La nueva estrategia de Silvia Gette para abandonar la cárcel

Silvia Gette no se da por vencida y quiere salir de la cárcel con cualquier figura jurídica que pueda favorecerla. Hace apenas seis días un juez le dijo que no revocaría la medida de aseguramiento en su contra, pero la exrectora no se quedó quieta y esta vez se la juega con un habeas corpus ante el Tribunal Superior de Bogotá. 

La acción fue presentada por el abogado Marco Mendoza, quien, a pesar de ser ajeno al grupo de defensores de la argentina, interpuso el habeas corpus tras consultar la iniciativa con los abogados de Gette, como conoció Semana.com

El argumento del recurso está enfocado a que ya se vencieron los términos en el caso y que al no concederse la libertad, se le está vulnerando el debido proceso a la exrectora, detenida actualmente en la cárcel El Buen Pastor en Bogotá. 

En menos de dos meses, dos jueces le negaron a la extranjera la detención domiciliaria en su casa en Barranquilla y también que recobrara la libertad. 

Gette había hecho la solicitud argumentando que ya es una persona de edad avanzada, además de ser cabeza de familia, madre de cuatro hijos menores de 18 años. Pero la juez 26 con funciones de garantías tumbó las esperanzas de la exrectora en diciembre del 2013, cuando negó la petición de la defensa diciendo que ella ya había cedido la custodia de los niños a otra persona.

La defensa de Gette no se quedó quieta y la siguiente arma que utilizó fue plantear vencimiento de términos, alegando que no se había iniciado el juicio. Pero, al igual que en la solicitud anterior, recibieron una negación. 

El pasado 28 de febrero un juez estimó que los términos no se habían vencido pues, si bien es cierto que son 162 días los que han transcurrido desde cuando Gette fue acusada formalmente el pasado 7 de septiembre, a eso hay que descontarle 139 días en los que el proceso ha estado paralizado por cuenta de peticiones de la defensa de la argentina y del abogado Arcadio Martínez, procesado en la misma investigación. Lo que significa que sólo se contarían 23 días.

“Es cierto que los abogados defensores no tuvieron la culpa en los retrasos, pero tampoco se puede culpar a la administración de justicia. De esta manera no se puede despachar favorablemente la solicitud de libertad de la señora Silvia Beatriz Gette", expresó el juez.

Tras la decisión, los juristas de Gette no se dieron por vencidos y ahora intentan otro recurso. Con este habeas corpus, ya son ocho ocasiones en las que la exrectora intenta por todos los medios salir de prisión. El recurso debe ser resuelto en máximo 36 horas. Es decir, que tiene tiempo hasta el viernes para conocer la respuesta.

La antigua rectora de la Universidad Autónoma del Caribe es señalada de instigar el homicidio del ganadero Fernando Cepeda, yerno de su esposo. También es acusada de propiciar un soborno al exparamilitar Ignacio Fierro, alias ‘Don Antonio’, para que no la vinculara con el crimen. Por estos últimos hechos está en la cárcel desde abril del 2013. 

La mujer, que alcanzó un poder inimaginable en Barranquilla, insiste en su inocencia. El pasado 17 de septiembre la Fiscalía le leyó el escrito de acusación por el soborno, pero ella no aceptó los cargos. 

Durante esa diligencia, la Fiscalía le recordó que cuenta con las pruebas para inferir que ella fue quien ordenó el pago de un soborno al exparamilitar.

“El día 18 de enero del 2013, el abogado Arcadio Martínez vino en nombre de Silvia Gette a ofrecerle 500 millones de pesos para que creara duda sobre la autoría intelectual de esa señora en el crimen de Fernando Cepeda, para que le echara la culpa a la esposa del muerto y dijera además que la viuda de Cepeda tenía relaciones con las autodefensas”, se indicó en el escrito de acusación.

El supuesto soborno por el que fue capturado inicialmente al abogado Arcadio Martínez fue denunciado ante la Fiscalía por el propio ‘Don Antonio’, quien además grabó en la cárcel el encuentro con el presunto emisario de Gette, pruebas que hizo llegar a los fiscales. 

Martínez fue capturado en un centro comercial de Barranquilla cuando se disponía a entregar una cuota de la mitad de la millonaria suma.