Home

Nación

Artículo

El presidente Juan Manuel Santos junto al presidente del Consejo de Estado, magistrado Mauricio Fajardo, y con el presidente de la Corte Constitucional, magistrado Juan Carlos Henao, este martes en la Casa de Nariño. | Foto: SIG

PODERES

Gobierno y cortes: "amigos, como siempre"

Gobierno y magistrados le restaron trascendencia a la reunión de este martes. Aseguraron que no se habló de fallos judiciales y que las discusiones se concentraron en la reforma judicial. Una conclusión: el consenso sobre este proyecto sigue lejano.

14 de junio de 2011

Germán Vargas Lleras, ministro del Interior, fue el encargado de restarle trascendencia a la reunión que sostuvo el Gobierno, en cabeza del presidente Juan Manuel Santos, con los magistrados presidentes de las altas cortes.
 
“Ustedes (refiriéndose a los medios de comunicación) le han dado demasiada trascendencia”, dijo Vargas al decir que el diálogo que se reactivó este martes será “periódico y permanente” y a su juicio se desarrollará “con la habitual cordialidad”.
 
Camilo Tarquino Gallego, magistrado y presidente de la Corte Suprema de Justicia, secundó el discurso del Gobierno. Tras la reunión confesó que salieron de la Casa de Nariño de la misma forma como habían ingresado dos horas antes: “amigos, como siempre”.
 
Más allá de la cordialidad reinante, esta cumbre, la tercera entre Santos y las cortes, había estado condicionada por las recientes controversias públicas que el jefe del Estado le propinó a sendos fallos judiciales: el que invalidó las pruebas del computador de 'Raúl Reyes' y la condena a la Nación por su responsabilidad en una toma guerrillera, como fue la de Las Delicias, en Puerto Leguízamo, Caquetá, hace 15 años.
 
Según Vargas Lleras, en el encuentro de este martes "no se mencionó una sola palabra" sobre esas decisiones judiciales.
 
Los temas que se trataron, dijo el ministro, fueron cuatro. Entre ellos, la reforma a la justicia y el nuevo ministerio de Justicia fueron los que más ocuparon el diálogo.
 
Reforma, aún sin consenso
 
Sobre la reforma a la justicia quedó claro, de nuevo, que el Gobierno radicará el proyecto el próximo 20 de julio ante el Congreso. La idea es llegar a mínimos consensos con los magistrados. Pero si no se consiguen la reforma será abordada por el Congreso.
 
En ese sentido, los consensos parecen no estar cercanos. El Gobierno tenía previsto reunirse con los magistrados el 25 de junio. Dicho encuentro, a petición de los magistrados, fue aplazado.
 
Los magistrados pidieron más tiempo al Gobierno para socializar los alcances del borrador que diseñó el ministro del Interior. Además, porque el Consejo Superior de la Judicatura, una corporación que podría ser eliminada en esa reforma, exigió hacer parte de las comisiones de las cortes que discuten el proyecto. 
 
La nueva fecha acordado es el 10 de julio. Ese día, dijo Vargas Lleras, los magistrados se comprometieron a presentar sus conclusiones para discutir antes de radicar el proyecto en el Legislativo.
 
Sobre el nuevo Ministerio de Justicia, los magistrados expresaron la necesidad de conceptuar el diseño y la estructura de esa nueva cartera. El Gobierno no se opuso a que la Rama Judicial hiciera todos sus comentarios antes de expedir el decreto que reviva el ministerio.
 
Los otros dos temas se concentraron en el decreto que expedirá el Gobierno sobre el sistema único de protección a los 32 grupos vulnerables y de alto riesgo, entre los que se encuentran los funcionarios judiciales.
 
Los magistrados también aprovecharon para insistir en que parte de los problemas de eficacia y congestión de la Rama Judicial se concentran en el presupuesto. En la reforma a la justicia se intentará concertar la propuesta de recursos propios para la rama.