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Faustino ‘El Tino’ Asprilla. | Foto: EFE / Archivo SEMANA

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Un valiente Asprilla frente a los bandidos

Exhausto por su temible accionar en Tuluá, el exfutbolista pone al descubierto a peligrosos delincuentes.

9 de diciembre de 2014

Con el mismo arrojo de sus tiempos dorados de futbolista, Faustino el 'Tino’ Asprilla sorprendió este martes al país al poner al descubierto a los más peligrosos delincuentes que, en una inquietante reacción, respondieron que lo matarían.
 
Y, como en esos tiempos en que era una presa para los más fieros rivales, confiesa que sintió miedo. Pero, tal vez motivado por la rabia, puso más esa costumbre suya de echar para adelante sin medir las consecuencias.

Quienes lo conocen aseguran que no es hombre de huir ante las adversidades. Sin embargo, en esta ocasión, el encuentro con integrantes de la más peligrosa banda delincuencial de Tuluá, que en las últimas horas lo buscó para intimidarlo, lo hizo pensar que era mejor irse de su terruño.

Pero, eso sí, antes de hacerlo sacó el valor para revelar sus identidades. Porque, contó: “Tienen intimidado a Tuluá (Valle) y uno no puede quedarse callado”.
 
“Llegaron a mi finca y amenazaron al mayordomo. Le dejaron un número telefónico y le dijeron que yo tenía que comunicarme con ese número. Si no lo hacía –le insistieron-, corría peligro. Yo y mi familia”, le dijo Asprilla a Semana.com.
 
Búsqueda en la casa

Explica que mientras el mayordomo le comunicaba sobre la amenaza, los delincuentes llegaron a buscarlo en la casa del su papá -en ese mismo municipio-, donde pasa la mayor parte del tiempo.
 
“Me amenazaron y me tiraron el mismo número que le habían dejado a mi mayordomo”, añadió el exjugador de la Selección Colombia, quien en ese momento preparaba un viaje a Medellín para encontrarse con su amigo y socio Mauricio el 'Chicho’ Serna, con quien cumpliría una agenda comercial y deportiva.

Asprilla tiene identificado al jefe de la banda. Se trata de alias ‘Porrón’, jefe de una peligrosa organización de extorsionistas de Tuluá, que, según él delinque desde hace más de tres años allí y tiene atemorizados a comerciantes y a la ciudadanía en general. La extorsión es el pan de cada día. “Siempre piden dinero en efectivo”.

Asprilla dijo tajantemente a Semana.com que este delincuente ha tomado ventaja en esa población. ¿Por qué? Porque muchos no han tenido la fortaleza para denunciarlo. “Como no le debo nada a nadie, lo hago yo porque es hora de que las autoridades lo detengan”, aseguró con valor.

El exjugador asevera que por primera vez le ocurre una situación de esta magnitud y que en el pasado en contadas ocasiones había tenido un servicio de escolta. Sin embargo, y aunque no lo consideraba necesario, le "va a tocar recurrir a este servicio”.

Una vida por Colombia

Luego de su denuncia a través de la red social Twitter, donde dijo: “Toda mi vida entregada al fútbol para representar a mi Tuluá, a mi Colombia. Y hoy debo salir corriendo de mi propia tierra”, el director de la Policía, general Rodolfo Palomino, se comunicó con él y le puso a disposición hombres del Gaula de la Policía.
 
“Es la primera vez que me pasa y como no soy ajeno a lo que ocurre en Tuluá, ahora me tocó a mí esta situación”, dijo Asprilla. Su voz tiene un tono de pesar.

El exjugador añadió que este fenómeno –el de las extorsiones en ese municipio- no está enfocado a la gente del deporte. Según él, en el caso de la banda que lo amenazó, una víctima puede ser cualquiera que se suponga tenga recursos en esa localidad.
 
La denuncia de Asprilla fue hecha a las 4:40 de la tarde del martes 9 de diciembre, cuando el exfutbolista trinó y dos horas más tarde sacó un comunicado que también publicó en las redes sociales, donde dio detalles de la manera como fueron intimidados él, su padre y sus hermanas.
 
El momento de la tristeza

“Hoy es uno de los días más tristes de mi vida. Me toca abandonar mi propia tierra, Tuluá, por ser víctima de extorsión de un grupo de antisociales. Mi familia fue amenazada delante de mí, mi padre, mis hermanas. Con toda la impotencia y dolor tomé la decisión por la seguridad de mis seres queridos de abandonar Tuluá”.
 
Insistió en su dolor por tener que huir: “Dediqué toda mi vida a representar a mi país en el exterior, a darle alegría a mi pueblo colombiano, cuando por fin me dispongo a descansar, a retomar mi tiempo perdido con los míos, soy obligado a salir por la puerta de atrás de mi propio pueblo”.
 
Y explicó: “No soy del estilo de personas que se quedan calladas ante la injusticia. Deseo denunciar antes los medios de comunicación y el país lo ocurrido”.
 
Pero, ¿quién es el bandido al que Asprilla tuvo el valor de denunciar en público? El escritor y comentarista radial Gustavo Álvarez Gardeazábal aseguró que “tengo documentadas la huida el año pasado de 23 familias tulueñas que fueron extorsionadas y amenazadas por un delincuente al que llaman alias ‘Porrón’”. Ese es el criminal que está detrás de las amenazas al 'Tino' y su familia.

En efecto, alias ‘Porrón’ es el presunto delincuente que en el 2012 lideró una guerra a muerte contra alias ‘Picante’. ¿La causa? El control territorial y el negocio del microtráfico en Tuluá. Esa pelea tuvo repercusión nacional por la sevicia y crueldad de las vendettas: a las víctimas les cortaban las cabezas.

En su momento se conoció como la guerra de las 'cabezas mochas'. Por lo menos, media docena de hombres y mujeres fueron descuartizados.

Temible organización criminal


Tanto alias ‘Porrón’ como alias ‘Picante’ eran integrantes de los Rastrojos, pero su disidencia comenzó con la captura de Diego Pérez Henao, alias ‘Diego Rastrojo’, y la entrega de los hermanos Javier y Luis Enrique Calle Serna, alias ‘Comba’.
 
Según fuentes de inteligencia policial, alias ‘Porrón’ era lugarteniente de los hermanos ‘Comba’; mientras alias ‘Picante’ le rendía cuentas a alias ‘Diego Rastrojo’.

La Policía tiene identificado a alias ‘Porrón’ como un hombre de 28 años de edad que se inició en los Rastrojos en el 2001. Posee órdenes de captura por homicidio, desaparición forzada, secuestro extorsivo y concierto para delinquir.

Es uno de los delincuentes más buscados de Tuluá y le rendía cuentas a otro temido Rastrojo conocido como Jhon Estivens, capturado en el 2013.

Por cuenta de alias ‘Porrón’ hoy Faustina Asprilla y su familia tuvieron que salir de Tuluá.

Lo irónico es que hace apenas unas semanas cuando en el programa Los Informantes entrevistaron al 'Tino’ y le preguntaron por qué seguía viviendo en Tuluá, él respondió sin titubeos: “Por la tranquilidad”.

En su conversación con Semana.com, Asprilla pide que dejen a la gente tranquila. Por su parte, él quiere volver a su tierra y volver a hablar tranquilo de fútbol. A propósito reclamó un bálsamo para el dolor de este día: que su ‘adorado Atlético Nacional’ sea campeón de la Copa Suramericana que disputa con el River Plate de Argentina, en Buenos Aires.