Se entregó exesposo de diputada antioqueña

Desde el 31 de diciembre del año pasado la Fiscalía no sabía del paradero de Gabriel Jaime Velásquez Rodríguez, excompañero sentimental de la diputada liberal de Antioquia Ángela María Cano.
 
Cano fue capturada en vísperas de Año Nuevo y presentada por la Fiscalía ante un juez de control de garantías para imputarle los presuntos delitos de estafa agravada, enriquecimiento ilícito y urbanización ilegal.
 
Unas 70 familias de escasos recursos habían denunciado que Cano, a través de su poder de convencimiento y el de sus familiares, los había hecho invertir y endeudarse para conformar una junta de vivienda comunitaria que seis años después se quedó en la compra de un lote sin construir, en medio de un nudo de irregularidades que la Fiscalía está dispuesta a probar en juicio.
 
Después de su captura, la diputada -afectada con detención domiciliaria- ha continuado laborando en la Asamblea de Antioquia, con permiso de un juez y con el apoyo de la presidenta de esa corporación, Orfa Nelly Henao, quien en varias ocasiones se ha solidarizado con su colega poniendo de presente la presunción de inocencia.
 
Pero de Gabriel Jaime Velásquez no se había vuelto a saber, pese a que en su contra había vigente una orden de captura. Velásquez se presentó este miércoles en la URI de la Fiscalía de Envigado, luego de lo cual le fueron imputados, en audiencia, los mismos delitos que a su excompañera.
 
A Velásquez también le fue dictada medida de aseguramiento con detención domiciliaria y le fue asignado un brazalete electrónico del Inpec. Este hombre le manifestó al juez que actualmente obtenía su sustento transportando niños de una iglesia. Sin embargo, el fiscal 240 de Itagüí declaró que Velásquez había pasado de tener un patrimonio de 120 millones de pesos, en el 2008; a uno de 4.000 millones de pesos en el 2013.
 
Velásquez está implicado en la presunta estafa como dueño de la empresa Total Compañía Local de Diseño y Construcción S. A. (DC Total), firma que recibía dineros de las personas afiliadas a las juntas de vivienda comunitaria, por concepto de diseños de las urbanizaciones.
 
Las familias también debían pagarle dineros a la corporación Corvidas por asesoría y gerencia de los proyectos. El representante legal de Corvidas es Carlos Andrés Moreno Roldán, yerno de la diputada Cano y padre de uno de sus nietos.
 
Velásquez no es ingeniero ni arquitecto. Sin estudios profesionales y de la mano de la diputada, ingresó al mundo de la construcción. En la junta directiva de DC Total aparece Francisco de Paula Velásquez, padre de Gabriel Jaime; también una de sus hermanas, más una hija de la diputada Cano.

Para la Fiscalía los lazos evidentes tanto en la constructora como en la corporación Corvidas configuraron una próspera empresa familiar y política que se concertó, supuestamente, para estafar.