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Elisabeth Ungar Bleier, directora ejecutiva de Transparencia por Colombia; Fabio López de la Roche, profesor asociado de la Universidad Nacional; Francisco Miranda de revista SEMANA; Carolina González, coordinadora interinstitucional de Urna de Cristal.

FOROS SEMANA

La comunicación pública, el reto

Foros Semana mostró cómo la interacción entre el Estado y los ciudadanos es fundamental para fortalecer la transparencia y el control social.

16 de noviembre de 2013

Con 2.700 millones de personas que se conectan a diario a internet y 6.800 millones de suscripciones a teléfonos móviles (según la Unión Internacional de Telecomunicaciones), la comunicación parecería fluir en todos los sentidos. Sin embargo, la interacción entre el Estado y los ciudadanos es un reto global que pone muchas veces barreras infranqueables entre el gobernante y los gobernados.

El pasado 28 de octubre, durante el foro ‘Hacia una comunicación pública efectiva’, organizado por revista SEMANA, la Escuela Superior de Administración Pública (Esap) y la Federación Nacional de Departamentos (FND), se plantearon algunas de las vías que deberían facilitar el diálogo entre estos dos actores fundamentales en una nación.

Zully David Hoyos, subdirectora de Proyección Institucional de la Esap, valoró el sentido y la naturaleza pública de la comunicación y señaló que de este “bien de todos” se derivan deberes y derechos para el Estado y los ciudadanos. Según la académica, esta herramienta de interacción debe contribuir al desarrollo y en este contexto su misión es “crear organizaciones sociales a partir de la consolidación de un tejido social” y advirtió que el fortalecimiento de la relación entre el Estado y los ciudadanos se produce con una “comunicación sólida”.

Aseguró que la legitimidad de este proceso solo es posible cuando se tiene en cuenta a todos los actores de la sociedad civil, asegurando la inclusión de los segmentos de población en estado de vulnerabilidad y así “poder escuchar su voz”. Además, se requiere que los ciudadanos sean más sensibles a los temas que afectan a todos.

Por su parte, Rafael Alberto Pérez, presidente de honor del Foro Iberoamericano sobre Estrategias de Comunicación (Fisec), planteó que la clave del manejo de la comunicación de las entidades oficiales se encuentra en la elección “de la ruta primera” que no se construye desde principios económicos y políticos sino desde el conocimiento de su audiencia externa.

Pérez reseñó las claves para fortalecer la comunicación oficial: entender que el papel del servidor público no es técnico sino estratégico y político al causar un impacto en la sociedad; que es necesaria la articulación con la sociedad a la que se sirve; que se debe hablar siempre al ser humano y no a categorías como ‘usuario’, ‘elector’ o ‘consumidor’; y que es necesario cambiar la dirección del discurso y aceptar la retroalimentación del ciudadano.

“No se trata de hacer campañas sino de establecer lugares de encuentro y de diálogo. Entender el punto de vista de los otros e intentar hacerle entender el nuestro. Eso implica valentía y salir afuera y mezclarse con la gente”, afirmó el experto español en comunicación.

Sobre la rendición de cuentas –ejercicio mediante el cual las instituciones gubernamentales explican su quehacer a la ciudadanía–, Elisabeth Ungar Bleier, directora de Transparencia por Colombia, la calificó como “la democratización de la gestión pública” y subrayó que, al tener esa condición, “nos pertenece a todos y no solo a los funcionarios”.

La analista planteó que, aunque solo hace tres años se utiliza pese a que llegó al país en los años noventa, “sin la rendición de cuentas no puede haber transparencia e integridad y los riesgos de corrupción serán mayores”.

Destacó la esencia de la rendición como herramienta de control social que es ejercida por el ciudadano y señaló que desde el Estado, en Colombia únicamente el poder Ejecutivo presenta sus cuentas, pero no el Legislativo ni el Judicial, ni tampoco los órganos de control. Señaló que “existe un gran vacío” y aseguró que, ante los más recientes escándalos, “nos lleva a reclamar a gritos que en el poder Judicial haya una rendición de cuentas más permanente”.

Por su parte, Carolina González, coordinadora interinstitucional de Urna de Cristal, explicó que el gobierno usa los medios de comunicación para “acercarse e interactuar con los ciudadanos sobre todos los temas de interés”. Según explicó, la esencia de esta estrategia se fundamenta en que “la participación ciudadana no tiene que ver solo con las propuestas, sino que la gente necesita consultar y comentar sobre iniciativas para acceder a los beneficios”.

De acuerdo con Hernando Toro Parra, director Nacional de Promoción y Divulgación de Derechos Humanos de la Defensoría del Pueblo, el ciudadano en una sociedad no solo es el “centro de la comunicación pública” sino que debe ser “sujeto de derechos y de toda la atención del Estado”. 

A partir de esta premisa, el funcionario señaló que la comunicación pública es un “derecho humano” que tampoco se ha hecho realidad en el país porque, entre otras razones, el ciudadano todavía asiste a las entidades oficiales a pedir favores y “mirando al funcionario público hacia arriba y este mirándolo hacia abajo”.

Los invitados coincidieron en señalar que la comunicación pública no es unidireccional sino que requiere de la participación activa del ciudadano en un proceso de interacción y retroalimentación que todavía en Colombia es un reto por cumplir.

¿Interlocución con el ciudadano?

Expertos en comunicación mostraron su visión sobre la interacción entre el Estado y los ciudadanos. 
César Caballero, gerente de la firma Cifras & Conceptos, reveló, con cifras de la Contraloría General de la República, que el gobierno nacional es el quinto sector que más gasta en publicidad en el país, lo que muestra, según señaló, que hay recursos suficientes para poner los temas de su interés en la agenda pública. 

Por su parte, Pedro Viveros, director de 7-24 Consultores, señaló que, con los cambios inéditos en la historia como el mayor número de jóvenes, clase media y movilidad, la forma como se maneja el poder y lo público ha cambiado y se ha hecho “más fácil acceder al poder y más difícil mantenerlo”.

En esta dinámica en donde las crisis son continuas, recomendó a los funcionarios priorizar más la esencia de cada entidad y no la publicación constante de los logros de las mismas. Además, señaló que debe hacer contenidos a la medida de los medios y el público.

Juan Camilo Jaramillo, experto en comunicación pública, hizo un llamado a las entidades estatales a hacer una reflexión interna sobre el tipo de información que desean proveer y cómo comunicarla. “Hay poco esfuerzo por construir una real interlocución con el ciudadano”, afirmó.