Estrellas juveniles

En 1990 Ciro Valencia Muñoz sacó por el canal local de Palmira un magazín televisivo llamado Estrellas juveniles. Desde entonces y durante 13 años Valencia se supo ganar la confianza de los padres de familia y de los colegios donde era común verlo con su cámara y las niñas grabando entrevistas. El educador, hoy recluido en la cárcel de máxima seguridad de Palmira, era invitado frecuente en actos culturales, deportivos y recreativos de la ciudad, donde iba con su grupo de pequeñas. Pero su apariencia benévola escondía una historia de abuso sexual de menores.

Una niña cuenta que "soñábamos con pertenecer al grupo de 'Estrellas juveniles' porque sabíamos que, además de salir en televisión y conocer artistas, los paseos que organizaba Ciro eran famosos y muy divertidos". A mediados de los 90 Valencia se daba el lujo de escoger cualquier niña en la Villa de las Palmas entre las más bonitas de 7, 8 y 9 años.

"Yo fui con dos amigas al 'casting' y Ciro pidió que nos cambiáramos la ropa por el uniforme de 'Estrellas juveniles', a nosotras nos dio pena porque él estaba allí con la cámara pero lo hicimos porque nos dijo que el cuerpo era algo hermoso y no debíamos sentir vergüenza", cuenta otra de las niñas que presentó el casting a los 9 años. La mayoría de las afectadas coinciden al denunciar que el profesor Valencia las amenazaba con mostrarles a sus padres el video y decirles que ellas eran una vagabundas. Más de 25 testimonios reposan en el expediente que ha recogido la Fiscalía desde la captura del docente el martes 4 de noviembre, luego de que varias de las niñas se atrevieran a denunciarlo.

Pese a las pruebas algunos padres se resisten a creer que sus hijas hayan sido abusadas por un hombre que participó en el movimiento scout durante cinco años y fue catequista de la parroquia de la Santísima Trinidad. El portavoz de la Fiscalía sostuvo que la recolección de los testimonios no ha sido fácil pues "como el caso abarca un largo período las primeras víctimas crecieron ocultando estos hechos y tratando de olvidarlos, por eso hoy en día no quieren denunciarlo. Además, hemos sabido que existen niñas que están siendo amedrentadas por sus compañeritas para que no denuncien". También comentó que algunos padres sabían lo que estaba pasando pero en vez de denunciar se limitaron a retirar a sus hijas, "estas actitudes son las que permiten que se aprovechen de niñas inocentes", concluyó.

Las autoridades están examinando los 265 videos incautados de los cuales hasta el momento sólo cuatro tienen material pornográfico grabado por Valencia. La Fiscalía ha concentrado la investigación para determinar si las filmaciones estuvieran siendo comercializadas. Además está a la espera de los resultados de los exámenes de Medicina Legal. Por ahora la Fiscalía ha solicitado a Bienestar Familiar que apoye a los padres y a las niñas abusadas. La pena máxima que recibiría Ciro Valencia, de ser hallado culpable, serán 12 años de cárcel más las reparaciones económicas a que tengan derecho las familias afectadas.