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| Foto: Fiscalía

PROCESO

Miguel Maza Márquez seguirá en la cárcel

La Corte Suprema dejó en firme la medida de aseguramiento contra el general (r) por el homicidio de Luis Carlos Galán.

26 de febrero de 2014

El sueño de la libertad para el general (r) Miguel Maza Márquez, sindicado de haber participado en el asesinato del líder liberal Luis Carlos Galán, por ahora no se hará realidad.

La Corte Suprema de Justicia negó la última esperanza que tenía para recuperar su libertad al señalar que la Fiscalía décima delegada ante la corte dicto la medida de aseguramiento acorde con la ley.

Según los argumentos de la Sala Penal, quedó demostrado por la Fiscalía que existe todavía una injerencia de Maza en sus subalternos, los cuales han certificado en el proceso ese tipo de acciones.

Igualmente, para la Corte no se le vulneró derecho alguno al general Maza Márquez al imponerle medida de aseguramiento mientras se desarrolla el proceso, por lo cual de manera unánime se determinó que la detención preventiva se hace necesaria para salvaguardar la imparcialidad del proceso.

Es decir que el general en retiro seguirá defendiéndose en un sitio de reclusión en el norte de Bogotá tras las rejas, por los delitos de homicidio con fines terroristas y concierto para delinquir .

Sus abogados interpusieron recursos de control de legalidad de la medida de aseguramiento. En palabras simples, le pidieron a la Corte Suprema que le otorgara la libertad bajo el argumento de que Maza siempre ha estado dispuesto a colaborar con la justicia y que en ningún momento ha intentado obstruirla.

Para la Fiscalía es claro que Maza ejerce un control en varios de los testigos del proceso, con lo cual se puede viciar la imparcialidad de los testimonios.

La Fiscalía le ha dado valor al hecho de que Maza haya debilitado el esquema de seguridad del entonces candidato Galán. También ha señalado que se cometió una irregularidad al nombrar jefe de escoltas a Jacobo Torregrosa, un hombre con poca experiencia para asumir tal responsabilidad.

El general, por su parte, insiste en que su vinculación con el crimen es absurda, pues en el momento del crimen él era acérrimo enemigo del narcotraficante Pablo Emilio Escobar Gaviria, autor del magnicidio que creó una herida profunda en el país.