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Fórmula salomónica

Tras dos años de discusiones se destraba un proyecto estratégico para el país: darles cédula nueva a todos los colombianos.

26 de diciembre de 2004

La semana pasada el presidente Álvaro Uribe puso fin a una larga controversia que tenía estancado uno de los proyectos clave para la seguridad nacional: la renovación de la cédula de los colombianos.

El debate tenía en una de sus esquinas a la registradora nacional Almabeatriz Rengifo, para quien lo mejor era ampliarle el contrato a la empresa francesa Sagem, la que montó la tecnología con que se expiden hoy las nuevas cédulas. En la otra esquina estaba el vicepresidente Francisco Santos, que luego de varios estudios concluyó que darle el contrato a los franceses, sin estudiar otras opciones, era un gran riesgo pues el país quedaría dependiendo de una tecnología que, según él, no es compatible con otras.

Y aunque la registradora tiene la autonomía de hacer la contratación como le parezca mejor, necesitaba la bendición del gobierno pues éste debe apropiar los 140 millones de dólares que se calcula cuesta el proyecto.

El rifirafe ya tenía desesperado a Uribe. Por ley, el 31 de diciembre de 2005 todos los colombianos deben tener un mismo tipo de cédula, y no tres como sucede hoy. Mientras tanto, el tiempo pasaba y no se llegaba a ningún acuerdo. Por eso en la reunión de la semana pasada el Conpes optó por una fórmula salomónica. Aprobó para el próximo año 16 millones de dólares y el saldo se dividirá en desembolsos iguales hasta 2009. Además comprometió a la Registraduría para que la contratación se hiciera a través de un concurso público.

Con esta fórmula todos quedaron contentos. Rengifo va a sacar adelante el proyecto y Santos garantiza que se va a estudiar más de una propuesta, con lo que se busca que no haya duda de la transparencia en uno de los negocios más grandes de este gobierno.

Pero lo más importante es que se destraba un proyecto en el que el país lleva años de retraso. Pues son muchos los problemas que hay por falta de una identificación confiable. Al renovarles la cédula a todos los colombianos se construye una sola gran base de datos, con la que se depura el censo electoral. Esto deja por fuera a los muertos que de forma inexplicable siempre votaban. Además es un primer paso para que en el futuro el país pueda realizar unas elecciones 'en línea' con la implementación del voto electrónico.

También, entre otros beneficios, se podrá depurar la información para el pago de pensiones, o la prestación de servicios de salud. Así se evitan suplantaciones y dobles cobros, una de las formas como se le están robado billones de pesos al país. Y ya no habrá más casos de personas detenidas injustamente por tener el mismo nombre de otra, pues en cuestión de segundos se podrá tener la identificación plena de cualquiera.

Aunque el plazo previsto para 2005 no se va a cumplir, el avance de esta semana es significativo. Pero aún falta definir muchos puntos importantes. ¿Cómo se va a realizar el concurso?, ¿quién va a hacer los términos de referencia?, ¿todo el contrato se le va a adjudicar a un solo contratista o a varios? Todos estos aspectos empezarán a debatirse desde los primeros días del nuevo año. El país necesita resolver estas dudas pronto para sacar adelante este ambicioso proyecto, que no sólo es central para la seguridad sino también para la democracia colombiana.