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En la última semana, van casi 30 policías y militares muertos en todo el país en ataques guerrilleros. | Foto: Archivo AP

SEGURIDAD

Es hora de replantear la forma de combatir a la guerrilla

Tras los ataques guerrilleros de los últimos días a la fuerza pública, analistas piensan que los grupos ilegales se 'adaptaron' a la Política de Seguridad Democrática.

7 de septiembre de 2010

Algunos sectores de opinión comienzan a cuestionar los resultados de las Fuerzas Armadas frente a la guerrilla en este primer mes de gobierno. En la última semana, van casi 30 policías y militares muertos en todo el país que han caído por acciones de las Farc, el Eln y el Epl (ver mapa abajo).

La pregunta es si las fuerzas armadas bajaron la guardia en la lucha contra los grupos armados ilegales, o si hay un corto circuito en la manera como se están combatiendo. El almirante Édgar Cely, comandante de las Fuerzas Militares, asegura que sus hombres siguen enfrentándose día y noche a la guerrilla que no ha hecho otra cosa que demostrar una fortaleza que no tiene.

“¿Cuál diálogo de paz? Si están reclutando menores, desplazando, llevando niñas convenciéndolas con ese romanticismo revolucionario y las convierten en asesinas”, explica el militar.
 
Pero es muy grave que los insurgentes logren dar muerte a 14 policías en una zona como el Caquetá, donde se creía que la Política de Seguridad Democrática era la reina. También es grave que en sus filas tengan un considerable número de niños y que por esta razón, por ejemplo, la Fuerza Aérea tenga que abstenerse de bombardear un campamento. Y que ese “romanticismo revolucionario”, después de 50 años, todavía esté funcionando para enrolar en las filas guerrilleras a muchachos que no tienen otra opción de vida.
 
Pero no parece haber un solo lenguaje en el gobierno. “La guerrilla tiene todavía la capacidad de hacer daño. Son provocadoras y el gobierno va a tener nuevos esfuerzos para contenerla”, aseguró el ministro del Interior, Germán Vargas Lleras, con lo que se puede deducir que no estamos en el fin del fin, como en muchas oportunidades lo han dicho las Fuerzas Militares.

Por su lado el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, dice que la guerrilla ahora está a la ofensiva (y no replegada, como los mismos militares venían diciendo en estos años) y que eso “implica riesgos”, razón por la que han muerto tantos militares y policías en los últimos días. Agrega que esto “demuestra que nuestros policías y nuestros soldados van a la ofensiva, tienen valor, no se acobardan, no están en las estaciones ni en los cuarteles, están en la vanguardia buscando a los 'narcoterroristas' en sus guaridas, en sus madrigueras y eso implica riesgos, implica que estamos pagando un costo alto”. 
 
Esto sin contar que ahora se dice que las Farc están actuando en llave con el Eln en diferentes zonas del país después de que se propusieron actuar en contra del ex presidente Uribe (ver nota ), aunque el pasado junio se conoció que ambas guerrillas rompieron este pacto en Arauca (ver nota).

Opinan analistas
 
Ariel Ávila, de la Fundación Nuevo Arco Iris, cree que esta no es una embestida de las Farc, ya que llevan 14 meses haciendo este tipo de ataques. Explica también que otro problema es el de las minas antipersona (de la que se valieron los guerrilleros en El Doncello, Caquetá, y con la que mataron 14 policías) porque hoy existen 400 municipios sembrados con esos artefactos y que aunque los grupos ilegales fueron desterrados del centro del país, en la periferia esa pelea no se ha ganado.
 
“La Política de Seguridad Democrática es de exportación, pero ya llegó a su límite. Hay que adaptarla a la nueva forma que tiene la guerrilla de pelear”, dice.

Algo muy similar piensa Carlos Medina Gallego, experto en conflicto y analista de Razonpublica.com, quien cree que la Política de Seguridad “llegó al cenit”. “Lo que viene pasando es que las Farc se han mantenido en permanente confrontación, han recuperado aliento, modificaron su estrategia de guerra y ya no se concentran en grandes cuerpos (...) han retomado una estrategia vieja para permanecer en sus territorios”, agrega.

Hay muchos como el senador del Polo, Jorge Robledo, que creen que la Política de Seguridad Democrática fracasó definitivamente. Sin embargo, no hay que desconocer que hoy, gracias a lineamientos puntuales del ex presidente Uribe con esta política, la guerrilla no volvió a tomarse bases militares, ni a hacer secuestros colectivos y las poblaciones que hoy acosan (como en el Cauca) son casos particulares que obedecen a otras circunstancias.

Ahora el reto del presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien se apuntó varios ‘hits’ cuando ocupó la cartera de Defensa, es devolver a la guerrilla al sitio donde hacía menos daño. De las órdenes que él imparta a las Fuerzas Militares, dependerá que ese “costo alto” del que habla el ministro Rivera se reduzca hasta llegar a un verdadero debilitamiento de los grupos armados ilegales.