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| Foto: Archivo SEMANA

TRIBUNALES

¿Se acaban las corridas de toros?

La Corte Constitucional podría revivir la consulta taurina impulsada por Gustavo Petro. La decisión permitiría que el pueblo decida el futuro de la fiesta brava.

6 de octubre de 2016

Desde la Corte Constitucional se avecina lo que podría ser la estocada final a las corridas de toros en Bogotá. El alto tribunal acaba de derrotar una ponencia del magistrado Alberto Rojas que proponía confirmar el fallo del Consejo de Estado en contra de la consulta popular propuesta por el exalcalde Gustavo Petro.

En la decisión, tomada en septiembre del año pasado, la Sección Quinta del Consejo de Estado aseguró que el exalcalde Gustavo Petro se extralimitó en el ejercicio de su competencia al convocar la consulta. Precisó también que una eventual prohibición de la tauromaquia sólo puede estar en manos del Congreso de la República o de un referendo.

Ante este nuevo escenario, la iniciativa de Petro que quedó en el aire por decisiones judiciales podría terminar atravesándoseles a los planes del actual alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, que anunció el trámite ante el Congreso de un proyecto de ley que acabe definitivamente las corridas de toros.

Una Sala de Revisión de tutela, conformada por María Victoria Calle y Luis Ernesto Vargas, derrotó la ponencia de Alberto Rojas al considerar que las entidades territoriales sí tendrían la competencia para realizar la consulta taurina, además de darle el visto bueno a la pregunta con la que el exalcalde convocó.

Al ser derrotado el proyecto de fallo de Rojas, la decisión quedó en manos del magistrado Vargas, quien aún no tiene lista la nueva ponencia para contestar las tutelas de 17 animalistas encabezados por Ramsés Alberto Ruiz.

La Plaza de Toros La Santamaría lleva más de cuatro años sin celebrar una corrida de todos, luego de que Petro revocó el contrato de arrendamiento con la Corporación Taurina de Bogotá en el 2012.

Dos años más tarde la misma Corte Constitucional, al fallar una demanda de la Corporación Taurina, presidida por Felipe Negret, indicó que no está en manos de los alcaldes prohibir el sacrificio de animales como espectáculo público. El fallo, con ponencia de Mauricio González, dijo que existió un daño consumado al suspender este tipo de espectáculos. Y se tutelaron los derechos fundamentales al debido proceso administrativo y a la libre expresión artística.

En respuesta, Petro decidió convocar la consulta para el 25 de octubre del 2015 bajo la pregunta: ¿Está usted de acuerdo, SÍ o NO, con que se realicen corridas de toros y novilladas en Bogotá Distrito Capital?.

Para el magistrado Alberto Rojas la pregunta tiene un sentido prohibitivo de la fiesta brava. Además de considerar que esta consulta viola el Artículo 105 de la Constitución, que dice que las entidades territoriales carecen de competencia para convocar una consulta popular para un tema como este.

El Consejo de Estado también se pronunció sobre el tema. En una sentencia del magistrado Alberto Rojas dejó sin efectos la consulta popular. Sustentó su decisión en dos argumentos principales. El primero es que dos sentencias de la Corte Constitucional dejaron claro que un asunto de esa naturaleza solo podía ser regulado por el Congreso.

El segundo tiene que ver con el riesgo que entraña lo que se denomina teóricamente la “tiranía de las mayorías”. Esto no es otra cosa que los eventuales abusos que se pueden cometer contra un grupo minoritario cuando se entrega la decisión sobre sus derechos al pueblo.

El tema ha estado en un tire y afloje los últimos años en las altas cortes. No se sabe si esta decisión podrá ser la definitiva. En todo caso, si la tesis se acoge, es muy probable que en muchos lugares del país se comiencen a hacer consultas sobre el futuro de la fiesta brava.