El fallo que terminó en manos del esposo de Dilian Francisca

El sábado pasado, 17 de octubre, el Consejo Nacional Electoral convocó a una audiencia pública para notificar las decisiones de los procesos que aún estaban pendientes sobre revocatorias de candidaturas para las próximas elecciones.

En total, 338 candidatos a alcaldías, gobernaciones, asambleas y concejos en distintos lugares del país esperaban con ansiedad las decisiones. No era para menos. El lunes 19 de octubre, a menos de seis días para las elecciones, sabrían si podían seguir con sus candidaturas o debían renunciar a sus inmediatas aspiraciones políticas, pues ese día el CNE notificaría sus decisiones.

Uno de ellos era el exrepresentante a la Cámara Jairo Ortega Samboní, candidato por el Partido de la U a la alcaldía de Palmira, cuya aspiración había sido demandada por presunto nepotismo.

Dos demandas advertían que Miriam Ortega Samboní, hermana del candidato, se encuentra vinculada a la Contraloría municipal de Palmira como jefe de la Oficina Asesora del Medio Ambiente y Participación Ciudadana; que su cónyuge, María Esther Guendica Argote, ejercía como directora de la oficina encargada de la administración del régimen subsidiado de salud del municipio, y que su hija, Leidy Ortega Rivera, es empleada de la Secretaría de Salud del municipio.

Los demandantes argumentaron la presunta inhabilidad de Jairo Ortega Samboní en el artículo 37 de la Ley 617 de 2000, que señala: “No podrá ser inscrito como candidato, ni elegido, ni designado alcalde municipal o distrital quien tenga vínculos por matrimonio o unión permanente o de parentesco hasta el segundo grado de consanguinidad, primero de afinidad o único civil, con funcionarios que dentro de los 12 meses anteriores a la elección hayan ejercido autoridad civil, política, administrativa o militar en el respectivo municipio”.

Y aunque la decisión del CNE tenía en ascuas a uno de los más poderosos dirigentes del Valle del Cauca, pues podría afectar su aspiración a llegar a la Alcaldía de Palmira, Jairo Ortega Samboní pudo respirar tranquilo cuatro días antes de conocerse la decisión.

El 15 de octubre, dos días antes de que el CNE convocara a la audiencia pública y cuatro días antes de notificar la decisión, el fallo en el que negaban la revocatoria de la inscripción de la candidatura de Jairo Ortega Samboní fue publicado en el perfil de Facebook de Julio Caicedo, exsenador de la República y esposo de la candidata a la Gobernación del Valle Dilian Francisca Toro.

En principio, se pensaba que el facsímil del fallo no sería real. El publicado por Caicedo tenía un error de digitación, pues en lugar de Valle del Cauca decía “Vale del Cuca”. Pero el 19 de octubre, cuando el CNE notificó el fallo, el documento original, en efecto, tenía la misma imprecisión.

Más allá de esta anécdota, lo que resulta inquietante son las razones por las que el esposo de Dilian Francisca Toro se enteró de una decisión del organismo electoral cuatro días antes de ser notificada.

El magistrado ponente de la decisión, Armando Novoa, mediante un comunicado enviado a Semana.com, explicó que los proyectos de decisión del Consejo Nacional Electoral son radicados en medio físico en la Secretaría de la Corporación, para el debido estudio previo por parte de los magistrados y su equipo de asesores.