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Aníbal Gaviria Correa

ELECCIONES

Gaviria pica en punta

Aunque el exgobernador es el amplio favorito para ganar la Alcaldía de Medellín, el duelo con el exalcalde Luis Pérez podría ser más cerrado de lo que parece.

10 de septiembre de 2011

DESPUÉS DE HABER ELEGIDO? en dos ocasiones alcaldes poco curtidos y casi desconocidos -Sergio Fajardo en 2003 y Alonso Salazar en 2007-, Medellín escogerá en octubre próximo entre dos pesos pesados con trayectoria y recorrido: el exgobernador Aníbal Gaviria y el exalcalde Luis Pérez encabezan las preferencias, con una clara ventaja del primero de ellos.

Gaviria casi duplica a Pérez: si las elecciones fueran hoy, obtendría el 39 por ciento de los votos, frente al 22 de Pérez. Esa es la conclusión de la encuesta realizada la semana pasada por la firma Ipsos-Napoleón Franco para la gran alianza de medios compuesta por RCN Televisión, La FM, RCN Radio y SEMANA. Según el estudio, el exgobernador Gaviria es el favorito en el punto de partida de la campaña, de forma generalizada en todos los estratos y sectores de edad.

La apreciable ventaja de Gaviria llama la atención. Hasta el momento se había hablado de un empate o de una elección cabeza a cabeza. Ahora se sabe que algunas de las encuestas que se habían mencionado no existían y formaban parte de una dura batalla de información. Una guerra en la que han proliferado toda clase de ataques y denuncias encontradas que han eclipsado el debate de las ideas y que han polarizado la competencia entre estos dos candidatos, a pesar de que también están en la contienda Federico Gutiérrez por La U, Luis Fernando Muñoz por el Polo Democrático, Jorge Mario Gaviria del PIN y Jaqueline Toloza del Mira. Según la encuesta, estos candidatos, sumados, apenas alcanzan el 11 por ciento y, en cambio, hay un 28 por ciento de indecisos o de voto en blanco que pueden jugar un papel definitorio en las próximas semanas.

Aníbal Gaviria parte con una posición sólida, no solo por su amplia ventaja, sino también porque no tiene un rechazo importante. Más de la mitad de los paisas -el 51 por ciento- cree que él será el ganador. Su imagen favorable, de 55 por ciento, supera ampliamente la de Pérez, que tiene el 42. Y ante la pregunta de 'por quién no votaría', apenas tiene el 8 por ciento, mientras que Pérez alcanza el 21 y Jacqueline Toloza llega a 11.

El exgobernador Gaviria, en síntesis, tiene casi todos los elementos que se requieren para ganar. Lo cual no significa que todo está definido. En el mes y medio que resta muchas cosas pueden suceder, y los analistas consideran que el exalcalde Luis Pérez no ha tocado techo y tiene un espacio considerable para crecer. En sus anteriores campañas ha logrado altas votaciones -hace cuatro años perdió con Salazar pero obtuvo 240.000 votos y solo le faltaron 32.000 para ganar- y cuenta con una base de partida entre quienes ya lo han apoyado. Su estrategia será tratar de inclinar hacia su causa a los que no han decidido su voto, que tienden a localizarse en los sectores populares. Y justamente es en este estrato en el que la posición e imagen de Luis Pérez es más fuerte y su distancia frente a Gaviria es más corta. También es un grupo en el que hay influencia de las maquinarias partidistas y, para algunos observadores, el duelo Gaviria versus Pérez tiene una dimensión de voto de opinión versus voto amarrado.

En realidad, ambos candidatos tienen importantes respaldos políticos. Gaviria, hermano del exgobernador Guillermo -asesinado por las Farc el 5 de mayo de 2003 junto con el exministro Gilberto Echeverri-, asumió las banderas liberales de su familia y participó en las elecciones de 2003 como candidato a la Gobernación por ese partido. El año pasado fue candidato a la Vicepresidencia en llave con Rafael Pardo, ahora director del Partido Liberal. Y a la maquinaria roja se suma el apoyo del ala conservadora, que lideran clásicos caciques como Fabio Valencia Cossio y Juan Gómez Martínez. También lo acompañan la Alianza Social Indígena (ASI), el Partido Verde y un sector de Cambio Radical liderado por el exrepresentante Omar Flórez.

Luis Pérez se inscribió por firmas después de buscar el aval de varios partidos, que se lo negaron, incluidos el Partido Liberal, Cambio Radical y el Partido Conservador. Dice que logró recoger 500.000. Y cuenta con el aparato partidista de Álvaro Vásquez, candidato conservador a la Gobernación de Antioquia, quien ha sido un compañero de muchos años del actual mandatario departamental, Luis Alfredo Ramos, a su vez el gran jefe político del departamento. Después de ocupar algunos cargos en el sector privado, Vásquez fue nombrado director de Planeación de Medellín en junio de 1992, cuando Ramos era alcalde. En 1995 fue secretario de Hacienda del entonces gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe. Y en 2004, con Uribe de presidente, fue nombrado ministro consejero de la Embajada de Colombia en Argentina. Cuando Ramos fue elegido gobernador, lo nombró gerente del Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea), del cual renunció para hacer su campaña a la Gobernación.

Hay varios nexos entre las competencias para la Alcaldía y la Gobernación. Aunque con algunas variantes, la llave Luis Pérez-Álvaro Vásquez compite en uno y otro escenario contra la dupleta Aníbal Gaviria-Sergio Fajardo, con respaldos políticos semejantes. Fajardo es el abanderado del voto de opinión. No se le relaciona con estructuras políticas y llegó a la Alcaldía de Medellín en 2004 con un proyecto ajeno a los políticos tradicionales. Era reconocido por su trayectoria como matemático, analista y columnista de varios medios y como subdirector del diario El Colombiano. De la Alcaldía de Medellín salió en 2007 con la opinión a su favor. Quiso ser presidente en las pasadas elecciones, pero al final hizo equipo con el Partido Verde y se convirtió en la fórmula para la Vicepresidencia del candidato Antanas Mockus.

Fajardo a la Gobernación y Gaviria a la Alcaldía firmaron la Alianza Medellín y Antioquia (AMA), algo así como una propuesta de gobierno conjunta. Tienen el beneficio de contar con vitrinas en los principales medios y se concentran en conquistar los votos de opinión, mientras que sus adversarios tienen cómo echar mano de las estructuras políticas.

Pero será una campaña ardua y competida, que ya ha mostrado síntomas de "guerra sucia". El hecho de que haya candidatos con hojas de vida como las de Sergio Fajardo, excandidato a la Presidencia y a la Vicepresidencia; Aníbal Gaviria, excandidato a la Vicepresidencia, o un exalcalde con acogida popular, como Luis Pérez, le da una connotación política especial. La opinión pública también tiene la lupa sobre las zonas de la ciudad y del departamento donde operan grupos ilegales o bandas criminales y a quiénes apoyarán. Los principales medios regionales desempeñan un papel clave y tienden a favorecer a la dupleta Gaviria-Fajardo, en especial en lo que se refiere a los dos principales diarios, El Colombiano y El Mundo. Y como si fuera poco, el polémico asesor J.J. Rendón apoya a Luis Pérez y ha aceptado que, más que un consejero contratado, está en su campaña como un actor político interesado en resarcirle el daño que le hizo a su imagen hace cuatro años, cuando asesoró a Alonso Salazar.

Antioquia y Medellín, además, son la tierra natal y el núcleo político del expresidente Álvaro Uribe, quien mantiene allí una popularidad superior al 70 por ciento. Lo curioso es que el exmandatario no ha sido, hasta ahora, un factor fundamental en la competencia: La U no avaló como candidato a su preferido. Y según las encuestas, los aspirantes de esa colectividad a la Alcaldía y a la Gobernación, Federico Gutiérrez y Carlos Mario Estrada, no están en los primeros lugares, a pesar de que Uribe los ha acompañado y los ha presentado como "personas honestas, jóvenes, con competencias, con honradez…". Nadie es profeta en su tierra. Pero también es cierto que, en esta elección en Antioquia, nada se puede predecir porque los candidatos están dispuestos a todo. n