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José Benito Cabrera, más conocido como ‘Fabián Ramírez’, mano derecha de 'Joaquín Gómez', comandante del bloque sur de las FARC. | Foto: Archivo SEMANA

PROCESO

Fabián Ramírez, de la selva a La Habana

El poderoso bloque sur de esa guerrilla anuncia además que " las FARC no se levantarán de la Mesa", pese a las 'chuzadas'. Primicia de Semana.com.

27 de febrero de 2014

Lo que empezó como un rumor, es un hecho: tal y como lo reveló Semana.com Fabián Ramírez, el segundo hombre del Bloque Sur de las FARC, llega a La Habana para sumarse a la Mesa de negociaciones con el gobierno.

Semana.com pudo confirmar que Ramírez arriba a la isla junto con otros dos guerrilleros de ese bloque, la estructura más importante de las FARC que aún estaba sin representación en la Mesa.

Semana.com también estableció que tres miembros de la delegación de las FARC regresan a Colombia siguiendo los protocolos que ambas partes han acordado para estas situaciones.

Parte de los acuerdos entre el gobierno y la guerrilla para adelantar la negociación es que las delegaciones en la isla no superen los 30 miembros cada una. Por eso, tres guerrilleros de las FARC, cuyos nombres no se han hecho públicos, volvieron a Colombia, a cambio de Fabián Ramírez y sus dos acompañantes.

Esto no es nuevo. Algo similar ocurrió con el comandante del Bloque Oriental, Mauricio Jaramillo, el médico y con la compañera de Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo. Ambos participaron en la fase de conversaciones secretas, entre febrero y agosto de 2012, cuando se pactó la agenda de la negociación. Terminada esa fase, ambos regresaron a Colombia y otros miembros de las FARC, como Pablo Catatumbo o Victoria Sandino, se sumaron a la delegación en Cuba.

No es un guerrillero más. Ramírez, desde hace varios años, ha sido el blanco prioritario de las Fuerzas Militares y de organismos de inteligencia nacional y extranjeros. Su importancia dentro de este grupo ilegal armado pasa por haber liderado las más cruentas tomas guerrilleras en poblaciones de Putumayo y Caquetá, entre otros departamentos, sino porque además es considerado como uno de los principales capos de las FARC debido a que maneja la producción, procesamiento y exportación de toneladas de droga.

Por su cabeza las autoridades norteamericanas y colombianas ofrecen una recompensa de hasta dos millones de dólares. Su eventual salida pone un punto de inflexión en la negociación porque él es una de las personas que más conoce el tema del narcotráfico, asunto que precisamente se discute en la isla.

Contra Fabián Ramírez las autoridades han desplegado una ofensiva sin cuartel. Desde hace varios meses las operaciones en su contra por parte de varias unidades élite del Ejército son constantes.

El año pasado, incluso, se salvó milagrosamente de dos bombardeos a sus campamentos. En uno de ellos el jefe guerrillero quedó herido y se alcanzó dar por muerto. Durante meses las autoridades no tuvieron noticia suya, hasta que confirmaron que logró recuperarse de las heridas.

Su presencia en la isla, además, muestra que la guerrilla está cohesionada y lejos de las fracturas que en ocasiones han sostenido varios analistas. De hecho, se decía que en Cuba estaba negociando un sector de las FARC distante al Bloque Sur que comanda él en compañía de Joaquín Gómez.

Fabian Ramirez tiene es su historial un hecho que cambió la vida de la guerrilla. “Estaba yo mirando los barcos en el río que pasaban con bultos y volvían con bultos. Pregunté: ¿Qué llevan? Coca, mi comandante. ¿Qué traen? Plata mi comandante. ¿Entonces por qué no les cobramos? ¿Si están pasando por nuestros territorios?”, le relató a un periodista de SEMANA durante los tiempos de negociación en El Caguán. De esa manera, habría de nacer el gramaje. Es decir, el cobro de un impuesto a los traficantes de droga.

Ahora llega a la isla en la búsqueda de contar su visión para apoyar los otros guerrilleros en la búsqueda de una solución negociada al conflicto y ponerle fin a la guerra que lleva ya medio siglo.

Habla 'Joaquín Gómez'

La llegada de Fabián Ramirez a La Habana coincide con una carta publicada este jueves y firmada por alias ‘Joaquín Gómez’ . En la misiva se destaca que las FARC no pueden levantarse de la mesa de diálogo a pesar de que se conocieran las interceptaciones a los negociadores.

“Queremos manifestarle a Colombia y al mundo entero, que pese a estos gravísimos hechos atentatorios contra las conversaciones de La Habana, las FARC no se levantarán de la Mesa, porque es eso precisamente lo que buscan los ‘chuzadores’, enemigos convencidos de la paz”, señala el texto.

Lo cierto es que el arribo de Ramírez indicaría que no solo ese bloque está de acuerdo con el proceso que se adelanta en Cuba, también podría plantear una pausa en la conversaciones como lo señaló Gómez en su misiva.

“Quizás sí sea necesario hacer una pausa en las conversaciones; abrir un compás de espera, que permita que el país nacional digiera la gravedad de lo que está pasando y dé tiempo al presidente Santos para esclarecer los hechos”, puntualiza.