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A causa de este fenómeno se está presentando un fuerte verano en los departamentos de Tolima, Huila, Valle, Nariño, Cauca, Boyacá y en la región Caribe.

CLIMA

¿Esta preparado el país para El Niño?

Están prendidas las alertas en el sector agrícola y ganadero del país ante un fuerte verano. Pero el sector eléctrico está tranquilo y descarta que se presenten racionamientos de energía de aquí al 2013.

Jacqueline Guevara
4 de agosto de 2012

En las últimas semanas se vienen escuchando nuevas voces de alerta sobre el impacto que podría tener en el país la llegada del fenómeno de El Niño, que es una temporada de verano más fuerte y prolongada que las normales. El primero en prender las alarmas fue del director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, Ricardo Lozano, quien dijo que hay 65 por ciento de probabilidades de que ocurra este fenómeno climático a comienzos del año entrante.

Ante este anuncio el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, formuló un llamado a los agricultores y ganaderos para que ahorren agua, advirtiendo que los efectos en las cosechas se comenzarán a sentir en el primer trimestre del 2013. El gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, advirtió, por su parte, sobre posibles alzas en los alimentos el año entrante, mientras que el ministro del Medio Ambiente, Frank Pearl, les pidió a las familias colombianas ahorrar agua mediante un uso más racional a la hora de la ducha. “Si una familia de cuatro personas se demora un minuto menos bañándose cada día puede ahorrar hasta 80 litros de agua a la semana”, dijo.

Y hasta el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, entró a terciar en el tema al pedirle al gobierno nacional que tome las medidas necesarias para proteger la vida de los colombianos y de su entorno ante la llegada de El Niño. De acuerdo con información del ministerio público cerca de la mitad de los municipios colombianos –527- no cuentan con un cuerpo oficial de bomberos y 255 municipios informaron que no tienen un plan de contingencia para la prevención de incendios forestales. La situación es compleja si se tiene en cuenta que ya se han presentado incendios forestales en cerca de 100 municipios, en 16 departamentos del país.

Como la temporada de lluvias ya pasó – con excepción de lloviznas esporádicas en la Sabana de Bogotá- y ahora se está presentando un fuerte verano en algunas regiones del país, especialmente en los departamentos de Tolima, Huila, Valle, Nariño, Cauca, Boyacá y en la región Caribe se habla de posible racionamiento de energía, de reducción en las cosechas y de alzas en los precios de los alimentos.

Este fenómeno climático, que se presenta en algunas regiones del planeta, debido al calentamiento de las aguas del océano Pacífico ha golpeado a Colombia en los últimos años. El más intenso y prolongado se presentó en 1992, año que pasó a la historia por el mayor apagón que ha sufrido el país y que se prolongó durante 13 meses. Pero en los años 2003, 2006, 2007 y 2010 se han presentado otros fenómenos de El Niño de menor intensidad que han sido sorteados sin grandes dificultades.

Pero ahora la pregunta que surge es ¿qué tan preparado está el país para hacerle frente a un nuevo Niño? Aunque el ministro de Agricultura reconoce que es muy difícil evitar que se afecte la agricultura y la ganadería, sostiene que se está trabajando en un plan de choque mediante el otorgamiento de créditos a través del Fondo de Financiamiento para el sector Agropecuario (Finagro). La intención es fortalecer los distritos de riego para enfrentar problemas hídricos.

El director nacional de Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez, afirma que desde su despacho trabajan en un plan de contingencia para prevenir o controlar los incendios forestales. Se están vigilando más los sitios donde pueden presentarse incendios con el fin de desplegar el personal disponible en el menor tiempo.

¿Vienen racionamientos?

Otra de las principales preocupaciones que trae el Niño es un posible racionamiento de energía. El ministro de Minas y Energía, Mauricio Cárdenas, ha señalado que el país está preparado en materia energética y que tiene suficiente carbón y gas para abastecer las plantas térmicas, que entrarían a operar a su plena capacidad si se presentan problemas en las plantas hidroeléctricas.

Luis Alejandro Camargo, gerente de XM, empresa filial de ISA, sostiene que los embalses tienen actualmente un nivel adecuado – 86 por ciento de reservas de agua-, razón por la cual descarta que se presenten racionamientos de energía de aquí a finales del año entrante. “Si viene un Niño estamos bien preparados porque los embalses tienen suficientes reservas que acumularon durante la fuerte temporada de lluvias que se presentó en el país”. Sin embargo, reconoció que uno de los riesgos que puede presentarse es que este fenómeno climático sea más intenso y se extienda durante dos o tres años.

Colombia se abastece en cerca de un 65 por ciento de la energía que producen las hidroeléctricas y el otro 35 por ciento de la energía lo suministran 16 plantas térmicas que trabajan con gas y carbón. En condiciones climáticas adversas y si descienden mucho el nivel de los embalses la situación puede cambiar, es decir, que las térmicas entran a surtir más de la mitad de la energía que demanda el país, siempre y cuando esté disponible el gas que demandan.

Alejandro Castañeda, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras, Andeg, coincide en que el país está mejor preparado que en el pasado y que el sector que él dirige es sólido. Pero dice que se necesitan reglas de juego claras para que las plantas térmicas puedan comprar gas para responder cuando así se requiera.

Ante la incertidumbre sobre lo que se avecina la principal medida es la prevención mediante el ahorro de agua. En la medida en que el verano se agudice y se confirme si efectivamente vendrá un Niño muy fuerte, se tomarán medidas más radicales. Por ahora las autoridades nacionales y departamentales consideran que la situación puede controlarse. Hay que ver si con el pasar de los meses la situación se mantiene bajo control.