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Un informe revela que casi 4.000 menores se desmovilizaron de las Farc desde 2002. Pero Rodrigo Londoño asegura que nunca reclutaron niños y niñas.

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“Fue un gravísimo error”: Farc pide perdón a víctimas de secuestros

En una declaración inédita, los jefes de la desmovilizada guerrilla afirmaron que “el secuestro solo dejó una profunda herida en el alma de los afectados”.

15 de septiembre de 2020

En una misiva publicada este lunes y firmada por el antiguo secretariado de las extintas Farc, encabezados por Rodrigo Londoño ‘Timochenko’, Pablo Catatumbo, Pastor Alape y Jaime Alberto Parra, la Farc pidió perdón público a sus víctimas de secuestro y a sus familias.

En la carta, compartida a través de redes sociales, la antigua guerrilla aceptó que “el secuestro fue un gravísimo error” del que no pueden sino arrepentirse.

El grupo entrega esta declaración, según dicen, luego de que “el sosiego de la vida civil” les permitiera una reflexión profunda sobre su participación en el conflicto armado durante más de 50 años.

“El secuestro solo dejó una profunda herida en el alma de los afectados e hirió de muerte nuestra legitimidad y credibilidad. Tomada esa decisión, en las circunstancias excepcionales de la guerra irregular y buscando equilibrar fuerzas, tuvimos que arrastrar este lastre que hasta hoy pesa en la conciencia y en el corazón de cada una y cada uno de nosotros”, dice el documento.

Asimismo, los desmovilizados indican en la carta que ahora “entienden” el dolor que sufrieron las familias de las víctimas, las cuales vivieron un infierno esperando tener noticias de sus seres queridos".

Por eso, dicen sentir “como una daga en el corazón la vergüenza que produce no haber escuchado el clamor de Andrés Felipe Pérez, quien murió esperando reencontrarse con su padre”.

La Farc agrega en la inédita declaración que, al no poder devolver el tiempo para evitar el dolor y humillaciones que causaron a sus víctimas secuestradas, reiteran su compromiso y voluntad de rendir cuentas ante la justicia.

La misiva concluye con esa intención explícita de “dar las explicaciones de los porqués y el cómo, y comprometernos ante la sociedad colombiana, que hoy más que nunca reclama justicia y verdad por tanta violencia, invertir cada día del resto de nuestras vidas a recomponer el mapa de los desaparecidos y a buscar sus restos para entregarlos a sus seres queridos, a luchar por la paz, a contribuir a desmontar todas las violencias, incluyendo la estatal, que aún subsisten y por un futuro en el que nadie, nunca más, sea secuestrado. Porque ya sabemos que no hay razón ni justificación para arrebatarle la libertad a ninguna persona”.