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| Foto: Foto: Gobernación del Atlántico.

ALERTA

Filtración en el Canal del Dique está controlada

Los trabajos en la zona continúan. La Gobernación del Atlántico espera tener listo en dos meses el tramo de la carretera donde el agua del canal creó el boquete de 214 metros, el año pasado.

19 de abril de 2011

La mañana de este martes, la Gobernación del Atlántico confirmó que se logró controlar el ingreso del agua del Canal del Dique en el mismo sector donde se creó un boquete de 214 metros sobre la carretera-dique que de Calamar (Bolívar) conduce a Santa Lucía (Atlántico).
 
Juan Pablo Diek, secretario de Infraestructura del departamento, le explicó a Semana.com que la diferencia de presión entre el agua del canal y la que inunda el sur del Atlántico “produjo desequilibrio y rompió uno de los sacos” que fueron instalados en la infraestructura metálica que se terminó de construir a finales de enero de este año.
 
El ingreso del agua encendió la alarma entre los habitantes de municipios como Santa Lucía, Campo de la Cruz y Suan, quienes bloquearon varios puntos de la vía oriental con troncos, llantas y piedras.
 
La noche del lunes, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de la Rosa, aseguró que la situación en el boquete se podía controlar y descartó que la nueva filtración causara una inundación similar a la que aún viven los pobladores del sur del departamento.
 
Según Manuel Alvarado, director del Instituto de Estudios Hidráulicos y Ambientales de la Universidad del Norte, aún hay agua en el 80 por ciento del área inundada desde el 30 de noviembre, cuando el agua del canal abrió el boquete sobre la carretera.
 
Aunque la situación está controlada, las autoridades están atentas a nuevas emergencias. El nivel del canal, que se alimenta del agua del río Magdalena, sigue y ejerce mayor presión sobre varios puntos a lo largo del canal.
 
El gobernador no descartó que una de las causas de la filtración es el paso de vehículos pesados sobre la infraestructura que de manera temporal comunica las poblaciones. Allí se construyen los 600 metros de carretera que se afectaron con la fuerza del agua y que se espera esté lista en dos meses.
 
“Estamos haciendo en este momento la vía que se destruyó. También vamos a hacer una serie de obras de construcción de un dique, así como el proceso de canalización y dragado del río Magdalena”, le contó el gobernador a Semana.com
 
Unas 150.000 personas del sur del Atlántico siguen damnificadas, 25.000 viviendas quedaron averiadas por las inundaciones y la atención humanitaria continúa con inconvenientes, según lo han denunciado varias organizaciones como ACNUR.
 
En su momento más crítico (en diciembre del 2010), por el boquete ingresaron al día 80 millones de metros cúbicos de agua, equivalente a desocupar cada 72 horas la represa Chingaza (con capacidad para 240 millones de metros cúbicos) sobre el área afectada.