¿Quién es el hombre que alertó a Santrich de que lo iban a extraditar?

Sin que haya precisión de fecha, una llamada alertó a la DEA, a la Fiscalía colombiana y a Jesús Santrich porque se venía con pasos de gigante un operativo que golpearía el alma del proceso de paz. "Fuimos vendidos", fue la expresión que usó el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, para describir el momento en que por cuenta de esta alerta les tocó frenar las investigaciones y proceder a judicializar a los impliciados en lo que sería el envío de 10 toneladas de cocaína al cartel de Sinaloa. 

El responsable de hacer esta llamada, no solo tendría líos con Colombia sino que, según el fiscal, también tendría que rendir cuentas ante los norteamericanos por supuestamente entorpecer a la justicia. La semana pasada, después de la captura de Santrich se hizo público el audio en el que un hombre lo llama y lo alerta del operativo que se viene en su contra. 

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Fabio: Trichi, buenas noches te habla Fabio. 

Jesús Santrich: Hola Fabio.

Fabio: Hermano, recibí una llamada con beneficio de inventario pero la situación es la siguiente: me dicen que hay una vaina toda rara allí de un operativo de una detención para ti. 

Jesús Santrich: ¿Para mí?

Fabio: Sí.

Jesus Santrich: Ajá...

Fabio: Entonces, yo todavía no me he puesto al día, pero eso tiene que ver con una cosa de extradición. Con beneficio de inventario, yo voy a cerciorarme a mirar. Te sugiero que te rodees allí, que te blindes.

Jesus Santrich: Eso es para cuándo.

Fabio: No se, fue inmediato, yo voy a llamar, me voy a poner al día, lo que quiero es que averigues y que sepas y tomes las medidas.

Jesús Santrich: ¿Quién te dice eso?

Fabio: Me lo pasa un man de la Policía. Mientras se aclara, puede ser mentira, puede ser otra cosa. Déjame me pongo al día.

El hombre que habla en esta conversación es Fabio Borges, actual delegado de la Mesa Técnica de Protección que se creó después de a firma del acuerdo de paz. En ella, tienen asiento el consejero de seguridad de la presidencia, Juan Carlos Restrepo; el director de la Unidad Nacional de Protección, Diego Mora; las Naciones Unidas; el Ministerio del Interior, y tres delegados de la Farc. Ellos trabajan en la seguridad que se les presta a algunos excombatientes que lo solicitan. 

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Tras la dejación de armas, varios miembros de la antigua guerrilla comenzaron a trabajar de la mano con instituciones oficiales como la UNP. Por eso, Borges, como coordinador de los tres delegados de la Farc, tenía un contrato de prestación de servicios con la Unidad Nacional de Protección.

Allí se encargaba no solo de revisar las solicitudes de esquemas que enviaban los excombatientes que se sentían en situación de riesgo sino que también estuvo pendiente de la selección que se hizo de los antiguos miembros de esa guerrilla que entraron a hacer parte de la UNP. Según cifras de la entidad, actualmente hay 950 escoltas que pertenecen a estos esquemas especiales, 500 de los cuales son reincorporados.

Cabe resaltar que el programa de protección especial lo administra esta entidad pero está aislado del programa ordinario que históricamente ha existido de protección de civiles. Por eso, es difícil que los reincorporados tengan acceso de primera mano a cierto tipo de información de la entidad. En todo caso, la investigación que adelantaban Colombia y Estados Unidos contra Santrich por narcotráfico tampoco es un asunto de competencia de la entidad. 

"Hasta el momento, la UNP no conoce de ningún proceso oficial contra Fabio Borges. Asumo que este tema se tocará en la próxima mesa técnica en donde se evaluará si incurrió en faltas que obliguen a una terminación del contrato", indicó Diego Mora, director de la UNP. 

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Borges no es funcionario, sin embargo, tiene un contrato de prestación de servicios que lo obliga a mantener reserva de información a la que pueda tener acceso por su cargo. Por ello, se prevé que esto pueda convertirse en agravante ante un eventual proceso penal, dependiendo de dónde haya provenido la información que obtuvo. 

Borges es excombatiente del bloque Martín Caballero de las Farc que operaba de la mano del bloque Caribe, al que pertenecía Santrich. Con lo ocurrido, el exguerrillero queda en una situación complicada porque si bien era el hombre de confianza de la Farc, era contratista de una entidad oficial por lo que tenía responsabilidades con la información que escuchaba y manejaba. La Fiscalía colombiana va tras la pista de Borges y del supuesto policía que filtra la información y que habría obligado a adelantar el operativo.

SEMANA se comunicó con la defensa de Borges, que aseguró que solo entregarán sus explicaciones en caso de ser llamados a responder. 

Las autoridades colombianas aún no han confirmado cómo van a proceder en este caso. Lo cierto, es que por cuenta de la llamada de Fabio Borges, el momento que venían esperando las autoridades de ambos países por meses, la entrega de la droga al cartel de Sinaloa en Barranquilla, no ocurrió. Y se vieron en la obligación de acabar con los seguimientos y proceder a las capturas.