminemos sus afluentes.

M.I.R.: ¿Usted sigue siendo anapista?
S.M.R.: De sangre, pero claro. Es mi partido de ideas y el de mi familia.

M.I.R.: ¿A quién se llevaría del equipo de Lucho a gobernar?
S.M.R.: Ya tengo a Abel y a Catalina Velasco. Pero por agüero uno no puede decir con quién va a gobernar. Pero le anticipo que lo haré de manera independiente y autónoma.

M.I.R.: En la propaganda de su contrincante William Vinasco, usted aparece como un títere al que controlan la politiquería Samper, Serpa y el senador Dussán…
S.M.R.: A mí no me controla nadie.

M.I.R.: Hay quienes dicen que usted es muy buen candidato, pero que está mal rodeado…
S.M.R.: No es cierto. Soy un excelente candidato que me he formado, que he trabajado, que mis actuaciones han sido totalmente independientes, que he generado un espacio… He sido elegido cuatro veces con las más altas votaciones en Bogotá y en el nivel nacional. Me parece antipática la tesis de que soy clientelista cuando en el ejercicio democrático he sido una persona totalmente independiente. Nunca he dado un contrato, nunca he nombrado a alguien. Es bastante injusto ese comentario.

M.I.R.: ¿No es cierto que Dussán sea su mano derecha?
S.M.R.: Mi mano derecha es mi mamá. Y mi polo a tierra, Cristina, mi esposa.

M.I.R.: ¿Y Dussán?
S.M.R.: Déjelo en el Congreso, que allá está bien.

M.I.R.: ¿En la posición del Polo frente a las Farc hay muchas variantes. ¿Cuál es la suya?
S.M.R.: Mi posición frente a la lucha armada está absolutamente clara. Cuando el M-19 nace, lo hace bajo el lema: 'Con el pueblo, con las armas y con María Eugenia al poder'. Secuestran a José Raquel Mercado y mi mamá sale públicamente a desautorizarlos. Desde entonces, mi familia y yo condenamos la lucha armada. Jamás me ha temblado la voz para decirlo. Y si las Farc atentan contra la población civil, son terroristas. Y esa es la posición del Polo que se acaba de aprobar.

M.I.R.: Sé que usted no está con las Farc. ¿Pero está contra las Farc? Porque no todos los del Polo lo están…
S.M.R.: Estoy contra todo lo que sea ilegal. Farc, ELN, paramilitares, narcotraficantes. Contra todos.

M.I.R.: ¿Qué dirán sus asesores ahora que hemos terminado esta entrevista…? ¿Le di muy duro? ¿Le fue mal?

S.M.R.: Más bien respóndame: ¿logré que cambiara su voto?
M.I.R.: El voto es secreto… Pero debe haber lectores que sí.