Home

Nación

Artículo

El alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, en audiencia sobre el Marco Jurídico para la Paz. | Foto: Guillermo Torres

CONFLICTO

“Es urgente un Plan Marshall para el sur de Colombia”

Este fue el pedido unánime hacia el posconflicto, que se hizo desde el Huila al alto comisionado para la Paz.

29 de agosto de 2014

El segundo foro de la serie ‘Construyendo Paz en las Regiones’, organizado por Foros Semana y la oficina del alto comisionado para la Paz puso durante unas horas en Neiva al titular de esta última, Sergio Jaramillo, en el centro de todas las miradas, todas las preguntas y todas las demandas.

Este viernes, la llegada del alto comisionado Jaramillo a la capital del Huila para explicar el proceso de conversaciones de La Habana y escuchar a representantes de la región mostró que en el sur del país, que ha sufrido tanto en el conflicto armado hay tanto escepticismo como esperanza con la paz, como lo dijeron varios participantes.

Jaramillo así lo reconoció de entrada. “Pocos departamentos como el Huila y tal vez ninguna ciudad capital como Neiva ha sufrido el conflicto en carne propia. Y yo entiendo que para quienes han vivido tan de cerca el conflicto y tan de cerca la violencia de las FARC sea inimaginable que el conflicto se pueda acabar”, dijo.

Pero hizo un llamado: “Esto no se trata de creerle a las FARC; se trata de creerle al proceso y de construir una visión de paz”, aseveró, pidiendo a los asistentes imaginar cómo sería su departamento en paz.

En el evento participaron las principales autoridades locales. El gobernador, Carlos Mauricio Iriarte, contó de la creación de consejos de paz municipales y de los planes para convertirlos en agentes de reconciliación y desestigmatización. El senador Hernán Andrade declaró: “aunque hablar de paz en el Huila es muy difícil, hay espacio para construir”. El representante del Consejo Regional Indígena, Leonardo Hoen, llamó a sacar adelante el proceso “sin ponerle colores políticos”.

Hablaron monseñor Froilán Casas, de la iglesia católica, y representantes de los gremios económicos, como Carlos Roberto Gutiérrez de Fenalco y Ariel Rincón, de la Cámara de Comercio, y el alcalde de Neiva, Pedro Hernán Suárez. Incluso, participantes cuya intervención no estaba prevista animaron a veces la sesión. El representante a la Cámara del Centro Democrático Luis Hernán Prada tomó la palabra para pedir exponer su posición pero se marchó antes de que el alto comisionado contestara, al final de la mañana, una larga lista de preguntas y cuestionamientos. Otros rebatieron a todo pulmón a algunos expositores. Y, además de un alud de preguntas escritas, al final muchos las hicieron en voz alta.

Hubo llamados a la conformación de una alianza de los departamentos del sur del país para encarar los desafíos del post conflicto, y a ponerle plata y financiación a la paz. El agro, el estado “feudal” de la malla vial, una oleada de extorsiones que toca hasta a los maestros en pueblos y veredas y explosiones que parecen ligadas a ellas fueron algunos de los temas ventilados. “Controlen las cárceles, de las que sale el 50 por ciento de las extorsiones”, pidió el alcalde Suárez al gobierno central.

El representante a la Cámara Rodrigo Lara Restrepo resumió así lo que muchos pidieron: “Es necesario un verdadero Plan Marshall para el sur”, dijo, haciendo el símil con el célebre programa con el que Estados Unidos financió la reconstrucción de Europa devastada por la II Guerra Mundial.

El foro, el segundo que se hace después de Pasto, es parte de una serie que tiene como objeto que las regiones más afectadas por el conflicto expongan su visión de paz. Dada la inmensa diversidad regional, si bien el fin del conflicto es uno solo, la construcción de paz tendrá características territoriales muy variadas.

Como se ha explicado en otras ocasiones, lo que se pacte en La Habana, lejos de ser un arreglo entre la cúpula del Estado y la de las FARC, va a ‘aterrizar’ de manera distinta en cada región y es allí, en especial en las zonas más vapuleadas por la guerra, donde los efectos de lo acordado se harán sentir con mayor fuerza.

En estos ejercicios es notoria la necesidad que hay a nivel local de que el gobierno central escuche a la gente y responda de manera directa a sus inquietudes y sus quejas. Sergio Jaramillo fue objeto de todo tipo de preguntas y pedidos, que contestó en una intervención de cierre.

En la tarde, el foro prosigue, en mesas de trabajo en las que representantes de las autoridades locales, los gremios económicos, la sociedad civil y sus organizaciones hacen toda clase de propuestas sobre cómo ven la construcción de la paz en su territorio.