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Este es el ataúd de Yurani Yanqui, quien murió mientras dormía por un ataque de las FARC. | Foto: SEMANA

Indignación

Yurani, la bebé asesinada por las FARC

En Miranda, Cauca, un cilindro bomba cayó sobre la casa de la familia Yanqui Muse y mató a la pequeña e hirió a sus hermanitos y a sus papás.

31 de julio de 2014

A Yurani Yanqui Muse, una pequeña de apenas dos años de edad, le cayó una bomba encima mientras dormía. La fulminante explosión del artefacto al que las FARC llaman tatuco apagó instantáneamente la vida de la bebé.
 
El reporte oficial del Ejército indica que el ataque ocurrió a las 9:18 p. m. del 30 de julio. Ese mismo reporte también aclara que no fue uno, sino dos cilindros bomba que cayeron sobre una vivienda levantada con guadua, esterilla, plásticos negros y unas cuantas tejas de zinc.
 
Así era la casa donde vivía la pareja de campesinos Rodrigo Yanqui; su compañera, Elmelinda Muse, y sus tres hijos de 2, 4 y 16 años de edad.
 
Yurani era la menor y hoy se convierte en la nueva víctima del terrible conflicto interno colombiano. Su madre se encuentra hospitalizada en Cali, mientras su padre y sus dos hermanitos están fuera de peligro.
 
La muerte llegó a casa de Yurani de forma tan abrupta, que quienes tuvieron acceso al lugar del atentado creen que la pequeña ni siquiera alcanzó a abrir sus ojos. De esa forma llegará al cielo sólo con las imágenes de los extensos surcos de café, yuca y plátano que crecen en la vereda Calandaima, donde su papá se gana la vida labrando la tierra.
 
Para llegar a esa vereda basta un recorrido de 15 minutos en carro, partiendo desde Miranda, uno de los municipios del norte de Cauca considerado corredor estratégico de las FARC, no sólo para el tránsito de subversivos, sino para el tráfico de coca, marihuana y armas.
 
Todo indica que el ataque fue perpetrado por un guerrillero que se hace llamar alias 'Leonel Paz', cabecilla de la columna móvil Gabriel Gálviz de la FARC. Las primeras versiones señalan que el objetivo del atentado era una patrulla militar que se encontraba en la zona.
 
Al parecer, la familia de Yurani la llevó a hasta esa vereda para huir de la misma violencia que les cayó por sorpresa esa noche.
 
Datos preliminares recopilados por la Alcaldía de Miranda indican que “son desplazados de Páez”, informó Fabiana Grajales, secretaria de Gobierno local. Páez es otro de esos municipios caucanos azotados por el conflicto armado en esa región del país.
 
Esa funcionaria también trata de establecer si la familia Yanqui Muse pertenece a uno de los resguardos indígenas de la zona.
 
La alcaldesa encargada de Miranda, Claudia Oyola, repudió el atentando y se mostró extrañada porque la vereda donde sucedió el ataque, históricamente no presenta problemas de orden público, “desde hace un par de años nuestro municipio no era objeto de ataques por parte de la guerrilla, y menos esa zona”.
 
El gobernador de Cauca, Temístocles Ortega, dijo que no entiende la actitud de las FARC con esos atentados. “¿Qué tratan de demostrar? Si en la región ya los conocemos y sabemos de lo son capaces de hacer”, declaró a medios radiales, tras recordar que esa misma noche la guerrilla dinamitó por segunda vez este año, la carretera que une a Cali con Popayán.
 
Mientras las autoridades intentan comprender la dinámica del conflicto armado en Colombia, en la mañana de este jueves 31 de julio los habitantes de la vereda Calandaima vieron con dolor la única escena que no se debe repetir en ninguna guerra: un jeep cargando el pequeño ataúd de Yurani.