Gazel: "Hemos actuado con apego a las normas"

La empresa distribuidora y comercializadora de gas natural Vehicular, Gazel, ante la información publicada sobre la medida de aseguramiento dictada contra siete de sus directivos, afirma que la resolución emitida por la Fiscalía ha sido apelada y que sus funcionarios han actuado con apego a las normas y respetado los contratos comerciales acordados con la familia Ghisays de Cartagena. Estos últimos los denunciaron por el presunto delito de estafa en unos contratos de usufructo y franquicia para la comercialización de gas vehicular.

Tal y como se informó el pasado martes, la fiscalía 39 seccional de Cartagena profirió medida de aseguramiento contra siete directivos, pero no aplicó la medida, es decir los funcionarios de Gazel no fueron cobijados con detención y gozan de plena libertad. La fiscal afirmó que se abstenía de imponerles la detención porque han colaborado con la investigación, no han adulterado las pruebas y son personas sin antecedentes.

En diálogo con SEMANA, el Gerente General, Fabián Gómez Herazo, explicó las condiciones en las que Gazel monta un negocio: identifica puntos de venta, compra el lote o lo arrienda, suscribe contratos de usufructo a largo plazo, construye la estación y la opera a través de un tercero o directamente.

En el año 2003, afirmó que identificaron un lote contiguo a una estación en el sector de El Ampro de propiedad de la familia Ghisays, con quienes celebraron un contrato de arriendo y usufructo por valor de seis millones de pesos mensuales, con lo cual afirman que no incurrieron en estafa contra el señor Jorge Ghisays Ruhana, porque fue el precio acordado.
 
El otro punto de la discrepancia entre los herederos del señor Ghisays Ruhana versus directivos de Gazel, el vocero de la empresa sostiene que tampoco engañaron al señor Jorge Ghisays pues acordaron un pago de 75 pesos por cada metro cúbico vendido y han pagado cada peso puntualmente. Los Ghisays sostienen que durante dos años les pagaron el metro cúbico a 65 pesos.

Las directivas de Gazel rechazan el hecho de que la familia Ghisays haya recurrido a la jurisdicción penal para ventilar un asunto comercial, 'ausando confusión entre la opinión pública' más aún si entre las partes, agregan, habían acordado el mecanismo del Tribunal de Arbitramento para dirimir los conflictos que surgieran en desarrollo del contrato.

Aclara la compañía que el acuerdo comercial no consistió en estimar el valor del lote como base para fijar el precio del arriendo, que el contrato estableció un precio por productividad del terreno, es decir remunerar por cada metro cúbico que se comercializara en la estación y que esa alternativa no constituía engaño sino una práctica habitual para fijar la remuneración en el usufructo de bienes inmuebles.
 
También afirman que realizaron el negocio con una persona, Jorge Ghisays, mayor de edad, 86 años, pero que se trataba de alguien que se encontraba en la plenitud de sus capacidades mentales, "como lo demuestra su reconocimiento como comerciante y administración con éxito otros negocios de combustibles hasta su fallecimiento".

Finalmente, sostiene el vocero de la empresa, para el contrato de usufructo se acordó una remuneración una suma de dinero por metro cúbico comercializado, la cual oscilaría entre un precio piso mensual o el cálculo de un monto de dinero por metro cúbico de gas comercializado mensualmente.

De esa manera, agrega la compañía, mientras en el año 2005 el precio de piso era de $6.741.000, en 2012 supera los $9.000.000 mensuales.

En cuanto al contrato de franquicia, suscrito con los familiares del señor Ghisays para la administración de la estación, aclaran que la inversión para construir y poner en funcionamiento la estación de servicio y el suministro de gas natural vehicular, ha sido aportada en su totalidad por Gazel y la remuneración pactada fue con base en el ingreso bruto producto de la comercialización del gas, contrato que se renovaba anualmente, y
fue terminado por mutuo de acuerdo entre las partes en el año 2008.

También desmienten la afirmación de la familia Ghisays en el sentido de que después de muerto su abuelo no han seguido consignando el valor del arriendo del inmueble, que lo que hicieron fue constituir un depósito judicial en el Banco Agrario porque los herederos no dijeron a nombre de quién, muerto el señor Jorge Ghisays, debían consignar los valores mensuales.