¿Por qué la Fiscalía levantó 118 órdenes de captura a ‘Timochenko’?

Semana.com conoció que las 118 órdenes de captura contra Rodrigo Londoño Echeverry, alias ‘Timochenko’, máximo cabecilla de las FARC, por los delitos de secuestro, extorsión y terrorismo, fueron suspendidas desde el pasado 22 de diciembre. 

La información fue reconfirmada por el fiscal general Eduardo Montealegre (en entrevista con Noticias Caracol), quien justificó esta decisión en que el gobierno le otorgó al jefe del secretariado de esta guerrilla la condición de negociador para el proceso de paz.

“En el mes de diciembre de 2014, el presidente de la República me envió una comunicación donde decía que ‘Timochenko’ había sido reconocido como representante legal y negociador oficial en las negociaciones de La Habana”, reveló Montealegre.

Ante el anuncio, el alto comisionado para la paz Sergio Jaramillo, mediante un comunicado, aclaró que 'Timochenko' no es miembro plenipotenciario de la mesa de diálogo, ni ha participado de las negociaciones con el gobierno.

Sin embargo, Jaramillo aclaró que con el fin de avanzar en las conversaciones y facilitar las necesarias consultas de los negociadores de las FARC con su máximo cabecilla, el pasado mes de diciembre el gobierno lo designó miembro representante de ese grupo insurgente en el proceso de paz.

Para ello, informó la oficina del alto comisionado, y a solicitud del gobierno, la Fiscalía procedió a la suspensión de las órdenes de captura en contra de 'Timochenko'. Se aclaró que dicha suspensión solo es efectiva para territorio cubano, exclusivamente.  
 
El anuncio del fiscal, y la posterior confirmación del gobierno, fue interpretado por varios analistas como el preludio del aterrizaje del máximo jefe de las FARC a la mesa de La Habana, y su participación formal en las negociaciones.

“Creo que esta es una señal de que el proceso de paz entra en momentos decisivos”, consideró León Valencia quien interpretó este anuncio como la reafirmación de que las FARC no tienen plan distinto a firmar la paz por la vía negociada. “Ya están todos los frentes, los miembros del secretariado, ahora está prácticamente todas las FARC”.

Para Héctor Riveros, analista y asesor del gobierno, la confirmación de la suspensión temporal de las órdenes de captura no significa otra cosa que el máximo jefe guerrillero se va a incorporar a la mesa de La Habana. “Es para eso que está previsto ese procedimiento”.

Calificó el anuncio del fiscal como una “buena noticia” pues en su criterio es mejor que sean los jefes los que negocien sin intermediarios que terminen endureciendo las posiciones.

De hecho, la presencia de 'Timochenko' en La Habana no es una novedad. En momentos álgidos, el jefe de las FARC se ha desplazado por autorización del gobierno con el propósito de destrabar algunos momentos críticos del proceso. Tanto así que hace tan solo una semana se conoció de su presencia en Cuba donde se reunió con el máximo comandante del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino.

En ese momento, y a través de un comunicado, manifestó que “nos resulta urgente y necesario que el Ejército de Liberación Nacional se vincule a los diálogos de paz (…) Creemos que no sólo a nosotros, como insurgencia revolucionaria, nos resulta urgente y necesario que el ELN se vincule. También al gobierno nacional y al conjunto de la población colombiana. Es lo justo y a la vez es lo más práctico”.

Con respecto a este hecho, la Oficina del Alto Comisionado para La Paz, emitió un comunicado que reza:

Con respecto a las declaraciones emitidas por el Fiscal General de la Nación en el día de hoy, nos permitimos precisar:

1. Timoleón Jiménez, alias ‘Timochenko’, no es miembro plenipotenciario de la mesa de negociación en La Habana, ni ha asistido a sesiones de la mesa.

2. Con el fin de avanzar en las conversaciones y facilitar las necesarias consultas de los negociadores de las FARC con alias Timochenko, el mes de diciembre pasado el gobierno lo designó miembro representante de ese grupo guerrillero en el proceso.

3. Como consecuencia de ello, la Fiscalía – a solicitud del gobierno y de acuerdo con su competencia– procedió a suspender las órdenes de captura en su contra; suspensión efectiva exclusivamente para territorio cubano.

El jefe de las FARC

Rodrigo Londoño Echeverry adoptó su nombre de guerra de Semión Konstatinovich Timoshenko, un militar de la caballería zarista que se pasó al partido de Lenin en la revolución de 1917 y se convirtió en mariscal y ministro de Defensa soviético como protegido de Stalin, del cual era, además, consuegro, pues su hija se casó con un hijo del dictador comunista.

De Calarcá a Moscú y de vuelta en 52 años: esta es la parábola político-militar de quien luce como una réplica en las "montañas de Colombia" del comandante-comisario político soviético.

'Timochenko', como tantos otros rebeldes de su época, se formó en la Juventud Comunista y entró al noveno frente de las FARC, en Antioquia, a comienzos de los 70. Sus aptitudes militares lo destacaron tan rápidamente, que para 1986 ya estaba en el Secretariado, entonces de cinco miembros.

Estuvo varios años en Moscú y en la antigua Yugoeslavia, donde habría estudiado Medicina y recibido formación militar. Ha pasado por numerosos frentes y regiones, siempre con bajo perfil, sin figurar en negociaciones de paz y siempre como militar (dirigió la escuela de comando de las FARC 'Hernán González').

Desde 1993, coordina el bloque del Magdalena Medio junto con 'Pastor Alape', otro de sus colegas en el actual Secretariado. Está a cargo de temas de inteligencia y contrainteligencia en las FARC, y más que respetado dentro de las tropas, ya que no ha tenido éxitos militares importantes y lleva años viviendo en Venezuela, 'Timochenko' es temido.

“Es un típico cuadro comunista”, afirma un conocedor de ese medio. Como sobre muchos de sus colegas, pesaban sobre él más de un centenar de órdenes de captura, una circular roja de Interpol y una recompensa de cinco millones de dólares, que ofrece Estados Unidos, por sus vínculos con el narcotráfico.

Según inteligencia militar, el jefe guerrillero se mueve entre el Catatumbo, en Norte de Santander, y el estado Zulia, en Venezuela. 'Timochenko' llegó al frente de la organización tras la muerte de Alfonso Cano.