La incertidumbre que continúa rondando el proceso de paz

Después de que el Gobierno y las FARC hicieron los anuncios sobre cómo será el paso a paso del cese al fuego bilateral definitivo y la dejación de armas, en el perfil oficial de Twitter de la organización guerrillera se publicó un pronunciamiento que generó gran incertidumbre.

“Sin amnistía no hay acuerdo final y sin acuerdo final no hay traslado a zonas veredales”, afirmó Carlos Lozada, miembro del secretariado.

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El senador de la Alianza Verde Navarro Wolff señaló que este punto de las negociaciones es “el corazón del acuerdo de paz”. Y añadió: “El perdón jurídico y el desarme son dos caras de la misma moneda”.

Según Navarro, también exmilitante del M-19, la petición de las FARC es comprensible porque sólo cuando se destapen las cartas sobre la amnistía y su futuro jurídico se garantizará su deseo de hacer política sin armas.

Ariel Ávila, subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, celebró los anuncios sobre el cese al fuego y la dejación de armas. Sin embargo, mostró su preocupación porque “todo está condicionado a la refrendación de los acuerdos”, según lo acordado por el Congreso en el Acto Legislativo para la Paz.

Y en ese escenario, los temas de la amnistía que están pidiendo las FARC antes de desplazarse a las zonas de concentración aún están en el tintero. Ellos temen que la estantería se caiga, después de la firma final, si llega a ganar el no en la refrendación. 

“Yo, de las FARC, sin tener seguridad jurídica no me concentro. Pero que el plebiscito se vote con las FARC afuera también es muy grave. Ambas cosas son extremas, complicadas”, señaló Ávila.

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Para el senador del Centro Democrático Alfredo Rangel, lo más preocupante es que “como están las cosas, la campaña por el plebiscito se haría antes del desarme de las FARC y en medio de su propaganda armada. Esto puede distorsionar la voluntad de los ciudadanos”.

Rangel también apuntó que será “muy difícil” garantizar que las FARC entreguen todo su armamento y que se “desmovilicen plenamente”, esencialmente porque el narcotráfico sigue vivo.

Más allá de esta polémica, que ya estaba abierta, los anuncios en La Habana sobre el cese al fuego bilateral definitivo y la dejación de armas fueron muy bien recibidos.

“(El) procedimiento acordado en La Habana para el desarme de las FARC es serio y nos acerca más a la firma definitiva de la paz”, afirmó Mauricio Lizcano, senador del Partido de La U.

En el mismo sentido se pronunció a través de Twitter Roy Barreras, presidente de esa misma colectividad: “Será la voluntad de los colombianos en las urnas con el ‘Sí’ al plebiscito lo que hará realidad el desarme de las FARC”.