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| Foto: Archivo SEMANA

JUDICIAL

Fiscalía evalúa si escucha al magistrado Jorge Pretelt

En el organismo determinan si atienden al magistrado para que explique la manera como su familia se hizo a los predios donde supuestamente hubo despojo de tierras.

17 de abril de 2015

La semana pasada, Marta Patrón, esposa del magistrado Jorge Pretelt, cumplió su cita en la Fiscalía. Tuvo que explicar su participación en la compra de los predios ‘No hay como Dios’ o ‘La Corona’ y ‘Alto Bonito’, fincas ubicadas en el departamento de Antioquia, y que supuestamente habrían sido despojadas de sus propietarios por paramilitares.

Según ha trascendido, Patrón respondió cerca de 80 preguntas que tenía preparada la Fiscalía y explicó que ni ella ni su esposo intervinieron en la prenegociación de esas tierras. Lo hizo el papá del magistrado, quien tres años después de adquirirlos decidió dejárselos a su hijo; pero quien firmó las escrituras fue su esposa Marta Patrón.

Ella, al igual que su esposo, ha insistido en que esas tierras son legales. Versión que es reforzada por algunos vecinos de la zona, quienes aseguran que las tierras fueron vendidas a precios justos y que allí nunca hubo presiones ni desplazamientos.

Es por eso que Pretelt quiere reforzar la versión de su esposa en la Fiscalía. Aun cuando esta entidad no es su juez natural, el magistrado pidió ser escuchado en una entrevista para explicar los detalles de la adquisición de esos bienes, que entre otras cosas, fueron congelados por el Tribunal de Justicia y Paz de Medellín.

Fuentes de la Fiscalía aseguran que se está evaluando la pertinencia de la diligencia con Pretelt, pues allí consideran que, además de la investigación que adelantan por el presunto despojo a los primeros dueños de esas tierras, el propio magistrado podría dar más luces que su esposa, sobre todo en el desarrollo de la adquisición de las tierras. “No descartamos que lo llamemos a entrevista”, dice un funcionario.

De hecho Pretelt, en una carta enviada al fiscal, asegura que esos predios fueron adquiridos hace 15 años sin coacción y con un justo precio.

Pretelt sabe que debe moverse rápido: él ha dicho que hay una persecución por parte de la Fiscalía contra él y su familia. Pero también debe afanarse por las declaraciones del propio fiscal general, puesto que al aseverar  que las fincas de Pretelt “están manchadas de sangre” lo ha dejado muy mal parado ante la opinión pública.

Y, para completar, desde la Fiscalía han dejado entrever que los delitos cometidos en esos cuestionados predios están asociados a “crímenes de guerra”, señalamientos delicados que el propio magistrado deberá desactivar en el menor tiempo posible.