Geografía de un país polarizado

En nueve de los 33 departa-mentos, el uribismo ganó en las tres citas electorales de este año. La joya de la corona de la ‘nación uribista’ es Antioquia y su capital, Medellín.

Las elecciones de 2014 pintaron el territorio nacional de los colores del santismo y del uribismo. La reelección del presidente Santos se debió al aumento de los votantes de la costa Caribe y de la alianza con sectores de izquierda por el proceso de paz que elevó la participación en Bogotá y otras capitales. Aunque derrotados en la carrera hacia la Casa de Nariño, los uribistas lograron irrumpir exitosamente en varias regiones y ganar las tres jornadas electorales de este año (ver mapa). 

En nueve de los 33 departamentos del país el Centro Democrático surgió como la fuerza política hegemónica. Antioquia, segunda plaza electoral del país, es la joya de la corona  y Medellín, la capital de esa ‘nación uribista’ por el número de votos obtenidos tanto por Zuluaga como por Marta Lucía Ramírez. La mancha conservadora se extiende hasta el eje cafetero, pasa por Cundinamarca, Tolima y Huila para terminar en Casanare, Vichada y Caquetá (ver mapa). En cinco departamentos –Antioquia, Cundinamarca, Meta, Risaralda y Casanare– Zuluaga y Ramírez obtuvieron el primer y segundo lugar de la votación en la primera vuelta con más del 50 por ciento del electorado. 

La región antioqueña, el centro y sur andino y la puerta de entrada a los Llanos y la Amazonia constituyen el corazón del uribismo. En zonas como los Santanderes, Arauca, Caldas y Boyacá los apoyos sumados del Centro Democrático y la candidata azul obtienen las mayorías. La ‘semilla’ de la derecha echó algunas raíces incluso en la circunscripción electoral más característica de la izquierda en Colombia: el Distrito Capital. Si bien Juan Manuel Santos le sacó diez puntos porcentuales a Zuluaga en Bogotá, los uribistas y los conservadores sacaron el 37 por ciento de los votos. Con esos números, potenciales aspirantes uribistas a la Alcaldía capitalina como Francisco Santos se convierten desde ya en opciones competitivas para las elecciones locales de octubre de 2015.