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En 2010 se creyo que 'Manuel Villa' había muerto. | Foto: Imagen tomada de Twitter: @FARC_EPaz

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El guerrillero más viejo del mundo no llegó a la firma de la paz

‘Manuel Villa’ tenía 83 años, hizo parte del primer secretariado de las FARC y entrenó al ‘Mono Jojoy’. Tenía tres órdenes de captura vigentes y nunca quiso ir a los diálogos de La Habana.

10 de febrero de 2016

Manuel Marulanda Vélez, o ‘Tirofijo’, era considerado el guerrillero más viejo del mundo. Nacido en 1930, en Génova, un pueblo del Quindío, fue el fundador de la guerrilla de las FARC en 1964. A finales de mayo del 2008, el entonces ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, reveló su muerte, producida por un infarto. Y aunque su lugar en el secretariado de las FARC fue asumido por Alfonso Cano, un campesino del Tolima, alias ‘Manuel Villa’, lo relevó como el guerrillero más longevo del planeta.

Su nombre de pila era Marcelino Trujilllo y según los datos que tenía inteligencia militar, había nacido el 16 de julio de 1933, era tres años menor que ‘Tirofijo’. Tenía tres órdenes de captura vigentes, por terrorismo, lesiones personales y homicidio. Hizo parte de las autodefensas liberales en la época de la Violencia y pronto se unió a la lucha armada de las manos del propio ‘Tirofijo’ y de Jacobo Arenas, con quienes hizo parte del primer Secretariado de esa guerrilla. Aún figuraba como parte del Estado Mayor Central de las FARC.

En la madrugada de este 7 de febrero, en la caleta de su campamento en las montañas de Colombia, fue encontrado muerto por sus propios compañeros del Bloque Jorge Briceño de las FARC. Villa, el veterano guerrillero de las FARC, llevaba casi una década con graves problemas de salud. Jamás aceptó que lo sacaran de su campamento a visitar algún centro médico. Se empecinó en que su lugar era la trinchera y, como si fuera una convicción, estuvo decidido a morir en la selva, como correspondía a un jefe revolucionario.

Tenía 83 años en el momento de su muerte y aunque pocos datos se conocen de su vida, a este veterano guerrillero lo habían dado por muerto un año después de que se conociera la muerte de ‘Tirofijo‘.

En octubre del 2010 el nombre de Manuel Villa apareció en algunos titulares de prensa por su presunto deceso. Se decía que estaba oculto en una casa del municipio venezolano de Maroa, en límites con el río Guainía, a donde había sido trasladado para que recibiera tratamiento y para evadir el cerco que había desplegado el Plan Patriota.

Se dijo luego que había regresado a Caquetá y que después de lograr salir de un cerco militar de la zona de La Casona, en ese departamento, se reunió por última vez con su amigo ‘Tirofijo’ en Yarumales (Meta), de donde salió hacia uno de los campamentos del ‘Mono Jojoy’ en Cachicamo (Guaviare), y luego hacia Guainía. Entonces informaron que había tenido un funeral muy similar al de Manuel Marulanda, en lo más profundo de la selva. Meses después la información fue desmentida.

En la semblanza que hizo la delegación de paz de las FARC sobre su figura se señala que ‘Manuel Villa’ se hizo comunista en el sur del Magdalena Medio, donde integró el movimiento de autodefensa campesina que dio origen a las FARC y fue fundador del Cuarto Frente a fines de los años 60. Era reconocido como uno de los líderes históricos de esta organización subversiva.

En las FARC, precisamente, se le consideraba una autoridad en la guerra de guerrillas, organizador de comunidades campesinas y formador de decenas de jefes guerrilleros, uno de ellos, Jorge Briceño, alias ‘Mono Jojoy’.  En un escrito elaborado por Rodrigo Granda, llamado Memorias de las Farc, el guerrillero relata cómo ‘Villa’ daba instrucción, en 1981 “a los jóvenes comandantes de los frentes que nacieron ese año en La Caucha (Uribe-Meta)”.

“Guerrero incomparable en su combate al enemigo, comprendió simultáneamente la aspiración revolucionaria de la solución política al conflicto. Lo vimos allí, vigilante, en cada una de las reuniones en donde se discutió lo relacionado con el proceso de paz de La Habana, presidiendo siempre las sesiones y aportando de su experiencia de tantos años lo más conveniente. Podemos decir que somos en gran parte herencia de su lucha y su pensamiento”, señaló la guerrilla en un comunicado. 

Villa, con más de medio siglo en la guerrilla, pudo decir que no fue derrotado por el Ejército, pero tampoco alcanzó a ver la firma de la paz. La muerte lo sorprendió antes de que la guerrilla abandone su lucha armada, sus restos quedarán sepultados en algún lugar de las montañas de Colombia, su hábitat durante la mayor parte de su vida delictiva.