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Kevin Scott Sutay | Foto: Archivo SEMANA

EXCLUSIVO

Este es el exmarine secuestrado por las FARC

Semana.com revela las únicas fotografías que se conocen de Kevin Scott Sutay.

25 de julio de 2013

En las filas de las FARC circuló un comentario teñido de humor negro: “Antes nos tocaba salir a las carreteras para levantar la gente. Ahora nos caen del cielo”. El apunte lo hizo público un guerrillero durante la liberación del periodista francés Romeo Langlois, quien fue plagiado cuando la guerrilla derribó una aeronave en Montañita, Caquetá. Allí se encontraron con el comunicador. Es probable que los guerrilleros digan lo mismo hoy, en referencia al estadounidense Kevin Scott Sutay, a quien hallaron en la manigua, en el corazón de Guaviare. El hombre estaba armado con un machete y un GPS.

Quizá la última persona que vio al marine retirado antes de que se internara en la selva fue un sacerdote de San José del Guaviare, quien le servía como traductor. Sutay llegó a Colombia, según los registros oficiales, el pasado 8 de junio, procedente de Panamá. En ese momento, dijo que se hospedaría en el “Hotel Lino, a 15 minutos de Bogotá”. Sin embargo, no especificó la localidad.

Luego se supo que se alojó, el 11 de junio, en el hotel Sunrise, de San José de Guaviare, donde manifestó que su intención era viajar por América Latina y así poner a prueba la capacidad de supervivencia adquirida como soldado norteamericano. El 20 de ese mes, tras recorrer el poblado y tomarse fotos con algunos residentes, se internó en la selva, donde las FARC lo encontraron y secuestraron.

A lo mejor, por su entrenamiento en la Infantería de Marina estadounidense y su juventud, (nació el 13 de octubre de 1986), Sutay creyó que en Colombia recorrería la selva desafiando a los actores armados ilegales. El marine (r) había viajado por México y otros países de Centroamérica, en los que transitó a pie zonas urbanas y rurales.

Lo que ahora se sabe es que, en su paso por la selva colombiana, andaba con poca ropa y un pasaporte de número 488667176. También se conoce que tenía como residencia la ciudad de Nueva York.




Semana.com conoció que durante su corta travesía por Guaviare fue ayudado por el pastor de la iglesia pentecostés de El Retorno (Guaviare) Norberto Mendoza. El religioso le habría brindado hospedaje en su casa y alimentación durante dos días. Según los datos, le colaboró con el idioma porque Kevin no manejaba bien el español.

Su secuestro puso a hablar al embajador de Estados Unidos en Colombia, Michael McKinley, quien exigió a las FARC que lo liberen “lo más pronto posible”.

"Es un ciudadano privado que nada tiene que ver con el conflicto (...) Unmarino ya jubilado de nuestras Fuerzas Armadas. Lo que tengo entendidoes que emprendía un viaje de ciudadano privado a través de AméricaLatina”, lo que le aleja de “la misión militar (estadounidense) dentrode Colombia”, dijo el diplomático.

También habló el presidente Juan Manuel Santos, quien aseguró que las FARC faltaron a su palabra de abandonar la práctica del secuestro. La declaración del mandatario hizo pensar a muchos que este plagio pondría en dificultades las conversaciones de paz que avanzan en La Habana (Cuba).

Lo que sí es un hecho es el veto a la exsenadora Piedad Córdoba ante la posible liberación de Sutay, el cual fue impuesto por Santos, quien no quiere que ésta se convierta en un show. En conversación con Semana.com, ella respondió: “Que hablen las FARC”.

Hasta ahora nadie había visto el rostro de este estadounidense secuestrado. Muchos creían que se trataba de un veterano de guerra, pero Sutay no es más que un joven que creyó tener la fuerza suficiente para enfrentarse a la selva colombiana y, más aún, a las fuerzas irregulares que la recorren. Un hombre de 27 años que se metió a la 'boca del lobo', armado tan solo con un machete y un GPS.