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| Foto: SEMANA

SENTENCIA

Germán Olano, condenado a ocho años de prisión

El exrepresentante a la Cámara, acusado dentro del proceso del 'carrusel de la contratación', fue condenado por la Corte Suprema de Justicia tras ser hallado responsable de los delitos de tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito de servidor público.

28 de septiembre de 2012

En la noche de este viernes, la Corte Suprema de Justicia emitió el fallo en contra del exrepresentante a la Cámara, Germán Olano, quien fue hallado responsable de los delitos de tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito de servidor público, cargos relacionados con su participación en el escándalo del llamado 'carrusel de la contratación', de Bogotá.
 
El alto tribunal señaló en su providencia que Olano deberá purgar una pena de ocho años, cuatro meses y 25 días, toda vez que se acogió a sentencia anticipada, figura que fue avalada por la Corte en agosto del año pasado.
 
De acuerdo con el proceso, Olano aseguró ante el Consejo de Estado que Manuel Nule le contó que su grupo empresarial le entregó al senador Iván Moreno Rojas una suma cercana a los 4.000 millones de pesos para que los ayudara a beneficiarse con los contratos de la tercera fase de TransMilenio y la reparación de la malla vial de la capital de la República.

Germán Olano resultó involucrado en la investigación sobre los actos de corrupción por cuenta de una conversación personal hecha pública por la prensa, en la que habla con el cuestionado Miguel Nule y en la que, al parecer, le explicaría la molestia del entonces contralor distrital Miguel Ángel Moralesrussi por el incumplimiento del pago de una suma de dinero.

Dicho diálogo tuvo lugar tras detonar el escándalo por los retrasos en la construcción de la tercera fase del sistema masivo de transporte por la calle 26, proyecto que el grupo Nule terminó cediendo ante la lluvia de críticas.

De la grabación mencionada se dedujo que el excongresista, desde entonces expulsado del Partido Liberal, pedía supuestamente comisiones a contratistas, entre ellos los Nule, con el fin de mediar ante el contralor de Bogotá la consecución y la adjudicación de millonarios contratos de obras de infraestructura.

El político se entregó a la justicia en mayo del año pasado, cuando regresó a Colombia tras vivir un tiempo en Estados Unidos.