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Germán Vargas Lleras | Foto: Twitter @elheraldoco

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Vargas Lleras continuará en observación tras cuadro convulsivo

El vicepresidente, según la clínica Ardila Lulle, presentó un cuadro convulsivo asociado a una lesión cerebral estructural antigua y benigna.

2 de diciembre de 2015

El vicepresidente Germán Vargas Lleras seguirá sometido a exhaustivos análisis luego del desmayo que sufrió este miércoles cuando se encontraba en la población santandereana de Floridablanca, donde llegó para firmar contratos de obras de infraestructura.

Vargas Lleras fue trasladado a la clínica Carlos Ardila Lulle de ese mismo municipio. Su equipo de trabajo emitió una comunicación en la que manifiesta que fue víctima de un "desmayo por agotamiento físico debido a exceso de trabajo".

En la noche un comunicado de la clínica comenzó a despejar el panorama del vicepresidente. Aseguró el centro hospitalario que Vargas Lleras presentó un “cuadro convulsivo asociado a una lesión cerebral estructural antigua y benigna, acentuada por la excesiva carga laboral”.

La clínica informó que la salud del vicepresidente es estable y que seguirá en observación en las próximas 24 horas.

El alto funcionario llegó allí procedente de Málaga (Santander), donde también firmó contratos de las vías 4G. Vargas Lleras ha mantenido en los últimos meses una apretada agenda en la que ha recorrido todos los rincones del país, lo que le ha implicado hasta cuatro viajes diarios.

Recientemente hizo entrega de la casa 100.000, el proyecto bandera de la administración Santos y en la que el vicepresidente, junto con el cercano ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, ha puesto todo su empeño.

"Dependiendo de la valoración médica, el vicepresidente podría retomar su agenda pública que lo llevaría esta tarde hasta el municipio de Barrancabermeja a la inauguación de la obras de climatización del aeropuerto Yariguíes", señaló la Vicepresidencia en un comunicado.

En agosto pasado Vargas estuvo internado en una clínica de Bogotá y fue operado en el cuello, en una intervención de la que se dijo no revestía peligro alguno.