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Un país unido por la educación
 
Una educación de calidad para formar mejores seres humanos –ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo público, que ejerzan los derechos humanos y que convivan en paz– y que sea pertinente y competitiva en un mundo globalizado fueron los objetivos propuestos por la ministra de Educación, María Fernanda Campo, para disminuir la brecha de inequidad existente en el país, en el marco del foro ¿Cómo mejorar la educación en Colombia?

La transformación de la calidad educativa requiere del esfuerzo de todo el país, donde debe existir articulación entre los padres de familia, como los primeros educadores de sus hijos; los maestros, como agentes de transformación de la educación, y el apoyo conjunto del gobierno y las entidades privadas, quienes deben aliarse para entender cómo se debe invertir en educación. El gobierno ha beneficiado a más de 8.600.000 niños de básica primaria con educación gratuita y ha llegado con el Programa de Transformación de la Calidad Todos a Aprender a las 3.000 instituciones educativas de más bajos logros del país, que benefician a 2.300.000 niños para desarrollar competencias en lenguaje y matemáticas. Esto lo ha logrado con el apoyo de tutores docentes oficiales, quienes acompañan a los maestros en el aula de clase para mejorar sus conocimientos y prácticas pedagógicas, en alianza con las universidades. Paralelamente se ha disminuido la tasa de analfabetismo, al pasar de 6,3 por ciento a 5,8 por ciento en los últimos dos años.

Dentro de los retos se encuentra la importancia de mejorar los ambientes de aprendizaje, lo que influye en la calidad educativa. Así mismo, la meta del gobierno para 2014 es que el 25 por ciento de los estudiantes mejoren los resultados de las pruebas Saber. También está incorporar el uso de nuevas tecnologías en la educación y fomentar el bilingüismo para que los estudiantes sean competitivos en el mundo globalizado.

Los conferencistas coincidieron en afirmar que los esfuerzos del gobierno, materializados a través del uso de estrategias diferenciadas y focalizadas, sumado a la implementación de buenas prácticas internacionales han aportado al mejoramiento de la calidad educativa.

La tarea pendiente planteada por los empresarios consiste en que “no nos quejemos tanto ni esperemos a que otros empiecen a actuar porque si cada colombiano se compromete con aportar una solución en su entorno, así se dará la verdadera revolución”. El llamado se da a través de una alianza mediática.
 
Este foro del ciclo Un país unido por la educación fue organizado por el Ministerio de Educación Nacional, Fundación Empresarios por la Educación, OEI, Consejo de Competitividad y SEMANA.

Apoyó: Argos, Fundación Saldarriaga Concha, Siemens, Davivienda, Promigas, Suramericana y la Cámara de
Comercio de Bogotá.