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La red criminal usaba a los pacientes para reclamar las millonarias indemnizaciones. | Foto: León Darío Peláez

JUDICIAL

Así cayó la red de militares que estafó al Estado

La Fiscalía descubrió una red criminal de 35 implicados -17 de ellos militares activos- que le habría robado al sistema de salud $24.000 millones en tres años.

24 de abril de 2015

Este país no aguanta un escándalo más. Después de los recientes casos de corrupción conocidos en la justicia, ahora apareció uno nuevo que toca a las Fuerzas Militares. Se trata del descubrimiento de un verdadero ‘carrusel de la salud’ que desde el 2013 estafó al Estado con pensiones de invalidez, conceptos médicos falsos e indemnizaciones fraudulentas, lo que implicó una estafa por 24.000 millones de pesos del rubro de salud.

La red estaba integrada por 17 militares activos, 15 en uso de retiro y dos especialistas externos. Este grupo delincuencial operaba en Bogotá, Ibagué, Medellín, Puerto Berrío, San Vicente del Caguán y Bucaramanga. Uno de los implicados es el sargento mayor (r) Julio César Zapata Zapata, una de las cabezas de este grupo delincuencial.

Fuentes de la Fiscalía le aseguraron a Semana.com que entre los involucrados se encuentran cuatro tenientes coroneles, dos tenientes,  y el resto de los implicados tienen grado de suboficial. 

Las pesquisas de los investigadores y de personal de contra inteligencia del Ejército llevaron a los fiscales a emitir 35 órdenes de captura que fueron avaladas por un juez y que se están haciendo efectivas desde el jueves pasado. Según fuentes que entregaron información a Semana.com, hasta el momento la Policía y el CTI habían hecho efectivas 31 capturas en Bogotá, Ibagué, Medellín y Bucaramanga.

Según lo que ha logrado establecer el ente acusador, la  red criminal usaba pacientes para reclamar las millonarias indemnizaciones. El 30 % quedaba para el beneficiario y el 70 % quedaba en manos de los delincuentes. Para expedir los certificados, la red cobraba 20 millones de pesos para la expedición de certificados por discapacidad. “Estos permitían mayores indemnizaciones. Además la red cobraba 40 millones por certificar altas pensiones a los integrantes del Ejército”, reveló la investigación.

Los involucrados, la mayoría de los cuales operaba en la sede de Sanidad Militar, son requeridos por los delitos de concierto para delinquir, fraude procesal, falsedad ideológica, prevaricato por acción y omisión, y peculado".

"El Comando del Ejército condena estos hechos y reitera que no tolerará ningún caso de corrupción donde se encuentre vinculado alguno de sus integrantes; así mismo, insiste en tomar medidas anticorrupción y aplicar reformas profundas al sistema de salud, con el propósito de garantizar el acceso real a la provisión de servicios oportunos y de buena calidad para todos los usuarios de la Sanidad Militar y satisfacer las necesidades de nuestros beneficiarios", dice un comunicado del Ejército.

De esta manera, la Fiscalía y la Policía terminan con una nueva investigación de fraude al sistema de salud, un rubro que, desde años atrás, ha sido una especie de caja menor para políticos, funcionarios del Estado y ahora para los militares que no le se ruborizan por atentar con el dinero sagrado de los colombianos.