A la espera de un juez

El 7 de julio de 2006 terminó el juicio contra Alberto Santofimio Botero y aún el juez no falla sobre la culpabilidad o la inocencia del ex ministro, presidenciable y varias veces senador acusado de ser el hombre clave en la determinación del asesinato de Luis Carlos Galán Sarmiento.

La espera puede ser normal para el ritmo al que camina la justicia en Colombia. Pero por tratarse de un caso de interés nacional, la ansiedad por el fallo es cada vez mayor. A medida que pasan los días, crecen las especulaciones que dan por hecho que el ex ministro saldrá libre y también las que lo dan por condenado a una larga pena.

Sin embargo, se podría abrir una posibilidad de un fallo que no sea definitivo en uno u otro sentido. El explosivo testimonio de la ex diva de la televisión Virginia Vallejo que estremeció al país justo en los últimos días del juicio, y que no fue incluido como pieza procesal, tiene al juez en una disyuntiva. Puede fallar sin este y sustentarse en las pruebas existentes que aportó la Fiscalía y que dieron mérito para vincular al político, o puede anular el juicio para incluir el relato de la Vallejo, con lo cual el juicio comenzaría de nuevo y Santofimio saldría libre mientras tanto, lo que podría demorar meses.

Algunas voces, incluida la de la Procuraduría, han manifestado que el testimonio de John Jairo Vásquez Velásquez, alias 'Popeye', lugarteniente de Pablo Escobar y principal testigo contra el ex senador, no es suficiente prueba contra este, por tratarse de un criminal. Sin embargo, llama la atención que mientras el país asiste a las confesiones escalofriantes de los jefes paramilitares en un proceso por la búsqueda de la verdad, a unos criminales se les crea y a otros no. Pero los delincuentes conocen más que nadie sobre los hechos delictivos. 'Popeye' no sólo confirma su participación en el asesinato, sino que brinda detalles que sólo un criminal del círculo íntimo de Escobar puede saber.

Además, ya altos ex magistrados les dieron a las palabras del mismo testigo credibilidad para la realización de informes tan serios como el reciente que entregó la Comisión de la Verdad sobre la toma del Palacio de Justicia. Pero es el juez Jesús Antonio Lozano, que además es paisano del acusado y según fuentes de SEMANA ha manifestado su admiración por el político, quien tiene la palabra.

Coincidencialmente, Lozano tiene asignado también el caso contra Carlos Humberto Flores Franco, un teniente del Ejército que para el 18 de agosto de1989, día del asesinato de Galán, pertenecía a la decimotercera brigada y a quien se le acusa de haber provisto a los sicarios de escarapelas que los acreditaban en la manifestación en Soacha. Flores está prófugo de la justicia y ya se le ha enjuiciado como reo ausente. Según el orden asignado de los procesos, el fallo del teniente saldría primero que el de Santofimio, pero el juez tiene la potestad de saltarse los turnos, según la importancia del caso.

De Virginia Vallejo -la ex presentadora que tras confesar su amor por el narcotraficante más temible de mundo afirmó que Santofimio le decía "mátalo Pablo, mátalo"- no se volvió a saber más. Ella, tras dejar grabado su testimonio en un video que duraba varias horas, salió del país protegida por los Estados Unidos. En el caso de que el juez decida anular el juicio y comenzar de nuevo, ella ya manifestó que quiere ampliar su testimonio ante la Fiscalía, lo que implicaría que se presente ante el ente acusador, o que éste envíe una comisión a recoger sus versiones.

Lo cierto es que más allá de Santofimio, el proceso por el asesinato del líder del Nuevo Liberalismo continúa, mientras su viuda y sus hijos esperan pacientemente -como lo han hecho por 18 años- que la justicia llegue y se sepa quién mató a Galán.